Todos los rosales exigen un mantenimiento que, a parte del correspondiente riego y abonado, requiere una poda de eliminación de partes enfermas o secas, o una poda de rosales para dar vigor al rosal o bien simplemente para estilizarlo.
Veamos los tipos de podas de rosales que se puede realizar.
Existen tres formas distintas de poda de rosales, dependiendo del resultado que se requiera en el rosal:
Poda de rosales leve: en la poda leve se cortan menos de un tercio de los tallos del rosal. El efecto que produce sobre la planta es la producción de gran cantidad de tallos florales y plantas arbustivas grandes.
Recomendado para rosas floribundas, grandifloras, híbridos de te, etc.
La poda leve debe ser discontinua ya que deja arbustos de tamaño alto y con escasa floración.
Poda moderada: consiste en un recorte a la mitad de todos los tallos del rosal. La altura que se consigue con esto es de un rosal en torno a los 45-60 cm de altura. El objetivo de esta poda es conseguir un individuo con un desarrollo más grande que la poda severa y es la más aconsejable para los rosales de jardín.
Recomendado para híbridos de té y en floribundas adultos.
La poda moderada produce flores de menor tamaño, pero con mayor producción.
Poda de rosales severa: en la poda severa se cortan los tallos a una altura de 15 a 25 cm, dejando 3 o 4 yemas desde la base. Con la poda severa se consigue flores más grandes y de menor producción.
Recomendado si el rosal es poco vigoroso, con el objetivo de estimular el crecimiento.
Los rosales de pie alto necesitan tutoraje hasta la unión con el injerto para mantenerlos en posición erguida. Las podas de estos rosales se realizan en invierno, eliminando tallos cruzados, leñosos o secos y enfermos. Además se deben eliminar tallos que aparecen en la base, conocidos como chupones.
El tipo de poda a realizar en el rosal depende de la edad de éste. Las distintas podas según los años de cultivo son las siguientes:
1. Poda en plantas nuevas (poda de formación): plantas con una edad inferior a 2 o 3 años, recién plantadas o injertadas. Se recortan las raíces, se seleccionan 3 o 4 vástagos vigorosos, de entre 2 y 4 yemas para híbridos de té, y entre 5 y 6 yemas para floribundas
2. Poda de limpieza: aplicar en todos los rosales (recientes o antiguos). Eliminación de restos de madera leñosos o secos, enfermos o ramas cruzadas.
3. Poda en rosales viejos: poda entre severa y moderada que deja a la planta con una altura en torno a los 30-40 cm.
La flor de Nochebuena (Euphorbia pulcherrima), también conocida como poinsettia, es una de las plantas más icónicas de la temporada navideña. Sin embargo, mantener su belleza y garantizar su crecimiento saludable requiere atención y cuidado específico.
Se denominan sistemas de riegos al conjunto de estructuras y procesos que permiten aplicar agua al suelo, generalmente para proporcionar suficiente hidratación a un cultivo.