Carolina Cruz: “Tenemos que trabajar en incorporar tecnologías que permitan bajar costos de producción”
La vicepresidenta de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) y de la Comisión de Investigación para el Desarrollo de Uva de Mesa (Uvanova), Carolina Cruz, asumió hace poco más de un mes el cargo de gerente agrícola en Westfalia Fruit Chile.
En este contexto, Portalfruticola.com llegó hasta Fundo Pomaire, propiedad de Westfalia Fruit Chile que posee 249 hectáreas de paltos, 49 de almendros y 19 de mandarinas, para conversar con la profesional, quien realizó un completo análisis del panorama de la industria frutícola chilena, los desafíos, el rol de las mujeres y la situación actual del cultivo de los cerezos.
¿Qué estrategias sustentables buscas implementar desde este nuevo rol de gerente agrícola en Westfalia Chile?
Desde que ingresé a Westfalia, una de las cosas que más me llamó la atención, aparte del eje productivo y de lograr fruta con alto estándar en calidad y condición, es toda la importancia que se le da a la seguridad de las personas y la preocupación por temas medioambientales.
El compromiso va más allá de cumplir con certificaciones para llegar a diferentes mercados, sino que va encaminado a crear una cultura de seguridad proactiva y positiva con todos los equipos , bajo una estrategia de planificación, control y ejecución de las labores tanto para los trabajadores propios como para terceros. El bienestar de los que integramos esta empresa es una preocupación esencial para la compañía.
Respecto al compromiso en términos medioambientales, estamos continuamente proponiendo estrategias para reducir la huella hídrica y la huella del carbono en nuestros procesos productivos. Toda la cadena de los diferentes equipos esta alineada en estos objetivos y eso, creo con mucha convicción, es el camino para lograr las grandes cosas. Fijarse pequeñas metas de manera que en conjunto vayamos logrando resultados importantes de medir a futuro.
¿De qué manera tú vas a apoyar el eje estratégico que tiene la empresa?
Para lograr los cambios lo primero es educar. Para ello el primer paso es informarse, de cuáles son los procedimientos adecuados, acá contamos con asesorías y consultorías permanentes apoyando cada una de estas gestiones. Lo segundo es transmitir lo aprendido, para generar estos cambios hacia tus colaboradores más cercanos y que ellos a su vez se comprometan y sean capaces de comunicarlo a la gente que trabaja en el campo. Es una cadena virtuosa.
Por lo tanto, lo que he propuesto, es garantizar que exista una alta comunicación entre los asesores y consultores con los equipos. La información debe ser fluida y fácil de transmitir para que el autocuidado y optimización de nuestros recursos productivos sea una motivación y no una obligación.
¿Qué innovaciones buscar aplicar en el desarrollo agrícola de la empresa?
Estamos incursionando desde varias áreas. En la gestión de producción, incorporando cada vez más al programa fitosanitario moléculas de tipo natural, bajando el número de residuos en nuestros productos, incorporando estrategias como el uso de enemigos naturales para el control de plagas, además de integrar manejos culturales que eviten degradación del suelo, bajar el uso de fertilizantes inorgánicos y optimizando el uso del agua con monitoreo permanente de los volúmenes aplicados en cada cultivo. En este sentido, la integración de tecnología es clave.
Ya contamos con varios proyectos de paneles solares para abastecer de energía para las casetas de riego y de esta forma integrar el uso de energía limpia a la producción
El otro recurso más importante que tenemos es la mano de obra y en este sentido estamos muy atentos en planificar y ayudar con mecanización u otros, ciertos procesos para que la gente este más cómoda y mejore sus rendimientos. Por ejemplo, plantaciones de Open Gable como estructura de producción en parrones en el campo de Polpaico
En base a la experiencia que tienes en Uvanova y en la SNA, ¿Cuál es el valor distintivo que tú estás aportando a la empresa?
Toda la experiencia que vas adquiriendo al estar ligada al gremio te va dando una mirada mucho más integral, más holística a la hora de tomar decisiones.
El negocio de producir fruta hoy está complejo, hemos estado sometidos a una competencia brutal con países vecinos, nos golpearon fuerte las complejidades que impuso la pandemia en áreas como logística y comercialización. Entonces, más que nunca el estar informados cobra mucha relevancia. Los gremios tenemos que impulsar en conjunto las fortalezas que tenemos como país y comunicar al estado los puntos a mejorar para potenciar la actividad agrícola.
A tu juicio, ¿Qué destacarías respecto a que una mujer asuma el liderazgo de una gerencia agrícola en una empresa como es Westfalia?
En el Chile de hoy, y sobre todo en la parte agrícola, las mujeres nos hemos ganado un espacio en puestos estratégicos, lo cual es muy importante. Esto obedece mucho a las características que tenemos las mujeres de ser detallistas y muy comprometidas con nuestro trabajo.
Aportamos mucho al ambiente laboral, ya que somos capaces de generar puentes, hemos aportado mucho en desarrollar esta comunicación. Además, tenemos una preocupación especial por promover acciones destinadas a la sustentabilidad, fomentar prácticas en los campos responsables con las personas y el medio ambiente y una mayor facilidad para motivar, especialmente a otras mujeres.
Mi integración a los gremios y hoy en Westfalia, empresa donde he encontrado un apoyo a la integración de mujeres, representa para mi un gran orgullo y motivación. El ser una inspiración para que otras mujeres logren sus metas es muy gratificante. Mostrarles que sí existen oportunidades, que sí vale la pena luchar por eso que se anhela. Pero teniendo claro que esto implica prepararse, ser constante, pero por sobre todo atreverse y decir “yo puedo y puedo llegar a donde quiera”.
Desde la experiencia del cargo de ser la vicepresidenta de la Sociedad Nacional de Agricultura, ¿Cuál es el siguiente paso que debemos dar en fruticultura?
En la Sociedad Nacional de Agricultura tenemos hoy un objetivo muy claro y es lograr la unidad de todos los gremios. Unirnos bajo el alero de la SNA invitando a productores, exportadores, empresas asociadas, pymes y todos los actores relacionados al agro nos potenciará. De esta unión y de la riqueza que aporten distintas instituciones, vamos a poder desarrollar oportunidades, promover cambios y recoger las inquietudes que tenemos para canalizarlas a las autoridades.
En la medida que nosotros tengamos una industria que conversa, vamos a poder lograr cambios, fortalecernos e intentar sacar adelante los puntos más débiles. Para tener una mirada hacia una agricultura del futuro se requiere de inversión, reglas claras, financiamiento, promover el uso de energías limpias, entre otras cosas.
Tenemos que integrar además a la academia y a otras industrias, como por ejemplo la minería, en la búsqueda de opciones para lograr nuevas fuentes de agua a través de la desalinización.
Lo más importante es generar información para los agricultores. En la medida que se la brindas, le otorgas poder de decisión, herramientas para invertir asertivamente en qué plantar o desarrollar su negocio. El cambio climático nos está imponiendo desafíos altísimos. Los personalismos están fuera y el comunicar evita cometer errores de manera recurrente.
Como líderes agrícolas, queremos aglutinar, informar y mostrar un camino.
¿Qué relevancia tiene desarrollar una imagen país integral?
No podemos mostrar a Chile unido solo a la exportación de especies exitosas tales como cerezas, paltas y uvas por nombrar algunas, sino que se tiene que mostrar una imagen país con un gran valor agregado a toda la producción frutícola, donde promovemos el desarrollo de energías limpias, cuidamos los recursos, tenemos estabilidad y cuidamos de nuestra gente.
Chile tiene que mostrar cómo va a pasos agigantados hacia ser un país carbono neutral, porque eso es lo que hoy día el mundo está demandando. Nuestro país es confiable, con productores y empresarios alineados con este sello, con economías abiertas al mundo, con gran expertise agrícola y eso es un gran tesoro, que hay que cuidar.
Con una mirada global, ¿Cómo observas la fruticultura chilena los próximos años?
El fruticultor chileno es muy versátil, porque rápidamente va haciendo los cambios y deja de producir aquello que pierde rentabilidad. La ley de oferta y demanda funciona siempre. En la medida que tienes menos oferta de un producto, el precio se va equilibrando. Por esta razón es tan importante el análisis global de lo que está ofreciendo nuestra competencia.
La fruta no es sólo el postre en nuestra mesa. Posee además componentes nutricionales, vitaminas y nosotros sacamos muy poco provecho de lo que aporta la fruta en la salud humana.
Tenemos que trabajar en incorporar tecnologías que permitan bajar costos de producción, apoyarnos en la genética para incorporar variedades de mayor rendimiento, mejor adaptadas al cambio climático, con menor susceptibilidad a enfermedades, menor consumo de agua y de alta vida de postcosecha.
Chile deberá adaptar sus zonas productivas de acuerdo a nuestra nueva realidad climática. Debemos realizar esfuerzos por seguir incursionando en comercializar hacia economías emergentes, con mayor poder adquisitivo y ahí consolidar nichos para nuestros productos.
Cerezas
¿Cómo se visualiza la temporada de cerezas?
Primero, me gustaría destacar la enorme capacidad de la industria de la cereza para enfrentar el gran crecimiento de nuestro volumen y la habilidad para movilizarlo, comercializarlo y llegar con un producto de calidad.
En Westfalia tenemos cerezas en distintas zonas productivas de Chile; regiones Metropolitana, del Libertador Bernardo O'Higgins y de Los Ríos. Estamos adelantados al menos en 10 días en los estados fenológicos, lo que nos obliga a mantenernos muy alerta. Debemos asegurar un buen ajuste de carga por árbol y apoyar el desarrollo de los frutos de manera que no se afecte el calibre.
¿Qué manejos agronómicos se deben desarrollar en septiembre y octubre?
En este momento estamos haciendo la labor de raleo de dardos, lo que garantiza un mejor calibre y distribución de la fruta, evitando el daño por golpe entre frutos. Las aplicaciones durante la floración serán indispensables en una primavera lluviosa como la que nos han anunciado.
¿Tienen algún estimado de producción la presente temporada?
Nuestro promedio debiera andar entre 14 a 15 toneladas por hectárea (Ton/ha), sin embargo tenemos huertos que recién entran en producción con 8 Ton/ha y otros estabilizados a 20 Ton/ha . Pero las proyecciones están sujetas a lo que pase de ahora en adelante.
¿Cuál es el principal mercado de la exportación de cerezas?
La temporada pasada un 85% de nuestra producción se destinó a China, luego Estados Unidos, India y América Latina.
El año 2022 enviamos 15.000 cajas a India, por lo que llevamos dos temporadas realizando envíos a ese mercado. La primera temporada fuimos el número 1 y el año pasado ya aumentó la competencia con el ingreso de otras exportadoras a este país. Los primeros envíos los realizamos por avión, para llegar con fruta en excelentes condiciones.
Nuestra oferta de cerezas comienza aproximadamente el 10 de noviembre hasta el 15 de enero.
Nuevo sistema frontal en Chile
Apenas dos meses después del frente meteorológico más dañino que han enfrentado los productores chilenos en los últimos 30 años, que afectó más de 100 mil hectáreas, el país atraviesa un nuevo temporal que ya ha dejado sentir sus efectos en las principales regiones fruticultoras.
En esta línea y, en su calidad de vicepresidenta de la SNA, Cruz entregó detalles de las medidas que se están implementando desde la institución.
"Como SNA, comenzamos una campaña que se llama "Al mal tiempo, buena gente", que busca centralizar esta ayuda en los colegios de SNA Educa, para acopiar ahí artículos de necesidades básicas como alimentos no perecibles, ropa, etc. Y también se va a abrir una cuenta para hacer donaciones que irán en ayuda de quienes estén más complicados," comenta.
Adicionalmente, la profesional indica que "los gremios estamos muy unidos y solidarizando con la situación, no sólo de los productores, sino que de toda la familia alrededor del agro. Sabemos que hay trabajadores involucrados que han perdido sus casas o que las tienen anegadas. Desde Westfalia estamos generando una cadena de ayuda para llevar generadores para ayudar a eliminar el agua de dentro de las casas.
Aquí hay una cadena virtuosa alrededor del apoyo que se le está danto a las familias agrícolas. Sabemos que vamos a pasar por momentos duros y hoy día hay que pensar en las necesidades básicas, pero más adelante proyectar también el apoyo que va a ser levantar muchos campos que quedaron con problemas en el abastecimiento hídrico, porque se dañó la infraestructura de riego, y también todo lo que significa aplicaciones extra, sobre todo para algunas especies a las que el temporal las pilló en momentos más sensibles, en floración", puntualiza.