Argentina: Un nuevo desafío para los arandaneros

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Argentina: Un nuevo desafío para los arandaneros

Si bien algunos productores comenzaron la cosecha de las variedades primicia, la campaña 2010 del berrie aún no se lanzó en todos lo campos. En la actividad tucumana resaltan que la logística y la previsibilidad del costo del flete al exterior garantizará la renta y el sostenimiento de la producción. Se requerirá unos 15.000 jornales por día para la cosecha.

Los preparativos que se vienen realizando en los campos de arándanos de Tucumán y el estado de desarrollo en que actualmente se encuentran las plantas muestran que la cosecha del blueberry está muy pronto a iniciarse.

Se observan en los campos mucha actividad relacionada con la limpieza y el acondicionamiento de empaques, de las cámaras de frío, las constantes tareas de riego y la aplicación de fertilizantes aptos para el actual momento fenológico de las plantas.

Es más, en algunos lotes que poseen variedades tempranas la cosecha se está realizando incipientemente con la recolección de frutos maduros destinados al mercado interno de fruta fresca. Sin embargo, los volúmenes aún no son importantes.

El productor tucumano de arándanos viene "golpeado" por las inclemencias climáticas de los últimos tres años, por el frío y, por lo tanto, los daños por heladas se llevaron todos los premios.

A ello debe sumarse que los mercados de destino han tenido crisis económicas muy severas, y por lo tanto los precios en general fueron muy bajos en 2008, y quedó mucha fruta sin cosechar en las plantas porque los precios obtenidos no cubrían los costos de cosecha y empaque. Los precios mejoraron en 2009, pero sigue siendo un escenario muy complicado para las empresas productoras que traen una mochila muy pesada a cuestas.

Por otro lado, los mercados de destino muestran señales contradictorias. Algunos indicadores muestran cierta recuperación de la actividad económica y otros no, lo cual pone un manto de incertidumbre respecto del futuro.

Para completar el escenario de pérdida de competitividad del sector, debemos analizar el costo de la mano de obra. La cosecha de arándanos se realiza en forma manual. El sector necesita gran cantidad de mano de obra, lo que transforma a este costo en el principal de la actividad. Mientras los salarios aumentaron algo más del 200% desde 2004 a la fecha, el tipo de cambio tuvo un alza de hasta el 30%. Este "descalce" está asfixiando al sector, que si bien busca la manera de ser cada vez más eficiente en la cosecha y empaque, la lucha es muy despareja.

Otro de los temas centrales para la actividad es la logística aérea. Tucumán produce la fruta de primicia y la mayoría se envía a los mercados de destino por avión. Los principales actores del mercado sostienen que es necesario contar con tarifas aéreas competitivas, similares a las registradas en 2009, para poder colocar toda la fruta que tenga calidad de exportación. De lo contrario se volverá a un escenario donde los precios obtenidos por el productor no alcancen para los costos de cosecha y empaque, y vuelva a quedar fruta en las plantas. Esto implicaría además, menos cantidad de puestos de trabajo en Tucumán.

Este escenario de precios débiles, junto con la pérdida de competitividad por el aumento constante de costos, trajo aparejado problemas financieros severos para muchas empresas tucumanas dedicadas a la actividad arandanera.

Hoy en Tucumán algunos especialistas en temas laborales sostienen que hasta el 50% de la fuerza laboral dedicada a las actividades agropecuarias de cosecha de fruta tienen planes sociales, lo que complica esta etapa ya que los cosechadores no quieren perder el "beneficio" al entrar a trabajar en la cosecha de arándanos. Se calcula que para el pico de cosecha que se pueda dar desde el 20 de octubre al 5 de noviembre se requerirán entre 14.000 y 15.000 jornales por día, si es que la cosecha de la campaña 2010 llegue a los 4,5 millones de kilos.

Como se mencionó anteriormente, uno de los factores que más incide en la renta del negocio es la mano de obra. Por lo tanto es indispensable lograr la mayor eficiencia de cosecha posible, la que debería rondar un valor promedio entre 25 a 30 kilos de fruta cosechada por día, por cosechero, para toda la campaña. Si no se llega a estos valores se pondría en peligro la exportación de la campaña -entre el 15 de septiembre y al 15 de noviembre-.

En el ámbito arandanero se comenta que deben lograrse objetivos claros para "continuar en carrera". Por un lado se cita la mejora en la eficiencia en cosecha y, por otro, la lograr gastos menores de logística en los envíos al exterior. De allí que resulte importante el trabajo que se viene realizando entre el Estado provincial y el sector privado para enviar fruta fresca desde el aeropuerto tucumano con vuelos directos a los mercados consumidores. Se realizaron tres vuelos en 2007, 15 en 2008 y 25 en 2009, y en tanto y en cuanto haya mesura en las tarifas, esta campaña puede superarlos a todos.

Es necesario contar con previsibilidad en cuanto al número de vuelos, su periodicidad y las tarifas constantes durante la campaña que se viene. Esa previsibilidad en la logística no es tema menor, ya que es la garantía de permanencia de la actividad en la provincia.

Fuente: La Gaceta

Portal Fruticola

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