“Kiwi Kiss” deleita el mercado de Asia y proyecta cifras récord en producción
Después de días de mal tiempo que amortiguaron varias regiones de Chile, se estaba llevando a cabo la semana pasada una cosecha de una variedad de kiwi gold, cerca de 160 km al sur de Santiago, en Peumo, bajo el nombre Kiwi Kiss.
"Un beso está destinado a ser dulce, supongo que es por eso que se llama así", dice Francisco Alemán, director del programa de Kiwi Kiss en la empresa productora chilena Greenvic S.A.
Científicamente conocida como Y374, Kiwi Kiss tiene un sabor cremoso, dulce con el nivel brix que llega a 16 en la madurez. Gracias a su sabor mucho más dulce y de gran tamaño, por lo general alcanza precios mucho más altos que las variedades verdes, y es muy popular en los mercados asiáticos.
En entrevista con Portalfruticola.com desde los campos en Peumo, Alemán explicó que más del 90% de los frutos producidos en este huerto serán enviados a Corea del Sur y China. "Corea del Sur es nuestro mejor mercado para Kiwi Kiss en este momento. Sólo un pequeño porcentaje de los frutos de menor tamaño se enviarán a Estados Unidos", indicó.
Chile es un nuevo hogar para Kiwi Kiss. Fue introducido en tan sólo una década después de que el breeder de Nueva Zelanda, Don Skelton, lo desarrollara en 1999 con semillas que provenían desde China.
Sin embargo, la variedad ha sido increíblemente productiva en suelos chilenos. Según Alemán, su volumen de producción por hectárea alcanza entre 40.000 - 45.000 kilos de frutas y consigue un buen tamaño. "Aunque se puede ver que hay gran cantidad de frutos en el árbol, a diferencia de otras variedades de gold chinos, el Kiwi Kiss consigue muy buen tamaño”.
Como licenciatario exclusivo en Chile, Greenvic inició su propia plantación en 2010 y tuvo su primera cosecha en 2012. Para esta fecha, Greenvic cultiva 120 hectáreas de Kiwi Kiss en varias zonas de Chile, en colaboración con 13 socios productores.
"Este año será un año récord para todas las variedades gold en Chile. Buscamos las 800 toneladas de Kiwi Kiss", señaló Alemán.
Greenvic ha enviado volúmenes limitados a China desde 2012 y el interés por la fruta ha ido creciendo. Pero al ser un mercado exigente, el mercado chino prefiere un cierto tipo de kiwi. "Al mercado chino le gusta una forma más alargada, y que sea realmente amarillo por dentro y más verde por fuera; creen que estos kiwis se ven más ‘saludables’".
"Ellos normalmente piden un perfil de tamaño que varía de 25 a 33". De hecho, con la parte del puchero (coloquialmente conocido como "boca de pato") en un extremo de la fruta que es bastante pronunciada, el Kiwi Kiss se asemeja a la variedad que se cultiva en Nueva Zelanda "Hort16A", una variedad gold que solía ser comercializada por Zespri en China, pero se ha desvanecido en el volumen debido a la enfermedad de la Psa.
La industria de Nueva Zelanda se ha estado recuperando de manera constante de la Psa, con el cambio a una variedad más resistente a la enfermedad, Sungold.
Francisco Alemán expresó que la Psa sigue siendo una gran amenaza para la industria chilena y está casi a merced de "pura suerte" si un huerto puede sobrevivir o no.
"Psa es particularmente agresiva en el sur y se extiende en la zona norte de Chile. Hemos encontrado que un clima más cálido ayuda a mantener la enfermedad, pero en los últimos años una gran cantidad de huertos de kiwi en todo Chile, sean verdes o amarillos, han muerto debido a Psa".
Añadió que los kiwis gold, o amarillos, en Chile siempre han sufrido de un hongo llamado Verticillium, siendo las variedades hort 16A y Kiwi Kiss las más vulnerables. Alemán explicó que aunque los kiwis teóricamente podrían crecer en cualquier parte del país, las áreas que son mejores para el cultivo de Kiwi Kiss se concentran alrededor de la región central, en especial donde hay influencia costera.
"A los kiwis amarillos no les gusta el clima frío. Se trata más de una fruta media tropical, por eso los productores a menudo encuentran en las zonas de producción de paltas o aguacate, mejores condiciones para los kiwis amarillos”, señaló.
A pesar que los días de lluvia en abril dejaron pequeñas marcas de agua en algunas frutas, Alemán dijo que el impacto es “mínimo” y no impactó en la calidad del fruto. “La lluvia dejó algunas marcas de agua en el fruto, pero haremos la separación de los frutos dañados durante el proceso de embalaje”.