Chile: DGA revierte decisión de intervenir el río Aconcagua, tras escuchar a los afectados y autoridades de la zona
Luego que la Dirección General de Aguas de Chile (DGA) revirtiera su decisión de intervenir el río Aconcagua, lo que significaba un impacto social irreparable para la zona, y no ayudaba para nada a asegurar el agua para las comunas urbanas de la Región de Valparaíso, y que fue un cambio gracias a la presión de los regantes, gobernación y alcaldes, el presidente de Fedefruta Jorge Valenzuela declaró lo siguiente:
“La intervención del río Aconcagua por parte de la Dirección General de Aguas se trató, evidentemente, de una medida tomada sin la información debida. Prueba de ello es que en muy poco tiempo se dejó sin efecto”.
“Esta zona de la Región de Valparaíso se sostiene por la agricultura, cuyos regantes han trabajado muchísimo no solo para hacer el uso más eficiente del agua, sino para asegurarla para el consumo de la población en tiempos de sequía extrema”.
“Son más de 7.000 pequeños agricultores que, al organizarse, permitieron dejar sin efecto esta medida mal estudiada por parte de la DGA. Además, la reacción de la Junta de Vigilancia de la primera sección del río Aconcagua, con las gestiones de su presidente y vicepresidente, Javier Crasemann y Fernando Iacobelli, fue clave para revertir esta situación que condenaba a dejar seco el Aconcagua, y que no ayudaba con el objetivo inicial de la DGA de asegurar agua para las grandes zonas urbanas de la Región de Valparaíso”.
“También, como Fedefruta agradecemos las gestiones realizadas por la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, apenas le información de la gravedad de esta situación, y de inviabilidad de la medida para la población y los productores agrícolas/frutícolas”.
“Este conflicto -que no era necesario- es prueba una vez más de lo que hemos venido diciendo a cuanto a organizarnos como sociedad civil, instituciones y estado, en cuanto a elevar el tema del agua a una prioridad estratégica, que nos permita diseñar planes concretos que sean de largo plazo aunque ejecutables a la brevedad, para enfrentar la sequía y asegurar el agua para todas las necesidades del país, sean de consumo, alimentación, sanitización, y bienestar tanto social como ambiental”.
“Tan importante como eso, esperamos que todos los regantes de la cuenca sigan trabajando en conjunto para enfrentar la sequía, como es el espíritu de las mesas y los acuerdos que se han tomado en este tiempo, a falta de planes estratégicos a nivel nacional para abordar este tema”.