Conociendo la mosca minadora de las chacras
El contenido de este artículo de nuestra sección de Agrotecnia fue elaborado por Alejandro Layana y Claudio Salas para www.inia.cl, el cual fue revisado y reeditado por Portalfrutícola.com
Insectos y ácaros de importancia en la producción de flores: Conociendo la mosca minadora de las chacras.
Reconocimiento de mosca minadora de las chacras.
La mosca minadora de las chacras Liriomyza huidobrensis (Diptera: Agromyzidae) atraviesa por los estadios de huevo, larva, pupa y adulto. Los huevos son de forma ovalada con una longitud que varía de 0,16 a 0,21 mm y un color que varía de blanco opaco a blanco transparente a medida que se desarrolla el embrión.
Las larvas son de forma más o menos cilíndrica, sin patas ni ojos y con una longitud máxima de 3,25 mm y de color blanquecino. Las pupas son de forma casi cilíndricas con una longitud de 0,9 a 2,1 mm y una coloración que varía desde el café claro al oscuro.
Finalmente, los adultos poseen un tamaño de 1,7 a 2,3 mm y se caracterizan por poseer cabeza, tórax y abdomen con franjas amarillas (Foto 1).
Foto 1. Adulto y larva de mosca minadora de las chacras.
Ciclo biológico se la mosca minadora de las chacras.
La mosca minadora de las chacras se caracteriza por presentar alta fecundidad cuando las condiciones ambientales son favorables (23 a 25°C) pudiendo llegar a depositar en su ciclo de vida hasta 250 huevos promedio por hembra en primavera, de forma aislada bajo la epidermis del haz y envés de las hojas.
Luego de unos días eclosionan las larvas que irán alimentándose de las hojas formando las características galerías. Posteriormente, las larvas dejan de alimentarse y comienzan a pupar antes de dar origen a los adultos. La duración de los distintos estadios depende de las condiciones ambientales y de la especie vegetal que las hospeda.
El tiempo promedio para completar su ciclo de desarrollo es de 40 días en invierno y 19 días en verano, pudiendo alcanzar cinco a seis generaciones por temporada. Cuando las condiciones ambientales no son adecuadas para su desarrollo, producto de las bajas temperaturas, estas pueden sobrevivir en estado de pupa hasta la siguiente temporada.
Daño que provoca la mosca minadora de las chacras.
Tanto adultos como larvas generan daño a los cultivos, siendo estos últimos los más importantes. Las larvas en un inicio forman galerías angostas en la hoja, las que posteriormente se van ampliando a medida que se desarrollan las larvas (Foto 2).
Foto 2. Galería en hoja de lisianthus provocada por larva de mosca minadora de las chacras.
Foto 3. Punturas de alimentación en hojas de gypsophila provocada por adultos de mosca minadora de las chacras.
Las galerías pueden afectar la capacidad fotosintética y favorecer el ingreso de hongos patógenos o saprófitos. En Gypsophila, el daño se concentra generalmente en el tercio medio y basal de la planta, provocando pérdida del valor estético del cultivo. Si bien los adultos provocan daño al follaje, es en menor magnitud, producto de los piquetes de alimentación y ovoposición.
En el primer caso, la hembra perfora con su ovopositor la hoja con el fin de succionar los nutrientes disueltos en la savia (sitios de alimentación de hembras y machos) (Foto 3), provocando una clorosis y necrosis del tejido circundante.
De forma similar ocurre con la ovoposición, sin embargo, los tejidos que están alrededor de la punción permanecen turgentes hasta la eclosión de las larvas.
Monitoreo de la mosca minadora de las chacras.
Directo
Para la realización de monitoreo directo, se deben seleccionar 20 plantas al azar y revisar la presencia de galerías en hojas con el fin de determinar el nivel de infestación. Un promedio de 2 galerías activas (con larva) promedio por planta es considerado como umbral de acción en flores de corte susceptibles al ataque de esta plaga.
Indirecto
De forma complementaria instalar dos trampas adhesivas de color amarillo por cada 100 m2 de invernadero. Capturas diarias de 50 individuos por trampa son consideradas como umbral de acción.
Fuente: www.inia.cl
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