Los bajos niveles de agua percibidos durante la temporada recién pasada arrojan índices bajos respecto a la capacidad de los embalses. Expertos aconsejan medidas para resguardar el recurso hídrico, evitando futuros problemas de abastecimiento 
 
La llegada de la primavera trae consigo balances respecto al registro de agua caída durante la temporada, situación nada favorable en la Región del Maule donde los índices urgen por un plan de contingencia de las autoridades. Actualmente, los embalses regionales presentan una pérdida cercana al 50 por ciento respecto a un año normal, situación que se arrastra luego de cuatro años con inviernos secos.

El agroclimatólogo de la Universidad de Talca, Patricio González Colville, indicó que el Maule tiene un déficit promedio de 48 por ciento de índices pluviales, siendo la segunda región con mayor nivel de ausencia de agua después de Valparaíso. Los embalses cuentan con niveles negativos cercanos al 45 por ciento. Según González, “esto se asemeja al período de 2007, cuando los sistemas agrícolas presentaron problemas intensificados en el secano costero e interior, desde Curicó hasta San Javier. La falta de agua afectará el riego agrícola y el próximo año pudiera presentarse ausencia para el suministro de agua potable”.

En el Maule ya no llueve

Uno de los factores que explican esta situación es el fenómeno de La Niña, que se mantendrá hasta el otoño del próximo año. No obstante, esta no es una condición que explique la ausencia de lluvias, lo que forma parte del nuevo escenario climático de la región. A juicio de González, “ya no podemos hablar de inviernos lluviosos, desde los últimos cuatro años se manifiesta un déficit importante, el que se manifiesta independiente del fenómeno de La Niña, que sólo lo acrecienta. Esto es parte de un cambio climático que incide en la desaparición de precipitaciones importantes en la región, lo que se nota en años como éste donde los niveles ya bordean niveles críticos”.

El jefe zonal de la Comisión Nacional de Riego (CNR), Mauricio Melo, destacó que la evaluación de la CNR sobre los índices de agua es preocupante, la realidad muestra bajos índices que no son buenos para la generación de hidroenergía o el riego agrícola. Destacó además “un programa especial post-terremoto que involucra una cantidad importante de recursos destinados a recuperar el escenario afectado, lo que respecta sobretodo a esta zona del país. Por otro lado, la falta de agua obliga una mayor regulación sobre la conducción del material, implementando nuevas tecnologías en los cultivos”.

Situación país

Melo destacó el trabajo de la Comisión, subrayando tres condiciones principales: “aumentar el número de embalses, mejorar la conducción de los canales y aumentar la tecnificación en los conductos de agua”. Frente al tema de sequía, la CNR genera un programa de mediano plazo destinado a “plantear medidas de proyección país, tratando de aumentar el número de embalses y mejorar los existentes. En el corto plazo, la comisión trabaja sobre la ley de Fomento que busca impedir la pérdida de agua en los canales, mejorando la técnica de distribución en los sistemas de riego”, destacó.

Mauricio Melo enfatizó en la importancia de un trabajo sobre las próximas temporadas, señalando que “para nosotros un invierno seco el próximo año es una preocupación importante, considerando el costo energético que significa para el mundo agrícola, las exportaciones y la capacidad laboral que es transversal a la situación del país”.
 
Fuente: Diario El Centro