¿Ahora el momento de Venezuela? Todavía no según exportadores
La crisis económica, social y política por la que atraviesa Venezuela tomó un nuevo rumbo tras las elecciones legislativas del pasado domingo, que arrebataron la mayoría de la Asamblea al oficialismo y le dieron amplia ventaja a la oposición.
Venezuela tardará en volver a ser un país importador de fruta.
Los prospectos de cambios políticos en el país petrolero iniciaron una ola de expectativas en cuanto a las posibilidades de una recuperación a corto plazo de su economía. Sin embargo, economistas expertos se apresuraron en señalar que los cambios, de ocurrir, se producirán de forma lenta, sobre todo mientras esté en el poder el presidente Nicolás Maduro, en un régimen fuertemente presidencialista.
Venezuela es un país históricamente importador debido a la gran cantidad de ingresos provenientes de sus exportaciones petrolíferas. Pero con el abrupto descenso del barril de petróleo desde mediados del año pasado, el escenario ha empeorado para la economía venezolana, que experimenta un escenario de escasez de divisas, desabastecimiento y un cuadro de inflación desatada, la más alta del mundo en un 160% según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Es por estas razones que el sector exportador regional tendrá que esperar por la recuperación de la economía venezolana. En conversación con Portalfruticola.com, Jaime Prieto, de Frutam y tradicional exportador frutícola chileno al país, señala que “todavía no se visualiza ningún cambio real, porque la autoridad ejecutiva no ha cambiado y se ve que el cambio no va a ser tan rápido”, impresiones a las que llegó luego de hablar con importadores venezolanos.
Según Prieto, es la falta de divisas la principal traba para la reanudación del proceso exportador. “La limitación que tienen de divisas para importar productos es real y tampoco hay un poder adquisitivo importante. El país está desabastecido y necesita importar productos, pero no vemos que la situación vaya a mejorar. Durante el 2016, en los últimos ocho meses puede haber algún cambio real al estar prácticamente suprimidas las importaciones de frutas”.
Situación que contrasta totalmente con la situación de hace algunos años, en los que se lograron embarcar cerca de 1 millón de cajas entre los dos principales actores exportadores a Venezuela, Dole y Frutam, entre manzanas, peras de calibre grande y uvas.
Prieto agrega que “todo lo que tiene que ver con autorizaciones de importaciones está muy complicado en Venezuela”, que dependen del área Ejecutiva, agregando que el mayor problema en estos dos últimos años, en los que ha recrudecido la crisis, han sido la asignación de permisos y divisas, las cuales están controladas por el Gobierno. “Hay que conseguir que te paguen con dólares, y para eso deben solicitar un acceso a las divisas, lo que ha estado muy complicado. Hay un sistema de asignación de dólares en que no te los pasan”.
En el caso de Frutam, Prieto señala que este año se ha exportado “prácticamente nada” a causa de los problemas y trabas que suponen los permisos y falta de divisas, con lo que los importadores venezolanos están casi sin operación, pues la situación se replica con proveedores de otros países.
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