Todo horticultor o jardinero sabe que, para tener cosechas abundantes, las plantas necesitan alimentarse periódicamente. Las cáscaras de patata como abono no sólo son un aditivo eficaz, sino también un componente respetuoso con el medio ambiente. Su aplicación periódica mejora el crecimiento tanto de las plantas de jardín como de las de interior.
Las cascaras de patata son buenas para las plantas, por lo que se han usado durante siglos para mejorar la fertilidad del suelo y aumentar el rendimiento de muchos cultivos.
Entre las ventajas están:
Los excelentes indicadores agrotécnicos de fertilización de las cáscaras de patata se deben a su rica composición de vitaminas y minerales. La cáscara contiene una gran cantidad de almidón, ácidos orgánicos, micro y macroelementos: sodio, potasio, fósforo y calcio. Además, es rica en vitamina C, grasa y glucosa.
Una característica del uso de abono a base de cáscaras de patata en el jardín y en el huerto es su precio mínimo. La mayoría de las veces, las cáscaras se tiran al cubo de la basura, pero si se preparan adecuadamente, pueden competir con los mejores abonos.
Los beneficios más importantes son los siguientes:
El abonado a base de cascaras de patata se lleva a cabo con mayor frecuencia en la primavera, las materias primas para ello deben empezar a guardarse en otoño. Dado que el volumen del producto final será significativamente menor que la masa preparada, vale la pena tratar de recoger suficientes cascaras.
¡Importante! No se recomienda esparcir simplemente las cáscaras de patata por el jardín, ya que existe una alta probabilidad de atraer a los roedores.
Hay varias formas de hacer abono a partir de cascaras de patata. Hay que seguir las sencillas reglas para hacer abono.
La forma más fácil de conservarla es secarla. Se lavan a fondo con agua y se colocan en el alféizar de la ventana en el lado soleado de la casa. Se les da la vuelta periódicamente. Después de 10-12 días, el material estará listo para su uso o su posterior almacenamiento.
Puedes acelerar el proceso de secado de las cascaras de patata haciéndolo al aire libre. En un clima cálido y soleado, estará listo después de 3-4 días.
Los aparatos de cocina modernos facilitan mucho la vida de los jardineros. El uso de un horno de convección permite preparar el abono en 3-4 horas. Las cascaras bien lavadas se colocan en un horno a una temperatura de 80-90 grados. Para una mejor circulación del aire, se recomienda dejar la puerta ligeramente abierta.
Se pueden conservar las cascaras de patata en el congelador, frescas y limpias. Este proceso minimiza sus propiedades nutricionales, tiene perdida de vitaminas y minerales.
La piel de la patata se lava para eliminar la suciedad y se seca para eliminar el exceso de humedad. Después se dobla en bolsas de plástico y se congela. En zonas con inviernos fríos, se puede almacenar la cáscara al aire libre.
e pueden utilizar varios meses después para hacer harina o infusión.
La infusión de cáscaras de patata estará lista para su uso al día siguiente de su elaboración. La cáscara lavada se dobla en un tarro de cristal y se vierte con agua hirviendo en una proporción de 1: 1. Este abono se puede usar no sólo para las plantas del jardín, sino también para las plantaciones caseras y los semilleros.
El uso de las cáscaras de patata para hacer abono orgánico se ha usado durante generaciones. Se ha demostrado científicamente que las pieles aceleran la fermentación al generar mucho calor. El sobrecalentamiento del compost se acelera casi el doble.
Las cáscaras de patata frescas pueden desarrollar hongos con el tiempo cuando se utilizan en combinación con otras verduras, hierbas y brotes.
Este fertilizante se distingue por su versatilidad en la aplicación, así como la facilidad de almacenamiento. Totalmente desprovisto de humedad, puede almacenarse fácilmente hasta varios años, conservando sus propiedades nutritivas.
Las cáscaras de patata se secan hasta su completa deshidratación en un secador eléctrico o en un horno. A continuación, se trituran en una batidora o un molinillo de café hasta obtener un polvo fino. Se almacena hasta su posterior uso.
Incluso habiendo hecho un abono de alta calidad, es posible que no se obtengan los resultados deseados si no se siguen las sencillas reglas. Aunque el exceso de fertilización no causará daños graves a las plantas, tampoco las ayudará. Al mismo tiempo, una aplicación insuficiente de nutrientes puede afectar negativamente a tu planta.
Es importante recordar que, según el método de aplicación de las cáscaras de patata, pueden cambiar completamente no sólo las proporciones y las dosis de abono, sino también el período de aplicación recomendado. El uso de las cáscaras de patata como abono para un huerto o como fertilizante para el jardín es diferente.
Al usar abono a base de cáscara de patata en nuestro huerto o jardín, podemos fomentar el crecimiento de nuestras plantas.
Las cáscaras de patata funcionan mejor con los siguientes cultivos:
La dosis será distinta para cada planta o cultivo. Además, en muchos casos se recomienda el uso de abono preparado por diferentes métodos – en algunos casos es mejor el compost, en otros – una decocción o gachas.
Entre ellas se encuentran los tomates, los pimientos y las berenjenas. Las enfermedades pueden dañar tanto las futuras raíces como la parte verde de las plantas.
A pesar de la facilidad de uso de este fertilizante natural, hay varias recomendaciones y restricciones simples que pueden mejorar significativamente los rendimientos y proteger las plantaciones de posibles enfermedades. Muchos jardineros inexpertos se limitan a tirar las cáscaras a la tierra – esto puede causar no sólo la aparición de roedores en el jardín o huerto, sino también provocar la aparición de alguna enfermedad grave. Cuando se libera una gran cantidad de calor de una cáscara podrida, los tallos y las hojas de las plantaciones se pueden dañar por la putrefacción o distintas enfermedades fúngicas.
También es importante recordar la frecuencia de los abonados. No se debe aplicar el abono en forma de infusión más de una vez cada dos semanas. El compost pueden usarse una vez cada 1-2 meses. El abono seco o harina no se usa más de 2 veces por temporada.
Fuente: ecoinventos.com
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