Columna: Biocarbón para mejorar los suelos degradados

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Columna: Biocarbón para mejorar los suelos degradados

Dra. Cristina Muñoz Vargas, Académica del Departamento de Suelos y Recursos Naturales, Facultad de Agronomía, Universidad de Concepción.

Cristina Muñoz

Dra. Cristina Muñoz Vargas

Dado el impacto que ha ido generado el calentamiento global sobre la agricultura es que se hace imprescindible encontrar alternativas que permitan mantener la producción de alimentos de manera sustentable y adaptarnos a sistemas de producción en suelos cada vez más degradados. Es por ello, que la línea de investigación sobre el uso de biocarbón para la agricultura resulta ser una alternativa con gran potencial.

Y es que diversas investigaciones, tanto internacionales como nacionales, han demostrado que los residuos vegetales e incluso de animales, al quemarse sin oxígeno, es decir al realizar un pirólisis, se transforman en biocarbón o biochar, un elemento que tiene diversas propiedades y potenciales de aplicación.

En específico, hemos evaluado el biocarbón desde desechos orgánicos, tales como de planteles avícolas, porcino, producción ganadera, residuos lignocelulósicos como restos de poda, matorrales y de la industria forestal.

Tras varios años dedicada a estudiar e investigar sobre esta materia, pude comprobar a través de diversos experimentos, tanto de laboratorio como de terreno, y evaluando en suelos de diferente origen (volcánicos y no volcánicos), que se generan beneficios agronómicos y ambientales con la aplicación de biocarbón.

Los biocarbones evaluados permitieron incrementar el pH de suelos ácidos y aportaron nutrientes como fósforo y potasio. Siendo más específica, el biocarbón generado a partir de estiércol de vacuno disminuyó las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y óxido nitroso (N2O) en suelos al compararlo con los residuos en estado fresco; siendo una alternativa adecuada mezclar el estiércol con biocarbones para evitar las altas emisiones de gases de efecto invernadero generadas por el estiércol.

La aplicación a los suelos de biocarbón a partir de desechos orgánicos como estiércol y de residuos de madera son alternativas para disminuir el impacto ambiental de estos sistemas productivos; proporcionando carbono estable contribuyendo a ser una alternativa para combatir el cambio climático y para reincorporar carbono a los suelos degradados.

Actualmente estamos trabajando en funcionalizar los biocarbones, como por ejemplo incorporarles enzimas que degraden pesticidas organofosforados, o enzimas que potencien la mineralización de fósforo y potasio desde el suelo, o con la inoculación de microorganismos que promuevan el crecimiento vegetal; así se le amplían los atributos a estos materiales siendo interesantes de evaluar como agentes remediadores de suelos contaminados o como transporte para inocular los suelos con  microorganismos benéficos. Teniendo alto potencial para generar nuevos bioinsumos para la agricultura.

Nuestro trabajo se basa en potenciar el reciclaje de desechos orgánicos a nivel predial, sistemas de bajas o nulas emisiones de gases de efecto invernadero, generación de bioinsumos y enmiendas orgánicas. Lo cuál permite fortalecer la formación de estudiantes de la carrera de Agronomía y de los postgrados de nuestra facultad. Además, la colaboración internacional con destacados investigadores de otros países ha permitido avanzar y estar en la frontera del conocimiento sobre este tema.

Esta línea de investigación se ha fortalecido con la creación del Laboratorio de Materiales Carbonos y Agricultura que dirijo, y con proyectos de investigación de fondos nacionales como el Fondecyt 1210503 y otros a nivel regional, que permiten realizar investigación asociada con otras universidades o empresas agrícolas que busquen evaluar una mejor opción para manejar sus desechos orgánicos. Y el trabajo en conjunto con agricultores de la región permitirá transferir de manera más rápida esta tecnología para su implementación a nivel predial.

 

 

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