Una de las principales limitantes en el cultivo de papas es el efecto del viento, que alcanza rachas de hasta 120 km/hr durante todo el año; produciendo daños en plantas, acentuando la perdida de humedad del suelo y deshidratando los tejidos vegetales, lo que incide de manera severa sobre el crecimiento, desarrollo y proceso productivo de la planta, disminuyendo la productividad y provocando daños físicos, que muchas veces son irreversibles, ocasionando pérdidas económicas significativas en la producción.
Dado que los cultivos no resisten vientos con velocidades mayores a 50 km/h sin que estos causen daños o influyan en los rendimientos, el control del viento es indispensable para el buen desarrollo del cultivo en Magallanes, por lo que es necesario establecer el cultivo de papas con protección.
Por otro lado, la precipitación o cantidad óptima de agua requerida por el cultivo es de 400 a 600 mm distribuida en todo su ciclo vegetativo. Las mayores demandas se dan en las etapas de germinación y crecimiento de los tubérculos, por lo cual es necesario efectuar riegos suplementarios en los períodos críticos o cuando no se presente lluvia.
Considerando que al establecer el cultivo en secano y sin protección del viento, los rendimientos regionales no superan las 6,8 ton/ha, se hace de suma importancia que al momento de decidir producir papas, se considere un establecimiento del cultivo con la implementación de tecnologías que permitan suplir las necesidades hídricas y climáticas, para mejorar la calidad del tubérculo e incrementar los rendimientos.
El presente informativo tiene como objetivo dar a conocer los resultados obtenidos en la evaluación de cuatro alternativas productivas establecidas en Magallanes durante tres temporadas consecutivas.
El año 2015, a través del programa “Recuperación de la producción y sanidad de la papa en Magallanes”, financiado por el Gobierno Regional, se inició un estudio sobre el uso de cortaviento y riego en el cultivo de papas, cuyo objetivo fue evaluar el efecto de tres tecnologías diferentes, sobre los parámetros de rendimiento y calidad del cultivo.
El ensayo de tecnologías, consistió en establecer y evaluar durante tres temporadas (2015-2018) en la Estación Experimental INIA Kampenaike, un cultivo de papas de variedad Karú INIA destinado a la producción de consumo, bajo distintas condiciones productivas (Figura 1). Los tratamientos evaluados fueron los siguientes:
Se establecieron 3 parcelas por tratamiento (n=12), donde las variables evaluadas fueron: rendimiento (kg/ha), número de tubérculos por planta y calibre. Los resultados fueron analizados estadísticamente mediante ANDEVA y un test de Duncan.
Figura 1. Ensayo de tecnologías. Plantas establecidas el mismo día, con diferentes condiciones productivas. INIA Kampenaike.
La siguiente Figura presenta el promedio y la desviación estándar de los kilos de tubérculos por hectárea, obtenidos bajo distintas tecnologías aplicadas al cultivo, durante tres temporadas de evaluación. Se puede observar que existen diferencias estadísticamente significativas (P<0,05) entre tratamientos para los kilos de tubérculos por hectárea.
El cultivo establecido con cortina cortaviento más riego (CR) obtuvo el mayor rendimiento con 46629 kg/ha, seguido del establecimiento sólo con cortinas (C) que obtuvo un rendimiento de 30700 kg/ha, siendo superiores a los tratamientos de riego (R) con 9197 kg/ha y sin tecnología (ST) con 4331 kg/ha, que no fueron diferentes entre ellos (P>0,05).
Figura 2. Rendimientos (kg/ha) de la variedad Karú INIA, bajo diferentes condiciones productivas. Letras diferentes indican diferencias significativas entre tratamientos (P<0,05).
La Figura 3 muestra la distribución del rendimiento en porcentaje, según calibre de tubérculos y tratamientos en la variedad Karú INIA. Se observa claramente que el calibre de desecho disminuyó de un 12% a un 2% con el uso de riego-cortaviento, cortaviento o riego. Además, existe un aumento en el calibre de consumo de un 1,6% a un 20,8% con el uso de tecnología.
Figura 3. Distribución de calibres (%) de la variedad Karú INIA, bajo diferentes condiciones productivas.
El siguiente cuadro muestra la distribución del rendimiento en porcentaje y peso promedio de tubérculos según calibre y tratamientos en la variedad Karú-INIA, durante tres temporadas de evaluación.
Cuadro 1. Distribución del rendimiento en porcentaje y peso promedio de tubérculos.
La Figura 4 indica el promedio del número de tubérculos por planta en la variedad Karú INIA, obtenidos bajo distintas tecnologías aplicadas al cultivo, durante tres temporadas de evaluación.
El cultivo establecido con cortina cortaviento mas riego y el cultivo establecido solo con cortinas cortaviento obtuvieron el mayor número de tubérculos por planta (10 y 8 tubérculos), siendo superiores a los tratamientos de riego y sin tecnología, que obtuvieron 5 y 3 tubérculos por planta.
El cuadro 2 presenta la distribución del número de tubérculos por planta, según calibre y tratamientos en la variedad Karú-INIA, durante tres temporadas de evaluación.
Cuadro 2. Distribución del número de tubérculos por planta según calibre.
Los resultados indican una clara diferencia productiva entre los cultivos establecidos bajo distintas alternativas tecnológicas. Dentro de estas alternativas, el uso de cortinas cortaviento es el factor que se destaca por sobre el uso del riego por sí solo, obteniendo cerca de 31 toneladas por hectárea, mientras que aplicando solo riego el rendimiento llegó a 9 toneladas por hectárea.
Esto se debe a la protección que genera la cortina cortaviento sobre el cultivo, disminuyendo en un 50% la intensidad del viento, evitando el rompimiento de tallos, la deshidratación de los tejidos vegetales y la perdida de humedad del suelo. Es decir, reduciendo los efectos negativos del viento sobre el crecimiento, desarrollo y proceso productivo de la planta.
El mejor rendimiento se obtuvo con el establecimiento del cultivo con cortaviento más riego, alcanzando las 46 toneladas por hectárea, por el contrario, el cultivo sin tecnología solo llego a obtener 4 toneladas por hectárea.
La aplicación de tecnología (cortaviento más riego), además, disminuyó notablemente el porcentaje de papas desecho, de un 12% a solo un 2% de perdida, lo que se traduce en un incremento del rendimiento, que se ve reflejado en un mayor porcentaje de tubérculos de mayor calibre.
Por otro lado, se aumenta el porcentaje de papas con calibre mayor a 6,5 cm (en su diámetro ecuatorial), obteniendo un mayor porcentaje de papas de consumo, con tubérculos con un peso promedio de 297 gramos. Si bien, con el uso de cortaviento-riego y cortaviento se refleja un porcentaje menor de papas con calibre de 3,5 a 6,5 cm, el peso promedio del tubérculo es superior al cultivo establecido con riego y sin tecnología, que obtuvieron un porcentaje mayor de papas con calibre 3,5 a 6,5 pero con pesos promedios menores.
El número de tubérculos por planta se incrementa al establecer el cultivo de papas con cortaviento-riego y cortaviento, obteniendo de 10 a 8 tubérculos respectivamente, mientras que solo regando el cultivo se obtienen 5 tubérculos. Sin tecnología, se reduce a 3 tubérculos por planta, que por lo general son de bajo calibre.
Los resultados demuestran la importancia del uso de tecnologías para la obtención de una mayor producción de papas. Los gráficos y cuadros establecen claramente la diferencia que existe entre un cultivo establecido sin tecnología y el cultivo establecido con tecnología, produciéndose una diferencia productiva importante que se traduce en un incremento económico significativamente mayor.
Se realizaron todas las alternativas productivas posibles para la producción de papas demostrando que, a pesar de las condiciones climáticas de la región, es posible obtener altos rendimientos (considerando que el rendimiento promedio regional es de 7 ton/ha) con papas de excelente calidad.
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