Agricultura regenerativa: Poniendo en valor el suelo y la sostenibilidad
La salud del planeta y lograr alimentar a las personas en el futuro son todo un desafío, actualmente somos aproximadamente 8.000 millones de habitantes en el mundo, y según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en 2050 seremos 10 mil millones, en un escenario de infinitas necesidades y recursos naturales limitados.
PortalFruticola.com conversó con Tomás Vial, un joven empresario, gerente general de Nova Agro, empresa ubicada en el sur chileno, Puerto Varas, la cual se dedica a promover el uso de de productos orgánicos y sustentables para el sector agrícola y lechero, basados en instaurar prácticas de agricultura regenerativa.
¿Ha escuchado hablar de la la agricultura regenerativa y ecológica? En simple, la primera se enfoca en la restauración, mejora del suelo buscando la regeneración de los ecosistemas agrícolas, mientras que la agricultura ecológica se centra principalmente en la producción de alimentos sin el uso de productos químicos.
Vial se adentró en la agricultura regenerativa como filosofía para salvaguardar el suelo y ayudar a enfrentar la sequía mediante el mejoramiento de la calidad del suelo, aumento de la materia orgánica, potenciamiento de la estructura del suelo, aumento de la infiltración de agua y reducción de la erosión.
¿Cómo están cuidando los suelos en Chile y América Latina?
El presente año encuentra a los suelos de Chile en una situación lamentable por sus niveles de degradación y los efectos de la sequía persistente en muchas regiones, incluso del centro y sur del país. Hasta la fecha, la institucionalidad encargada del manejo y protección de los suelos radica en algunos ministerios, destacando entre las propuestas que más impacto han tenido el Sistema de Incentivos para la Sustentabilidad Agroambiental de los Suelos Agropecuarios (SIRSD-S, MINAGRI), que surge con el objetivo de mitigar los efectos adversos para la producción agropecuaria a través del subsidio de diversas prácticas sustentables. Si bien se reconoce un impacto positivo en la producción, su alcance es limitado a usuarios del Servicio Agrícola y Ganadero de Chile (SAG) y del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), quedando gran parte de la superficie de suelos en Chile sin una herramienta que permita su protección.
América Latina y el Caribe tienen las reservas de tierra cultivable más grandes del mundo. Cerca del 47% del suelo se encuentra aún cubierto por bosques, pero esta cifra se está reduciendo rápidamente producto de la expansión del territorio agrícola. Durante los últimos 50 años (1961 - 2011), la superficie agrícola en la región aumentó notablemente, pasando de 561 a 741 millones de hectáreas, con la mayor expansión en América del Sur: de 441 a 607 millones de hectáreas.
Sin embargo, la expansión de la producción ha ido, generalmente, de la mano del uso intensivo de insumos, degradación de suelos y aguas, reducción de la biodiversidad y deforestación, bajo una lógica orientada al mercado que no solamente pone en riesgo la calidad y disponibilidad de los recursos naturales, sino también los modos de vida de las personas, en particular de los más vulnerables.
En América Latina y el Caribe existen numerosas experiencias que integran producción y conservación de la biodiversidad, en particular sistemas tradicionales de producción, agricultura familiar, conservación de la agro-biodiversidad, manejo de recursos compartidos y protección de los recursos naturales. Existen tantas prácticas y enfoques de conservación como sistemas de producción agrícola en el mundo. Varían de acuerdo al medio ambiente, las condiciones sociales y económicas de producción, el tipo de producto agrícola y su destino final (autoconsumo, venta, exportación).
¿Cómo definirías un suelo fértil y la agricultura regenerativa?
Básicamente un suelo fértil es aquel suelo capaz de proveer a la planta de todos los nutrientes necesarios para su desarrollo. En cuanto a la cultura regenerativa, es una filosofía y enfoque en la gestión de la tierra en la que se pone como eje central de acción, la restauración y mejora de la salud del suelo y del ecosistema. La agricultura regenerativa tiene como fin dejar nuestra tierra, aguas y clima en la mejor condición posible y garantizar así la sostenibilidad en la agricultura para las generaciones futuras.
¿Cuáles son los principios de este tipo de agricultura, cómo se relaciona con la agricultura ecológica, son lo mismo o diferentes?
La agricultura regenerativa y la agricultura ecológica son enfoques agrícolas que comparten muchas similitudes, pero también tienen diferencias importantes. Ambos enfoques se centran en prácticas agrícolas sostenibles que minimizan el impacto ambiental y promueven la salud del suelo, la biodiversidad y la producción de alimentos saludables. Sin embargo, hay algunas diferencias clave entre ellos:
Su objetivo principal se centra en la regeneración y mejora del suelo, con el objetivo de restaurar y mejorar la salud de los ecosistemas agrícolas y su resiliencia. Se basa en la idea de que la agricultura puede ser una fuerza regenerativa y regresar la salud al ecosistema. Por otro lado, la agricultura ecológica se centra principalmente en la producción de alimentos sin el uso de productos químicos sintéticos, priorizando la conservación del medio ambiente y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles.
La agricultura regenerativa pone un fuerte énfasis en el cuidado y mejora del suelo. Se basa en prácticas como la rotación de cultivos, la cobertura vegetal, el compostaje y el uso de cultivos de cobertura para aumentar la materia orgánica del suelo, mejorar su estructura y retención de agua, y fomentar la biodiversidad del suelo. La agricultura ecológica también considera el suelo, pero su enfoque se centra más en evitar el uso de productos químicos sintéticos y fomentar prácticas agrícolas que no dañen el suelo ni contaminen el agua.
Adopta un enfoque holístico que considera todo el ecosistema agrícola como un sistema interconectado. Busca fortalecer las interacciones y sinergias entre plantas, animales, suelo y otros elementos del ecosistema agrícola para promover la resiliencia y la sostenibilidad a largo plazo. La agricultura ecológica también promueve un enfoque holístico, pero a menudo se enfoca más en los aspectos relacionados con la producción de alimentos orgánicos y la reducción de impactos negativos en el medio ambiente.
Esta agricultura ecológica cuenta con sistemas de certificación reconocidos internacionalmente, que establecen estándares y pautas específicas para la producción de alimentos orgánicos. Estos estándares incluyen restricciones sobre el uso de productos químicos sintéticos, requisitos de manejo del suelo y la biodiversidad, entre otros. Por otro lado, la agricultura regenerativa no tiene un sistema de certificación estandarizado y reconocido globalmente. En cambio, se basa en principios y prácticas que se adaptan a las condiciones y necesidades locales, y puede estar respaldada por iniciativas y programas específicos de regeneración del suelo.
En resumen, la agricultura regenerativa se enfoca en la restauración y mejora del suelo y busca la regeneración de los ecosistemas agrícolas, mientras que la agricultura ecológica se centra principalmente en la producción de alimentos sin el uso de productos química.
No a la degradación del suelo
En cuanto a las técnicas que utiliza la agricultura regenerativa para no degradar el suelo, Tomás Vial, señala que se encuentran las técnicas de rotación de cultivos, los cultivos de cobertura, la agricultura de conservación, el compostaje y la agroforestería. Estas prácticas mejoran la estructura y la fertilidad del suelo, evitan la erosión y promueven la biodiversidad del suelo.
Vial explica a PortalFruticola.com que existen experiencias exitosas en Chile, en que productores están trabajando para ser más amigables con el medio ambiente y apostando por producir orgánicamente.
¿Nos puedes compartir alguna experiencias exitosa registrada en Chile?
Sin duda, tenemos un productor en la ubicación de Los Muermos, Región de los Lagos, el cual decidió trabajar con nuestros productos, específicamente con guano de gallina para un cultivo de avena de 90 Ha. El resultado obtenido fue de un promedio de 70 quintales por Ha, cuando el rendimiento promedio para este agricultor normalmente era de 55 quintales por Ha.
También otros agricultores nos han hecho notar los beneficios adicionales de los fertilizantes naturales, no solamente en los rendimientos si no también en la mejora de estructura del suelo, drenaje, materia orgánica, ph entre otros, sin tomar en cuenta un punto también muy importante como lo es el bajo costo.
¿En este sentido en qué trabaja la empresa que diriges?
Nova Agro es una empresa dedicada a la comercialización de productos orgánicos y sustentables para la agricultura actual. Su principal misión es dar a conocer al agricultor alternativas diferentes a los fertilizantes tradicionales. Estos productos orgánicos desarrollan una mejora en los suelos, aportando microorganismos benéficos que mejoran la estructura y microbiología del mismo, generando de esta forma una agricultura circular y amigable con el medioambiente.
¿Cuáles son los beneficios del compost, cómo se puede conocer la calidad de un determinado abono orgánico?
El compost mejora la estructura y fertilidad del suelo, promueve la actividad microbiana y aumenta la resistencia a enfermedades. Para evaluar la calidad de un abono orgánico, se deben considerar la madurez del compost, la relación carbono-nitrógeno equilibrada, la ausencia de contaminantes y el origen de los materiales utilizados.
Indiscutiblemente este es un aporte a la sostenibilidad, ¿Cuáles son los plazos para implementarla, los tiempos por hectárea por ejemplo?
La implementación de la agricultura regenerativa puede variar en cuanto a los plazos dependiendo de varios factores, como las condiciones existentes del suelo y el ecosistema agrícola, así como los recursos disponibles y el nivel de compromiso del agricultor.
Algunas prácticas de la agricultura regenerativa, como la incorporación de cultivos de cobertura y la rotación de cultivos, pueden comenzar a tener beneficios visibles en el suelo en períodos relativamente cortos, generalmente dentro de una o dos temporadas de cultivo. Estas prácticas pueden mejorar la estructura del suelo, aumentar la materia orgánica y promover la biodiversidad microbiana en un plazo relativamente corto.
Sin embargo, para lograr resultados significativos a largo plazo y una verdadera regeneración del ecosistema agrícola, la agricultura regenerativa es un enfoque a largo plazo que requiere perseverancia y compromiso continuo. Puede llevar varios años o incluso décadas de implementación constante de prácticas regenerativas para ver una transformación significativa en la salud del suelo, la biodiversidad y la resiliencia del sistema agrícola.
Es importante tener en cuenta que cada situación agrícola es única, y los resultados y plazos pueden variar según las condiciones locales, las prácticas implementadas y otros factores específicos del sitio. La agricultura regenerativa es un enfoque holístico que busca impulsar cambios positivos a largo plazo en los sistemas agrícolas, y el tiempo necesario para lograr esos cambios puede variar según las circunstancias individuales.
¿Esto de alguna manera hace más óptimos los suelos y ayuda a enfrentar la sequía?
La agricultura regenerativa puede mejorar la calidad del suelo y ayudar a enfrentar la sequía de las siguientes maneras:
Aumento de la materia orgánica del suelo: la agricultura regenerativa se centra en la adición de materia orgánica al suelo, a través de prácticas como el uso de compost, cultivos de cobertura y la incorporación de residuos vegetales. Esto aumenta la capacidad de retención de agua del suelo, ya que la materia orgánica actúa como una esponja, mejorando la infiltración y reduciendo la evaporación del agua.
Mejora de la estructura del suelo: las prácticas regenerativas, como la rotación de cultivos y la reducción de la labranza intensiva, promueven la formación de agregados del suelo y mejoran su estructura. Esto crea espacios porosos en el suelo que permiten una mayor penetración y retención del agua. Una estructura del suelo mejorada también facilita el desarrollo de raíces más fuertes y profundas, lo que ayuda a las plantas a acceder a una mayor cantidad de agua almacenada en el suelo.
Incremento de la infiltración de agua: las prácticas regenerativas, como la conservación de suelos y la implementación de técnicas que evitan su compactación, mejoran la infiltración del agua en el suelo. Esto significa que el agua de lluvia o riego se mueve más fácilmente a través del suelo y se almacena en las capas más profundas, lo que contribuye a una mayor disponibilidad de agua para las plantas durante períodos de sequía.
Reducción de la erosión del suelo: la agricultura regenerativa se enfoca en prácticas que evitan la erosión del suelo, como la cobertura vegetal y la conservación del suelo. La erosión puede llevar a la pérdida de la capa fértil y reducir la capacidad del suelo para retener agua. Al prevenir la erosión, la agricultura regenerativa ayuda a mantener la estructura y los nutrientes del suelo, lo que favorece la retención de agua y ayuda a enfrentar la sequía.
Estos cambios contribuyen a una mayor disponibilidad de agua en el suelo, lo que ayuda a las plantas a enfrentar mejor los períodos de sequía y a mantener su salud y productividad.