El cultivo del champiñón (Agaricus bisporus (Lange) Sing.) es una actividad agrícola que requiere poner especial atención en la desinfección de las áreas y utensilios utilizados, sobre todo los cajones donde se realiza el cultivo. Una correcta desinfección garantiza que se prevengan enfermedades y se mejore la calidad y cantidad del cultivo. Existen diversos métodos de desinfección y en este artículo exploraremos las opciones más eficaces.
Esta técnica se basa en utilizar el calor como principal agente desinfectante. El calor húmedo es especialmente eficaz para eliminar esporas, bacterias y otros patógenos. Los cajones pueden ser sometidos a vapor caliente a presiones y tiempos controlados. Esto garantiza la eliminación de posibles patógenos, sin dañar la estructura del cajón.
Los desinfectantes químicos son otra opción popular. El hipoclorito de sodio, más conocido como lejía, es uno de los más utilizados debido a su amplio espectro de acción y bajo coste. Es esencial diluirlo correctamente y garantizar que los cajones se enjuaguen bien después de su aplicación, para evitar residuos que puedan afectar al cultivo.
El peróxido de hidrógeno y ácido peracético son otras opciones químicas que presentan una amplia eficacia contra esporas y bacterias. Su ventaja es que se descomponen en agua y oxígeno, por lo que no dejan residuos tóxicos.
La luz ultravioleta, específicamente la luz UV-C, tiene propiedades germicidas. Al exponer los cajones a esta luz durante un tiempo determinado, se pueden inactivar virus, bacterias y esporas. Es una técnica no tóxica, pero se debe manejar con cuidado ya que la exposición directa puede ser perjudicial para la piel y los ojos.
El ozono es un potente oxidante que puede destruir una amplia variedad de microorganismos en poco tiempo. La desinfección con ozono implica el uso de generadores que convierten el oxígeno del aire en ozono. Una vez que los cajones son expuestos al ozono, se elimina cualquier rastro de patógeno. Una vez finalizado el proceso, el ozono se descompone en oxígeno, lo que garantiza que no queden residuos nocivos.
Existen bacterias y hongos benéficos que pueden ayudar en el proceso de desinfección. Al aplicar estos microorganismos sobre los cajones, pueden competir con los patógenos, privándolos de recursos y espacio. Trichoderma es un género de hongos conocido por su capacidad para proteger contra ciertas enfermedades fúngicas.
La elección del método de desinfección dependerá de diversos factores, como el tipo de cajón, los recursos disponibles y las condiciones del entorno. Es esencial garantizar una desinfección adecuada para obtener cultivos de champiñones saludables y libres de enfermedades.
La innovación y la investigación continúan ofreciendo nuevas y más eficaces técnicas de desinfección, lo que brinda a los agricultores herramientas cada vez más avanzadas para proteger sus cultivos.
Los expertos ponen a disposición de los agricultores bacterias contra el cambio climático que luchan contra patógenos, al mismo tiempo que protegen contra el calor.
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