Fedefruta señala a diputados que Ley de Riego limita el acceso tecnológico

Debido a las modificaciones que plantea la prórroga de la Ley de Fomento al Riego, que deja a productores frutícolas medianos sin beneficios mejorar y hacer eficientes sus sistemas de riego, compromete el desarrollo tecnológico en el uso del agua de la actividad en el sur de Chile, y no considera la capacitación en estas herramientas imprescindibles para los agricultores más pequeños, es que Fedefruta participó en la sesión de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputadas y Diputados, para dar a conocer las inquietudes que han recogido de todo el sector frutero.

“Para nosotros, los productores de fruta, la ley 18.450 ha sido el mejor instrumento que ha tenido el Ministerio de Agricultura para apoyar a los agricultores en el fomento a la eficiencia en el uso del agua y la incorporación de fruticultores de todos los tamaños al sistema, dada la posibilidad de poder tecnificar los campos”, partió diciendo el presidente de la Federación, Jorge Valenzuela Trebilcock. “Pero vemos con preocupación que a empresas con ventas sobre las 50 mil UF, solo les llegue un 2% de bonificación, ya que arriba de este tramo hay muchos productores medianos”.

Jorge Valenzuela Trebilcock

De hecho, es justamente la definición de fruticultor mediano en estas modificaciones lo que tiene en alerta al rubro, indicó a los parlamentarios de la Comisión. “Como Fedefruta, esperamos que se revisen los criterios de asignación en función de las ventas que están estos cambios. Creemos que debe mantenerse el límite de las 100 mil UF, como es el estándar del Servicio de Impuestos Internos para categorizar empresas medianas, para incluirlos en esta prórroga de la ley”.

La fruticultura en Chile se ha ido desplazando hacia el sur por la disponibilidad hídrica y la incorporación de especies como el avellano europeo, nogales, y de genética en frutales incluso de carozos, que permiten plantar en zonas que antiguamente no eran consideradas como frutícolas. “Hoy precisamente lo que se necesita de Biobío al sur es incorporar tecnologías y obras de riego, para que los agricultores puedan no solo dedicarse a los cultivos tradicionales y animales, sino también tengan la posibilidad de hacer fruticultura”.

De esta forma, el representante de los productores frutícolas llamó a no detener las políticas de inversión en riego para el desarrollo eficiente de la actividad.

Pequeños agricultores sin capacitación en tecnologías de riego

Jorge Valenzuela, asimismo, comentó que dentro de las zonas rurales, los pequeños agricultores son los que menos tecnificados están, “y por supuesto que hay que avanzar en eso, pero no se habla de medidas de apoyo, o capacitación para utilizar las tecnologías que se instalan gracias a la Ley de Riego”, explicó. “Hoy en día, entregar un equipo de riego a un productor pequeño, es igual que entregar un Ferrari a alguien que no tiene licencia de conducir, y lo cierto es que se dejan de aprovechar todos estos implementos que son altamente tecnológicos, si no hay un apoyo ni una capacitación, un soporte por parte de quienes entregan los subsidios”.

El presidente de Fedefruta también insistió en que, si no se consideran medidas de transferencia en estas tecnologías, “productores pequeños y medianos no INDAP quedarían sin capacitación para usar el riego”.

Dentro del mundo agrícola, también han surgido empresas de ingeniería que se han dedicado a la incorporación de tecnología de riego, “asesores, técnicos y Pyme que se han desarrollado en la agricultura de precisión y riego tecnificado para lograr eficiencia de hasta un 90% en el uso del agua, que al limitarse la Ley de Riego pueden ver afectados sus flujos y causar un daño a la misma transferencia tecnológica para todos los productores”, enfatizó el dirigente gremial.

Fedefruta continuará sosteniendo conversaciones sobre los reales alcances de las modificaciones a la Ley de Riego con parlamentarios y autoridades de gobierno que han impulsado y diseñado el proyecto, con el fin de incluir a los productores y zonas que más requieren de inversión y capacitación en eficiencia hídrica.