¿Qué oportunidades y desafíos tiene el avellano europeo en Chile?
La temporada 2022 se registró una producción de avellano europeo llegó a las 52 mil toneladas, con un incremento de un 21% en comparación al año 2021. Según estimaciones de AgriChile, se espera para la presente campaña cerca de 55 mil toneladas.
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Para el gerente general de AgriChile, Camillo Scocco, el crecimiento responde a un trabajo colaborativo que ha realizado la empresa junto con los productores. “Buscamos mejorar tanto la capacidad de producción como la calidad del producto, teniendo siempre en cuenta nuestro principal objetivo que es mantener y fortalecer los estándares de calidad, trazabilidad y sustentabilidad en la producción de avellanas en Chile, que finalmente son nuestro sello distintivo”.
Adaptación al cambio climático
Para Scocco el cultivo del avellano se ha adaptado bastante bien a las diferentes zonas edafoclimáticas en donde se encuentra plantado en Chile, “pero sin duda, es un aspecto importante por considerar y el cual ya estamos abordando a través de nuestro centro de competencia agrícola, Agri Competence Centre (ACC)”.
El presidente de Avellanos Patagonia, Cristian Parra mencionó que es una planta que transpira mucho, ya que posee una hoja de gran superficie, por lo que genera evapotranspiración. “Es muy sensible al estrés hídrico y a las altas temperaturas. En zonas donde hay baja pluviometría, donde hay veranos muy secos con una humedad inferior al 30%, el árbol está estresado, por lo tanto, se generan problemas de crecimiento y hay cierre de estomas al estar estresado y no hay traspiración, por lo que la fotosíntesis se detiene y trae por consecuencia un árbol que se genera un freno en su proceso fisiológico y en su proceso. Por lo que en algún momento va a generar menores rendimientos y producción”.
Productividad
Para Parra, los niveles productivos no han sido constantes “ya que el avellano europeo tiende a tener añerismo y ha costado mucho mantener una producción constante a través de los años, que sea pareja. Este año tenemos una menor producción en comparación con el año pasado, se calcula entre un 15 a un 20% menos de fruta para este año”.
El descenso productivo, Cristian Parra lo atribuye a las condiciones climáticas que han sido desfavorables en la época de cuaja (octubre – noviembre). “Tuvimos temperaturas bastante frías y eso genera muerte de embrión y genera menor cantidad de fruta. Por lo que es importante trabajar a futuro en variedades más resistentes al frío y encontrar la manera de estimular la mayor retención de fruta, que tengamos mayor cantidad de cuaja en el árbol” dijo el presidente de Avellanos Patagonia.
Incremento de superficie cultivada
Producto de la pandemia se detuvo la plantación de huertos nuevos, dada las restricciones sanitarias que existía en ese momento. A juicio de Parra el cultivos ha podido sobrevivir a los problemas económicos y al aumento del costo de los insumos “creo que eso puede incentivar nuevamente a reactivar la plantación. En lo personal me preocupa que aumente tanto la oferta y los precios empiecen a bajar. Es cierto que se nos paga en base a un precio internacional, pero hemos visto que en Chile cuando existe sobreoferta de algunos productos, los precios tienden a bajar inmediatamente".
Scocco indicó que actualmente en Chile existen alrededor de 40.000 hectáreas cultivadas de avellano con distintas variedades, “las cuales provienen de 600 diferentes empresas agrícolas a lo largo del territorio nacional”.
Sustentabilidad
El gerente general de AgriChile comentó que uno de los desafíos que enfrenta la industria, es la sustentabilidad “y en la práctica, pasa por ejemplo al realizar una buena gestión fitosanitaria, incorporando en la operación estrategias como el manejo integrado de plagas, pasa por una gestión eficiente del agua, respecto de esto es importante contar con información sobre la calidad del agua y la cantidad que estamos ocupando en la operación”.
Scocco añadió que, en el desarrollo de la sustentabilidad se suma la eficiencia en el riego “así como también una buena gestión de suelo es indispensable, en este sentido, una buena lectura de nuestros análisis de suelo previo a la construcción del programa de fertilización es fundamental para lograr un programa eficiente respecto de rendimientos estimados para la temporada, económicos y ambientales. Al abordar estos aspectos, no solo contribuiremos a mejorar la calidad y rendimiento de nuestra fruta, sino también, contribuiremos a una operación más sustentable en el largo plazo”.
El presidente de Avellanos Patagonia indicó que se encuentran trabajando en la sustentabilidad y añadió “nos interesa hacer seguimiento a la huella de carbono del avellano europeo. Porque en algún momento la producción va a tener que ser carbono neutral y estudios preliminares que hizo Inia, el avellano tiene huella de carbono neutral y es capaz de generar un excedente de huella de carbono y es muy interesante tanto para el productor, como para la industria ser carbono neutral”.
Al respecto Camilo Scocco añadió “nos enfocamos en incentivar e integrar proyectos de I+D a las prácticas de producción en el cultivo de avellano europeo, esto para adaptarnos a las tendencias globales en materia de desarrollo y producción sostenible con el fin de asegurar la competitividad del sector a nivel global. Recientemente publicamos un documento con las Directrices para la Producción Sostenible de Avellanas, cuyo objetivo es ser una guía para los agricultores y los demás componentes de la cadena de valor de la avellana”.
El presidente de Avellanos Patagonia mencionó “la invitación es que estudien muy bien los flujos y los costos del cultivo, porque los márgenes cada vez se van estrechando”.