Una vez que hemos elegido la variedad de césped natural que queremos poner en nuestro jardín, no viene mal saber las operaciones básicas que debemos hacer para mantener su calidad al máximo nivel. Si queremos un manto tupido y sin aparición de calvas o zonas cloróticas, las tareas no sólo implican riego y abonado. Este es un artículo elaborado para el hemisferio norte.
Sí, nadie dijo que la instalación de césped natural fuese sencilla, pero el plus de comodidad que dará a un jardín (o alrededores de una piscina, por ejemplo), cubre con creces los esfuerzos.
Cuando vemos un jardín, ya sea público o de una casa o finca, vemos, árboles, flores, parterres y varios elementos que nos llaman la atención y realmente el césped juega en segundo plano.
Parece que el césped se supone que tenga que estar ahí, sin coste, sin cuidados, lo puedes pisar y no le pasa nada. ¿Seguro?. Para los que lo tienen que cuidar, bien sabrán que el césped requiere de tareas diversas para mantenerlo sin calvas, de un verde uniforme y bien cortadito y delimitado.
Las siegas repetidas y los pisoteos continuos son la prueba más dura para un césped y no todas las variedades aguantan igual este estrés mecánico al que lo sometemos.
Además de la siega y los tratamientos contra enfermedades, aquí os presentamos algunos consejos que ayudarán a mantenerlo en perfecto estado.
Prácticamente, si conoces qué césped le va mejor a tu jardín, y a parte, los cuidados que necesita, tienes todos los componentes para que hasta el mismísimo Cristiano Ronaldo te de el visto bueno para jugar un partido allí.
En nuestro caso hemos hecho la clasificación sobre todo según el clima (suave, fresco, cálido, árido, etc), ya que es muy importante en el desarrollo del césped, y determinará la frecuencia de riego y abonado, y en definitiva, el gasto económico.
La elección de la variedad de césped según las características del suelo también es importante, aunque en general salvo algunas excepciones casi todos los céspeds se adaptan a la mayoría de suelos.
Los hay que no soportan condiciones muy calurosas y otros que resisten bien el frío invernal según en la zona donde nos encontremos.
También, asociado a climas cálidos hay variedades que son más resistentes a la salinidad que otros (muy aconsejables para esos «magníficos» campos de golf del sureste español, en el cual nos encontramos).
Veamos, conocemos el clima y el tipo de suelo de nuestro terreno, en principio tendríamos todo para pasar a elegir la variedad de césped que más nos interese.
Sólo queda una última cuestión, analizar si nuestro césped va a estar en una zona cubierta (por la sombra de árboles) o bien a pleno sol, ya que según que tipo de césped se adapta mejor o peor a esta cuestión.
Con esta pregunta nos referimos a lo siguiente. ¿Sólo tiene una función estética? ¿Van a jugar niños en él? Dependiendo de esto tendrás que elegir como condición importante un tipo de césped que sea más resistente, más grueso y con mayor capacidad de recuperación.
Si ya estás preguntando qué variedades son recomendables plantar según qué características, aquí os las mostramos en la siguiente tabla:
Nombre | Suelo | Situación | Características | |
---|---|---|---|---|
Climas áridos |
Bouteloua gracilis | La mayoría | A pleno sol | Hojas pequeñas, inactiva en tiempo seco y muy caluroso |
Buchloë dactyloides | La mayoría secos | A pleno sol | Hojas estrellas, rastrera, crecimiento lento, inactiva en veranos calurosos | |
Climas cálidos |
Axonopus affinis | La mayoría | Descubierta, media sombra | Hojas gruesas, herbácea |
Cynodon dactylon | La mayoría | Descubierta, media sombra | Hojas finas, densa, tolera la salinidad | |
Eremochloa ophiuroides | Ácido | Descubierta, media sombra | Hojas gruesas, crecimiento lento | |
Lolium multiflorum | La mayoría | Descubierta, media sombra | Gruesa, crecimiento rápido | |
Stenotaphrum secundatum | La mayoría, neutro | Descubierta, sombra | Gruesa, herbácea cuando hace frío, tolera la salinidad | |
Zoysia japonica | La mayoría | Descubierta, sombra | Hojas gruesas, tolera la salinidad | |
Climas frescos |
Cynosorus cristatus | Pobre, cretoso, Descubierta | Hojas anchas, tallos florales delgados, resistente al desgaste | |
Deschampsia flexuosa | Ácido | Descubierta, sombra | Hojas estrellas, formación de penachos | |
Festuca ovina vulgaris | Poroso, ácido | Descubierta | Hojas duras, resistente a la sequía | |
Festuca rubra | Poroso, ácido | Descubierta | Hojas duras, resistente a la sequía | |
Festuca rubra fallax | Poroso, ácido | Descubierta | Hojas duras, resistente a la sequía | |
Festuca genuina | Poroso, ácido | Descubierta | Hojas aciculares duras, resistente a la sequía | |
Lolium perenne | La mayoría | Descubierta | Hoja anchas, erecta, crecimiento rápido y efímera | |
Phleum pratense | La mayoría | Descubierta | Hojas anchas y blandas, resistente al desgaste | |
Poa compressa | La mayoría | Descubierta, sombra | Hojas finas, dura, resistente a las bjas temperaturas | |
Poa pratensis | La mayoría | Descubierta | Hojas anchas, textura fina, resistente a la sequía | |
Poa trivialis | La mayoría húmedos | Sombra | Hojas anchas, no resiste el uso, resiste bien el frío | |
Climas suaves y húmedos | Agrostis canina | La mayoría húmedos | Descubierta | Hojas estrellas, densa, textura fina |
Agrostis canina montana | La mayoría húmedos | Descuberita | Hojas estrellas, densa, textura fina | |
Agrostis stolonifera | La mayoría húmedos | Descubierta, media sombra | Hojas estrellas, textura fina |
El aireado y escarificado son operaciones cuya finalidad es evitar el apelmazamiento o compactación del mismo y evitar el crecimiento de musgos, por ejemplo. Para airearlo, basta con agujerear el césped de forma regular con una horca en dos pases perpendiculares. Estaremos soltando un poco el césped y evitaremos la temida compactación. En primavera es esencial hacer un aireado y en otoño también se puede hacer otro.
La escarificación permite además levantar lo que se denomina fieltro.
El fieltro es un compendio de césped aplastado, raíces y tierra apelmazada que se va haciendo cada vez más impermeable. Rascando con la horca, levantaremos el fieltro y además nos llevaremos por delante unas cuantas malas hierbas de raíz poco profunda.
La mejor época es cuando ya ha entrado la primavera en todo su esplendor, en abril. El césped empieza a crecer vertiginosamente y es cuando más demanda buenas condiciones de humedad y aireación en el suelo.
Si tienes algunas zonas prácticamente irrecuperables, también puedes optar por replantaciones o siembras repobladoras.
La fertilización es otro punto importante, que según el tipo de césped, necesitará más o menos. La fertilización ayuda al césped a crecer más robusto y con más vigor, impidiendo o dificultando por lo menos, el crecimiento de algunas malas hierbas.
Otras crecerán igual de fuerte o más que el propio césped pero para esto estamos nosotros, para eliminarlas. La base de esta fertilización deberá ser nitrogenada aunque no viene mal una fertilización equilibrada en nutrientes.
En el mercado puedes encontrar muchos tipos diferentes de fertilizantes especialmente indicados para césped natural.
Una de las formas más habituales de fertilizar es con los granulados con una relación NPK 3-1-2. Por ejemplo, un 20-5-10, pero es importante que tenga calcio, magnesio y micronutrientes (especialmente hierro).
La dosis a aplicar de este tipo de fertilizantes está entre 30 y 35 gramos por metro cuadrado de superficie. Importante humedecer con un riego el fertilizante posteriormente para que vaya liberándose lentamente.
Si la zona en la que tenemos plantado césped natural suele tener agua de riego con mucha acumulación de sales (agua dura), es mejor buscar siempre aquellos nutrientes que no tengan cloro en su composición
Fecha | Mes de aplicación |
---|---|
Inicio del abonado: | Febrero / Marzo |
Abonado estacional: | de Abril a Septiembre |
Abonado de otoño: | Octubre – Diciembre cuando la temperatura del suelo se mantenga por debajo de 10 °C |
Nuevos céspedes: | Después de preparar el terreno y antes de la siembra |
Parece que esta operación contradice al aireado en cuanto a su acción mecánica ya que al fin y al cabo, el rulado es para compactar. Es evidente que según el estado del césped le convendrá una operación u otra.
Evidentemente, si el suelo es muy arcilloso y tiende a compactarse, el rulado debe obviarse o hacerse cuando el suelo esté seco.
Después de una siembra o resiembra es conveniente pasar el rulo por ejemplo. Si la superficie está muy irregular por desgaste y uso, también se aconseja para nivelar.
En otras ocasiones se hace para evitar que se sequen raíces que han quedado levantadas por diversos motivos como puede ser un rastrillado muy severo o por una mala altura de corte.
El pH óptimo para el crecimiento del césped se encuentre entre 6-7, o sea, suelos ligeramente ácidos.
Los suelos básicos perjudican el crecimiento del césped debido a la poca disponibilidad de elementos.
Si los suelos son muy básicos se establecerán correcciones de suelo con aportación de azufres o yeso, no sobrepasando los 250 kg/ha y realizando las aplicaciones en primavera o en otoño.
Al comienzo de la primavera es el mejor momento para realizar esta operación de corte.
Tipos de céspedes | N | P205 | K2O | MgO |
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“Green” de campo de golf | 360-380 | 60-70 | 250-260 | 50 |
Césped deportivo de uso intenso | 330-340 | 60-70 | 220-230 | 45 |
“Tee” o “avant green” de campo de golf | 260-270 | 40-50 | 180-190 | 35 |
Césped deportivo de bajo uso | 220-230 | 40-60 | 150-160 | 40 |
Céspedes de alto valor ornamental | 210-220 | 30-40 | 130-150 | 30 |
Césped normal familiar | 150-160 | 20-30 | 110-120 | 25 |
Calles de campo de golf | 130-160 | 25-35 | 110-130 | 30 |
Aquí entramos en «alta peluquería». Si queremos limitar los bordes de caminos de grava o tierra, o bien tenemos bordes con macizos de flores, hemos de limitar la expansión del césped cortando con una perfiladora o con una pala jardinera que clavaremos en la zona de corte y con un golpe seco de pie, cortaremos de forma limpia las raíces.
Al comienzo de la primavera es el mejor momento para realizar esta operación de corte.
La eliminación de las malas hierbas es un hecho que se sufre desde siempre en cualquier disciplina agrícola, ya sea para cultivos intensivos como para el jardín de una casa. Siempre están y la lucha está asegurada. Los dientes de león son un compañero habitual así como el llantén entre otras muchas que tienden a invadir el terreno.
En un jardín pequeño, las anuales es relativamente fácil deshacerse de ellas de forma manual, con paciencia y algo de tiempo.
El diente de león conviene arrancarlo de raíz, no cortarlo. Tiene una raíz pivotante muy profunda y resistente que debemos eliminar. Existen arrancadoras de raíz que podemos comprar para este propósito. El problema viene con las vivaces, que a no ser que se apliquen herbicidas selectivos, no es sencillo deshacerse de ellas. Todo depende del tipo de césped que se quiera.
Ya comentamos hace unas semana lo que suponen las hojas de otoño sobre el jardín. Es bueno quitarlas porque prevenimos las enfermedades criptogámicas. El típico rastrillo ligero de abanico será suficiente para arrastrar estas hojas sin dañar el césped.
Es lo que nunca se hace. Normalmente, solemos echar más y más simiente, pensando que de todo lo que echamos tiene que crecer algo y finalmente cubrir nuestro jardín de la forma que nosotros pensamos. Muchas veces, esto puede ser un error y es necesario intentar ver qué es lo que está fallando para buscar la solución más adecuada. No resulta fácil pero hay que intentarlo.
La primera vez que sembraste tu césped pensabas que cubriste de forma uniforme con la semilla ¿verdad?. Siento decepcionarte. Nos pasa a todos, y la resiembra es el siguiente paso. Antes de volver a poner semilla en las calvas, conviene que airees y descompactes un poco el suelo en las zonas más peladas. Resiembra, cubre con un buen sustrato y riega. El resto seguirá su curso siempre y cuando tenga el aporte de agua necesario.
Suele ser la causa más común. El amarilleamiento de nuestra capa vegetal en el jardín es uno de los posibles problemas a los que nos podemos enfrentar casi seguro. Se puede producir por:
Si el amarilleamiento se produce sólo en agosto y el césped muestra un aspecto pajizo es casi seguro que será falta de agua. Vigila el sistema de riego automático, las frecuencias, aspersores obstruídos, rotos…
Este también puede ser una causa de amarilleamiento. La asfixia radicular. Esto ahoga las raíces, las pudre y por tanto, el césped no tiene capacidad de absorción de agua y nutrientes. La siguiente pregunta es: ¿por qué se produce la asfixia radicular? por mal drenaje la mayoría de veces, lo que nos lleva a la siguiente pregunta ¿qué ha pasado para que mi tierra asfixie al césped si cuando lo planté estaba mullidita y llena de nutrientes con el mejor sustrato que me vendieron en el vivero…? La respuesta puede ser:
Puede ser una causa y lo mejor es airear el césped antes de resembrar para darle un «respiro» (nunca mejor dicho) al subsuelo más superficial con aireadores. Los hay de muchos tipos. Aquí tenemos un ejemplo.
Haz memoria. Si no hace mucho le echaste un producto maravilloso que te dijo un amigo para reverdecer el césped… igual te pasaste en alguna zona. Ten mucho cuidado con las dosis de lo que sea que eches al césped.
Un exceso de abono también puede llegar a quemarlo.
No es muy común este problema ya que las dosis vienen muy bien definidas pero pasar, puede pasar.
Es otra posibilidad. Los simientes comerciales suelen ser bastante resistentes aunque nunca estaremos exentos de una enfermedad (normalmente fúngica).
En este caso, es complicado averiguar por qué está ocurriendo y no hay una fórmula mágica para solucionarlo.
Es mejor acudir a un especialista que vea el caso concreto y asesore para el caso en particular.
En ocasiones resulta relativamente fácil identificar una enfermedad. Si aparece un cerco muy muy definido, es fácil que sea una enfermedad.
Si hemos conseguido identificar el error, perfecto, actuaremos en consecuencia, y posiblemente los problemas venideros que puedan surgir no serán debidos a lo mismo, y si lo son, lo sabremos identificar rápidamente.
En primer lugar hemos de hablar de fechas. Sabemos que es feo verlo tal y como está, lleno de calvas, amarillo por zonas… pero no te precipites, existen temporadas propicias para la tarea.
Como imaginarás, el comienzo de la primavera resulta ser la fecha ideal aunque no la única.
Es el momento en el que todo germina casi sin esfuerzo. El otoño también puede ser si no se quiere esperar a la primavera siguiente.
Da tiempo a que se asiente la simiente y vaya germinado poco a poco (depende de climas).
Si hay que retirar zonas muertas del césped, lo mejor es con una azadilla, eliminando por completo la zona afectada, incluido a nivel de raíz (eliminamos además, posibles simientes de especies competidoras).
Una vez que eliminamos las zonas afectadas, no hay más que airear bien el suelo en profundidad (tardará más en compactarse de nuevo), nivelar, sembrar y cubrir con un buen sustrato.
Un poco de rodillo o similar para compactar el sustrato lo necesario y regar normalmente o ligeramente más al principio. El resto lo hará todo la semilla.
Normalmente, lo que se suele hacer es hacer una mezcla de semillas de distintas variedades de césped.
Esto se hace porque las carencias de una variedad las cubre otra variedad, y dichas deficiencias de esta las cubre la siguiente, formando un tepe con una agrupación de características muy positivas.
Imagina por ejemplo que siembras una variedad específica de césped que tarda mucho en germinar, y la mezclas con otra variedad, menos vistosa pero más resistente y con una germinación mucho más rápida.
Dispondrás de un césped que crecerá más rápido a partir de la mezcla de estas dos variedades. Luego, el más fuerte (más resistente y con menos necesidades) será el que gane la batalla por el espacio de tu jardín.
Algunas mezclas interesantes son las siguientes:
En nuestra opinión, un césped bastante completo, con el protagonismo de una variedad muy utilizada (Festuca Arundinacea), en combinación con las dos variedades restantes que aumentan la rapidez de crecimiento (lo que hemos comentado antes). Piensa que Poa pratense se suele utilizar bastante en campos de fútbol.
Estas variedades permiten su uso en zonas de sombra, ya sea originada por que dispones de un jardín pegado a la casa o bien porque tienes muchos árboles de follaje denso y quieres instalar césped. ¡Ah! por cierto, que no se nos olvide en un futuro hablaros del riego del césped. Cómo se planificaría y los distintos sistemas de riego (no todo son aspersores…) ;).
Aunque nos encontremos en una zona del mediterráneo de veranos calurosos y en el que tenemos baja disponibilidad de riego, no tenemos por qué resignarnos a plantar otra cosa que no sea césped. Las especies vegetales deben ir donde corresponden, y por eso valoramos mucho la jardinería xerófita en entornos de poca disponibilidad de agua, pero si estás entusiasmado con poner césped, que mínimo que te ofrezcamos esta información.
Este césped va muy bien para, como hemos dicho, zonas en las que el agua no sobra, y por conciencia social y medioambiental, es una opción muy interesante a elegir. Tiene un menor consumo de agua que el resto de mezclas, soporta bien las altas temperaturas (pero no las bajas, hay que tenerlo en cuenta) y el riego salino. Un césped todoterreno.
Para los que no quieren complicarse la vida, aquí toma protagonismo una mezcla muy versátil, preparado para un jardín de césped clásico y de los de toda la vida.
Quien sabe si tu hijo/a será en un futuro una estrella como Cristiano Ronaldo (fútbol masculino) Yoreli Rincón (fútbol femenino). Sea o no el caso, si quieres tener un césped en el que puedas andar por él, acostarte, o dejar que los pequeños de la casa jueguen sobre él el más apropiado es una mezcla resistente al pisoteo.
Más o menos, aquí están las mezclas oportunas para distintos usos del césped o bien según la zona en la que nos encontremos. En cualquier caso, siempre hay una opción más interesante que otra.
Métodos de control de plagas basados en compuestos aromáticos naturales que atraen o repelen a los insectos (Ecología Química).
La incorporación de rastrojos es una práctica alternativa al uso del fuego en la agricultura, la que se realiza con diversos tipos de implementos.
Estos extractos de algas ayudan a potenciar la tolerancia al estrés abiótico, mejorar el rendimiento y la calidad de los cultivos.