Subproductos agrícolas podrían producir plásticos biodegradables y ecológicos
Los bioplásticos se podrían crear de una manera más económica y respetuosa con el medio ambiente a partir de los subproductos de la producción agrícola, según señaló un estudio.
Este nuevo enfoque implica un proceso de preacondicionamiento "plug-in", un ajuste simple para las refinerías de biocombustibles, según explicó Joshua Yuan, Ph.D., científico de AgriLife Research, profesor y presidente de Biología Sintética y Productos Renovables en el Texas A&M College of Agriculture y Departamento de Ciencias de la Vida de Fitopatología.
Estas tecnologías "plug-in" permiten la optimización de la lignina sostenible y rentable, el componente clave de los bioplásticos utilizados en el envasado de alimentos y otros artículos de uso diario.
La extracción y el uso eficientes de lignina es un desafío importante para las refinerías de biocombustible, destacó Yuan.
"Nuestro proceso toma cinco tecnologías de pretratamiento convencionales y las modifica para producir biocombustible y plásticos juntos a un costo menor".
La investigación de Yuan se basa en trabajos anteriores que investigan métodos mejorados de extracción de lignina.
El nuevo método, denominado "procesos de preacondicionamiento de lignina", o PIPOL, se puede agregar directamente a las biorrefinerías actuales y no tiene un costo prohibitivo, destacó Yuan.
PIPOL está diseñado para integrar lignina en disolución, acondicionamiento y fermentación, convirtiéndola en energía y haciéndola fácilmente adaptable a los diseños de biorrefinerías.
"La innovación es la clave para lograr el crecimiento y un uso más generalizado de plásticos biodegradables. La comercialización de la biorrefinería lignocelulósica se ve obstaculizada por productos de valor agregado limitado de biomasa, falta de utilización de lignina para productos fungibles y producción general de bajo valor con etanol como productos primarios", comentó.
"Este reciente descubrimiento dará pasos importantes para superar algunos de estos desafíos".
Yuan también promocionó la investigación por sus aspectos ecológicos.
"Estamos produciendo más de 300 millones de toneladas de plásticos cada año", comentó. "Es fundamental reemplazar esos con plásticos biodegradables. Este trabajo proporciona un camino para producir bioplásticos a partir de desechos agrícolas comunes como [el de la producción de] maíz y otros pastos y maderas".
"Creemos que esta investigación es muy relevante desde el punto de vista industrial y sólo podría ayudar a que las industrias de biorrefinerías y polímeros [logren] mayores eficiencias y oportunidades económicas".
Los subproductos agrícolas como el rastrojo de maíz y otras hierbas son fuentes alternativas de materia prima para las plantas de biocombustible. Estos crean nuevas fuentes de ingresos potenciales para los agricultores, así como para el sector del transporte que transporta la materia prima recolectada y los cultivos derivados a las operaciones de refinería.