Las patentes de invención agrícola y el ejemplo de una startup que busca digitalizar la industria

Startup patentata para el agro

Netfruit, en el campo de la digitalización.

Digitalizar la industria de la fruta y hortalizas en Chile es el objetivo de NetFruit y que hoy está más cerca de hacerse realidad. Después de casi dos años, la startup —que fue asesorada por Villaseca Abogados— acaba de obtener la patente de invención para la protección de su tecnología por 20 años.

La firma agrícola fundada por los españoles Salvador Gómez y Juan Horacio Mañas y el chileno Martín Strazza ya cuenta con tres máquinas para mejorar la productividad y la eficiencia en la cadena de valor agrícola. Se trata de NetFruit Virual Size, para tomar decisiones agronómicas en el huerto; NetFruit Virtual Vision, para control de calidad de cosecha en campo; y NetFruit Virtual Quality, para control de calidad en packings y supermercados.

Estas tres máquinas permiten, en su conjunto, a través de la visión artificial y otros dispositivos, el conteo y medición de frutos, colorimetría, temperatura interna, presión, grado de azúcar, determinación de calidades y defectos.

“Todo lo anterior, permite digitalizar automáticamente toda la información, que luego se almacena directamente en la nube, y permite hacer cruces de información y datos, que aportan valor a la toma decisiones”, cuenta Salvador Gómez.

Lo más novedoso de esto —agrega Gómez— es que estas mediciones permiten manejar la trazabilidad de los productos desde el origen hasta el destino, incorporando la calidad y permitiendo entender cómo evoluciona la condición de los productos perecederos.

Esto es fundamental considerando que 46% de las frutas y verduras que se cosechan terminan desperdiciadas, según un estudio de Boston Consulting Group. Gómez calcula que si el sistema de Netfruit logra reducir en un 10% esa merma, se generaría anualmente un valor para la región de más de US$ 1.300 millones.

Prototipo

NetFruit nació a finales de 2018 luego de que Gómez y Strazza detectaran la necesidad de crear una plataforma virtual para la comercialización de frutas y verduras. Partieron con NetFruit Market, una aplicación que conecta compradores y vendedores de fruta con un sistema georeferenciado y de pago seguro para más tarde darse cuenta que era necesario completar la cadena de valor conectando la aplicación con las máquinas.

“De esta forma, pretendemos contribuir a la transformación del sector agrícola en un mercado enorme y seguro, donde hoy se observa mucha informalidad y asimetrías de información”, señala Gómez.

Actualmente la startup está terminando de construir las primeras máquinas que ya están vendidas y trabajando en incorporar nuevas categorías de fruta para la máquina de packing y supermercados.En paralelo, la firma está iniciando su búsqueda de capital con la idea de poder hacer su primera ampliación por el 20% de las acciones.

Por otro lado, también están trabajando por la internacionalización de la empresa. “Nuestros productos pueden ser muy útiles tanto para Chile como para el extranjero. Ya hemos iniciado contactos con empresas españolas a las que nuestra tecnología le podría generar un gran valor. Nuestro primer objetivo es crear una filial en España, pues actualmente hay muchas subvenciones para la transformación digital del campo con ayudas de fondos europeos”, dice Gómez.

Cada país es una realidad diferente al patentar

Oscar Isler, ingeniero civil mecánico y quien fue parte del equipo de asesoría del proceso de patentamiento de NetFruit y asociado de Villaseca Abogados, señaló a PortalFruticola.com, cuál es la relevancia de las patentes agrícolas y cómo son los procesos para lograrlo.

¿Cuál es la importancia de patentar en el sector agrícola?

Antes de presentar una solicitud de patente, hay que tener en cuenta las características de los mercados y la industria del país donde se presenta. Patentar en el sector agrícola es muy importante, ya que cualquier desarrollo agrícola es un progreso a nivel país.

En Chile hay tres mercados muy relevantes: agrícola, minero y pesquero, junto al farmacéutico. Cualquier patente enfocada en esas áreas tiene una alta probabilidad de ser rentable y de entregar un retorno al inventor.

En este caso particular de Netfruit, el invento está involucrado en todos los eslabones de la cadena productiva agrícola, por lo que tiene una aplicación muy extensa.

¿Los trámites para realizar son expeditos en Chile a diferencia de otros países?

A nivel latinoamericano, Chile vendría siendo el país de mayor celeridad a la hora de tramitar patentes. Estamos hablando de un plazo entre 2-5 años, mientras que normalmente se toman otros países unos 4-7 años.

Brasil sería el caso más extremo, tomando unos 9-12 años, aunque, por el tamaño de su mercado, siempre es una jurisdicción relevante. Otro país que también tiene cierta rapidez es Colombia.

¿Cuántas invenciones agrícolas se registran aproximadamente anualmente?

Durante los últimos cinco años, se presentaron anualmente alrededor de 300 solicitudes para invenciones agrícolas. Esto representa un 10% del total anual de solicitudes, lo cual es consistente con el aporte económico de la agricultura a la economía nacional. De estas 300, aproximadamente se concede un 25-30%, lo cual es un porcentaje de éxito bastante alto, ya que lo normal es que se conceda un 10% de las solicitudes anuales.

¿Algo que quiera añadir a tener en cuenta en este proceso?

Es muy importante para los inventores mantener el secreto de toda innovación hasta tener presentada la solicitud de patente. Este simple paso por la “ventanilla” es un resguardo a futuro, ya que marca una fecha de prioridad a nivel mundial (aunque siempre se requiere tramitar por separada en cada país, asumiendo los costos) y permite divulgar con mayor tranquilidad el invento.

Lamentablemente, se dan muchos casos de potenciales “clientes” que, tras ver un invento totalmente desprotegido, dicen que no están interesados, pero en realidad toman nota de todo y luego copian directamente el invento.

Una posible solución es firmar un acuerdo de confidencialidad previa a cada reunión, y/o procurar no mostrar cómo funciona el invento, sino el problema que soluciona.

Netfruit pudo sortear con éxito estos riesgos, porque ya contaban con solicitud, cuando empezaron a negociar, evitando esta tentación.