AVA-ASAJA estima pérdidas producto de la pandemia en 180 millones de euros
A un año de la declaración del estado de alarma por parte del Gobierno español debido a la irrupción del Covid-19, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) cifra en más de 180 millones de euros las pérdidas que han acumulado los agricultores y ganaderos de la Comunitat Valenciana durante este periodo.
De acuerdo con ellos, el cierre o las restricciones reincidentes del canal Horeca –principalmente establecimientos de la restauración y el turismo–, la cancelación de los mercados ambulantes de proximidad, la ralentización de las exportaciones y los sobrecostes en prevención o carga burocrática han supuesto un daño para la mayoría de los cultivos y ganaderías valencianas.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, indicó que "las ayudas destinadas por las distintas administraciones han sido claramente insuficientes e, incluso en casos como los ganaderos de ‘bous al carrer’, discriminatorias por sectarismo ideológico”.
Detalle
Según señaló la organización, las producciones agrícolas más perjudicadas han sido el vino, las frutas de hueso, el caqui, el aceite, la almendra, la cebolla, la patata y algunas hortalizas.
El sector de flores y plantas ornamentales se vio tremendamente golpeado por la pandemia justo en los meses primaverales que concentran el 75% de la facturación anual, añadieron.
Algunos viveros destruyeron toneladas de flores y plantas ante la imposibilidad legal de venderlas en la gran distribución.
En cuanto a la ganadería, indicaron que los cierres continuados de la restauración han disminuido de manera drástica la demanda de carne y leche de los sectores ovino, caprino y vacuno, lo que ha presionado los precios a la baja.
Aguado lamentó que “tanto el Gobierno como la Generalitat Valenciana no hayan estado al lado del sector agrario sino, al contrario, hayan eludido sus responsabilidades a la hora de favorecer la puesta en marcha de medidas adicionales para la prevención y control del Covid-19 en las diferentes campañas agrícolas y hayan decidido cargar con sobrecostes económicos y más burocracia a los productores".
Afirmó que la agricultura valenciana ha mantenido un comportamiento ejemplar para evitar contagios, ha colaborado de manera voluntaria con las labores de desinfección de las calles, entre otros.
"Eso merece un aplauso, pero los aplausos sirven de poco cuando está en juego la pervivencia de nuestras explotaciones. Además del aplauso, serían preferibles precios justos y ahí la clase política está fallando”, remarcó.