Medio Oriente: Entre la modernidad y la tradición
Emiratos Árabes
Son dentro de la región los mayores importadores de frutas australes. Importan anualmente importantes volúmenes de cítricos, en especial limón, pero también naranjas y mandarinas. Por otro lado, son uno de los destinos más importantes de fruta de carozo (damasco, duraznos-nectarines, cerezas) y berries. En caso de las pomáceas, se interesan por algunas variedades de manzanas y peras.
Los Emiratos Árabes Unidos no eran sino un conjunto de oasis en los desiertos de Oriente Medio donde se instalaban las tribus de beduinos para vivir y comerciar. A partir de 1958, con el descubrimiento del petróleo se han convertido en un paraíso de lujo y riqueza para los habitantes del país. A pesar de la imagen de modernidad que transmiten sus ciudades, no hay que olvidar que hasta hace poco más de sesenta años los emiratíes eran comerciantes beduinos, con todo lo que ello implica en su forma de hacer negocios.
Actualmente los Emiratos cuentan con una población de 10 millones, por lo cual tiene una población relativamente chica en comparación con el resto de los países. Su interés por las frutas australes radica en que por un lado no tiene producción propia, y por otro lado el 80% de su población son inmigrantes. Los orígenes de estos inmigrantes son sumamente diversos: 40% provienen de la India, le siguen en importancia Bangladesh, Pakistán, Egipto, Filipinas, Indonesia y Yemen. Estos conforman la fuerza laboral. Lo que asombra es que también hay una importante afluencia de países del norte como ingleses, franceses, norteamericanos que trabajan en el sector de turismo y servicios. Parte de estos inmigrantes desean las frutas a las cuales están acostumbrados. Además, el poder adquisitivo es alto, superior al de la mayoría de los otros países de la región. Por otro lado el turismo está adquiriendo creciente importancia, y tratan de ofrecer todo tipo de fruta. A esto se suma que es un país muy abierto al comercio internacional y que ofrece facilidades para hacer negocios. También, la parte religiosa no es tan estricta como en sus países vecinos, lo que facilita el intercambio.
Su principal proveedor es Sudáfrica, que domina plenamente entre los países australes. La relativa cercanía y tradición de comercializar con ellos, facilita el intercambio. Sudáfrica envía a la región importantes volúmenes de limón, naranjas, damascos, pomáceas, etc. También para Argentina adquiere importancia, al ser uno de los destinos alternativos a los clásicos como es Europa o Norteamérica. Australia y Uruguay envían solo volúmenes acotados y ocasionalmente.
Arabia Saudita
Es el mayor país, en lo que se refiere a superficie y población, de la península arábica. Cuenta con una población de 35.000 millones de habitantes. Si lo comparamos con otras regiones del mundo, eso no es una gran población, pero hay que considerar que la península arábica es una zona desértica con de por sí muy baja densidad poblacional.
Es el segundo importador de frutas australes del Medio Oriente, aunque los volúmenes que importa son bastante menores a los de los Emiratos.
Su interés en las frutas australes se basa en su población (3 veces mayor que la de los Emiratos) y la casi imposibilidad de establecer una producción frutícola local. A través de grandes plantas desalinizadoras busca instalar una producción fruti-hortícola, pero es por ahora muy acotada.
Con respecto a los Emiratos, importa menos volúmenes porque tiene una estructura social, religiosa y comercial más estricta y cerrada. Eso ya se visualiza en la vestimenta; túnicas blancas para los hombres, negro y velo para las mujeres. Un 30% de su población son inmigrantes, que son la fuerza laboral en estos países. La mayor parte de estos provienen de India, Indonesia, Pakistán, Bangladesh, Egipto y Siria. No hay registro de inmigrantes de países del norte. También el poder adquisitivo es algo menor que en Emiratos y Qatar, aunque es superior al resto de la región.
Kuwait
Omán
Del conjunto de pequeños países petroleros alrededor del golfo Pérsico, es el de mayor tamaño, aunque gran parte del territorio es desierto. Su población, de algo de más de 5 millones de habitantes, se concentra en las principales urbes. A diferencia de los otros países del golfo, Omán trata de mantener más la parte tradicional, sea en las costumbres, construcciones, actividades, comparado a los otros países de la región. Mientras que las ciudades de los Emiratos, Qatar, Bahrein y Kuwait, compiten en quién tiene el edificio más alto y más moderno, en Muscat y Salalah (principales ciudades de Oman) aun prevalecen las pintorescas callejuelas, los castillos y fortalezas árabes. También en su política y comercio busca un equilibrio entre lo moderno y lo tradicional.
Qatar – Bahrein
Países pequeños en superficie y población. Qatar cuenta con 2,9 y Bahrein con 1,7 millones de habitantes. En lo político, económico y comercial se asemejan a los Emiratos Árabes. Están abiertos al mundo y a lo nuevo. Sus ciudades son muy modernas, compitiendo con las otras de la región. Con esto se busca fomentar el turismo. Poseen poca población local, mientras que el 80% son inmigrantes de Asia (India, Pakistán, Indonesia, Filipinas). Ante su pequeña población importan solo acotados volúmenes de frutas australes.