Luis González, especialista en empleo de la Oficina de los Países Andinos de la OIT, durante el foro” “La industria agraria y su impacto en el empleo: Retos y perspectivas” afirmó que la informalidad laboral en el sector agrícola en Perú supera el 90%. Mientras que la formalidad solo ha alcanzado un avance del 9.5% los últimos 12 años.

El foro realizado en el primer día del Agrofest 2023, fue organizado por la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP). En este se discutió los retos que enfrenta el sector en materia laboral.

González, también añadió que no se observa un panorama homogéneo en las condiciones laborales y la productividad. Según datos de 2019, en la relación de costos de cultivo y costos operativos del subsector de frutas y hortalizas, la productividad suponía S/ 17,370, un 60% superior a la productividad de la actividad tradicional.

La agricultura del futuro

Según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la población mundial superará los 9.000 millones de personas en 2050 y la demanda de productos agrícolas se incrementará entre un 60 y 70 %. Obligando a las zonas productoras a mejorar sus condiciones laborales de acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos por la ONU en 2015, estos son un llamamiento universal para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que para el 2030 todas las personas disfruten de paz y prosperidad.

Aunque los 17 ODS impactan el trabajo en el agro, hay 4 que son los más relevantes donde la industria agrícola peruana debería enfocar más sus esfuerzos para lograr dichas metas, estos objeticos son:

• ODS 1: Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo
• ODS 2: Poner fin al hambre
• ODS 8: Promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo y el trabajo decente para todos
• ODS 12: Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles

Incluir y demostrar el trabajo que hace la industria sobre los ODS industria ayudaría a posicionar más los productos en mercados europeos, asiáticos y australianos.

Retos y oportunidades

Durante el foro, algunos de los participantes intervinieron dando sus opiniones sobre la situación laboral en el sector. Martín Merino, gerente de Recursos Humanos de Hortifrut, resaltó la capacidad de la agroindustria para generar empleo formal a lo largo de todo el Perú y afirmó: "A comparación de otros sectores como el financiero o retail, que está distribuidos en las zonas urbanas del país, la agroindustria está ubicada en zonas rurales, donde hay menos oportunidades de empleo, y donde tenemos el reto de encontrar mano de obra calificada".

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Por su parte, Juan Carlos Requejo, ex superintendente de la Sunafil, consideró clave que las empresas de la agroindustria peruana consideren las necesidades de los trabajadores y se establezca una agenda para optimizar las condiciones laborales del sector en el país.

Para Finalizar, algunas de las principales dificultades que enfrenta la agroindustria en materia laboral, es que opera en zonas rurales, donde es más difícil encontrar mano de obra calificada, y donde es más común la informalidad. Pero esta misma situación supone una oportunidad para establecerse como una fuente de empleo principal en la zona.