La escama blanca del palto es muy común y la detección de su presencia requiere de un monitoreo acucioso y un registro posterior en que se detallen todos los elementos observados, incluyendo sus enemigos naturales. Este video es una guía práctica para reconocer la escama blanca en tus plantaciones de paltos.
Hemiberlesia lataniae (Hemiptera: Diaspididae).
Insecto fitófago que se presenta sobre un gran número de plantas frutales como palto, kiwi, duraznero, manzano, peral, níspero y vid, entre otros.
En Chile se distribuye entre las regiones de Arica y Parinacota y del Maule, e Isla de Pascua. Es una plaga muy frecuente y de importancia económica en palto, por su presencia en frutos, en especial en la zona peduncular, de donde es muy difícil removerla.
Una de sus características más notorias es la presencia de un caparazón circular, aplanado, levemente convexo, de coloración grisácea, de 1,5 a 2,0 mm de diámetro, con un área apical redondeada de color anaranjado. Bajo esta cubierta se encuentra el cuerpo de la hembra, de color amarillo brillante, aplanado y de apariencia piriforme, carente de alas, patas y ojos. H. lataniae tiene reproducción partenogenética, que genera en su descendencia sólo hembras.
Deposita los huevos bajo la cubierta protectora y, a partir de la eclosión, surgen las ninfas migratorias o crawlers, único estado móvil de la plaga; de color amarillo, cuerpo ovalado, con ojos y patas bien desarrolladas. Las ninfas migratorias buscan un lugar adecuado en el árbol para alimentarse, lo que puede facilitarse incluso al ser transportadas por el viento.
En el momento de establecerse se forma el caparazón ceroso que protege su cuerpo. El desarrollo posterior, constituido por dos estados ninfales previos a la etapa de adulto, ocurre con la escama firmemente adherida al tejido de la planta. La duración del ciclo de vida de la escama es de aproximadamente 170 días.
Las escamas se distribuyen en todos los estratos en ramas, ramillas, hojas y frutos, preferentemente en zonas bajas e internas del árbol, donde existe mayor humedad y menor luminosidad. Causan daños directos al alimentarse del tejido parenquimático de la planta, insertando su aparato bucal, provocando manchas en las hojas y eventualmente su caída.
Los frutos atacados cambian ligeramente de color y en infestaciones intensas provocan depresiones en su superficie o pueden hacerlos caer. Eventualmente H. lataniae puede debilitar los árboles, llegando a producir la muerte de las estructuras atacadas. La presencia de escamas en la fruta aumenta los costos de producción en packing, puesto que obliga a su remoción mediante escobillados manuales o mecánicos.
La infestación de H. lataniae ocurre principalmente en la zona inferior del árbol, en ramillas ocultas y cercanas al tronco. En las hojas se aleja de la parte basal y se ubica alrededor del nervio medio, en el haz y el envés. Es posible encontrarla sobre toda la superficie del fruto, sin embargo, se observa frecuentemente cerca del pedúnculo.
Se recomienda monitorear ramillas y frutos, estableciendo un registro mensual. Estudios de fenología indican que en verano existe la mayor presencia de estados móviles, los más susceptibles a las alternativas de manejo. A partir de la cuaja del fruto deben examinarse cuidadosamente los espacios cercanos al pedúnculo con la ayuda de lupa, debido a que las ninfas migratorias son muy pequeñas y suelen ubicarse allí.
Manejos culturales como podas de ramas cercanas al suelo y en el interior del árbol, junto con la eliminación de malezas contribuyen a la eliminación de la plaga. Entre los enemigos naturales de H. lataniae se encuentra el depredador Rhyzobius lophanthae, cuyas larvas y adultos se alimentan de la escama y el parasitoide Aphytis diaspidis.
El control químico ha resultado efectivo en el manejo de la plaga, sin embargo, hay que considerar factores como la oportunidad del control, debido a que debe coincidir con la mayor cantidad de ninfas migratorias para evitar su desplazamiento hacia los frutos y su establecimiento.
La calidad de la aplicación realizada es sumamente importante para lograr un mojamiento abundante y uniforme al interior del árbol. Se ha registrado que los enemigos naturales de H. lataniae tienen una alta susceptibilidad a los productos químicos utilizados en el control de la plaga, por lo que en el caso de haber liberaciones, no deben coincidir con los periodos de aplicaciones.
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