Medidas y estrategias para hacer frente a la sequía
Al estudiar edafología conocimos el triángulo de texturas, y las clases texturales con diferentes propiedades relacionadas con el agua en el suelo. Mientras que suelos arenosos o de textura gruesa retienen poco el agua y tienen bajas eficiencias en la aplicación, los suelos de texturas arcillosas tienen características contrarias. En este triángulo la suma de los porcentajes de arcilla, limo y arena siempre suman 100 %, por lo que conocidos 2 porcentajes el tercero queda definido de manera automática.
Para definir las estrategias para optimizar el uso del agua en esta situación de sequía, también he querido utilizar un triángulo. En el eje vertical he colocado la superficie de riego, mientras que en los otros 2 ejes he colocado las skills o estrategias o medidas soft & hard. En esta representación conceptual cada uno de los ejes va de 0 a 100%.
El rectángulo indica la intensidad de la medida. Saber el porcentaje de superficie de riego es fácil, pero saber este porcentaje de uso del agua en las skills no lo es tanto por el gran número de medidas que se pueden combinar.
Algún contacto me ha explicado que en alguna comunidad de regantes actualmente las reservas están por debajo del 10%, por lo que difícilmente se podrá iniciar la campaña de riego. Dejando a un lado estos casos extremos, un porcentaje elevado deberá gestionar la campaña de riegos con algún tipo de restricciones.
A menudo las restricciones de agua se fijan mediante prorrateos o caudal a derivar, expresado en litros por segundo y hectárea. Así el Canal Aragón y Catalunya empezó con un valor de 0,35 l/s/ha y posteriormente al venir las lluvias se pasó a 0,25 l/s/ha. Este prorrateo hace referencia al caudal de una zona, pero no tiene relación directa con la concesión o el volumen acumulado a lo largo de la campaña de riego, expresado en m3/ha /año. Si no se dispone de contadores en las parcelas de riego no se puede poner restricciones en el volumen acumulado, y esto en ocasiones puede crear agravios comparativos. Hay explotaciones que pueden utilizar un caudal menor, pero durante un mayor número de meses, lo que se traduce en un mayor volumen.
1. Superficie de riego
En el caso que exista una restricción de riego es posible realizar alguna reducción de la superficie regable. Se debería evitar regar parcelas en las que no se podrá finalizar el ciclo de cultivo. En este grupo se puede considerar:
- Reducción de superficie de riego en suelos de peor clase.
- Garantizar el riego de cultivo de leñosos para garantizar la plantación y ajustar la superficie de cultivos extensivos.
- Aprovechar a realizar cambios en varietales.
2. Soft skils
En este conjunto de habilidades o medidas soft incluyo:
- Medidas de gestión del agua y de gobernanza que optimicen la cantidad de agua captada.
- Avanzar en la tecnificación y digitalización del regadío para mejorar los datos del uso del agua.
- Ajustar las dosis de riego a las necesidades reales de los cultivos. Existen recomendaciones de las oficinas de regantes y la transformación digital nos ofrece diferentes herramienta (sensores, imágenes de satélite, etc..)
- Estrategias de riego deficitario controlado en cultivos leñosos como almendro, olivo o melocotonero para reducir el uso de agua en aquellas fases del cultivo que el cultivo es menos sensible al estrés.
- Planificar los cultivos en base a la disponibilidad de reservas de agua.
- Selección de variedades de ciclo más corto, que aunque con una menor producción puede ser la solución a garantizar la cosecha.
3. Hard skills
Mejorar la eficiencia en el uso del agua también se puede realizar mediante la modernización de las infraestructuras de riego, pero estas difícilmente se pueden implementar de una manera rápida.
- Automatizar las obras de captación para ajustar los volúmenes captados.
- Aunque la eficiencia en los canales sea buena, es importante la regulación dinámica para minimizar el uso del agua.
- Contabilizar el uso del agua.
- Instalación de a nivel de parcela de sistemas de riego más eficientes.
En riego por inundación en suelos de texturas finas se puede tener una buena eficiencia, próximas a riegos por aspersión. Pero existen suelos de texturas gruesas, en que la eficiencia se reduce a la mitad. Estos son los primeros que se deben modernizar.
Cada explotación define su uso de agua en función de la superficie de riego (normalmente el 100%), el grado de tecnificación y de sus infraestructuras. Cuanto menor sea el triángulo que definamos para esta campaña, menor será su área y menor será el uso del agua.
Una posible estrategia es la definida por el triángulo rojo: ha reducido el uso del agua en base a una reducción del porcentaje de superficie regada. Pero también se dispone de la estrategia verde en la que se incorporan una serie de estrategias soft para conseguir un ahorro de agua. Cambiar la curva roja por la verde, permite mantener la superficie de riego por la introducción de diferentes medidas de gestión.
Reducir la superficie de riego, incorporar medidas soft o realizar mejoras en infraestructuras suponen en mayor o menor grado inversiones con una reducción de la renta de los agricultores.