El escenario del hemisferio sur ante El Niño y las pérdidas en cultivos
El ingeniero agrónomo y M.Sc. Ricardo Arias, de la ONG´D "Kuashat Pujut" Asociación para la Conservación de la Naturaleza señala que existe una relación directa entre el cambio climático y El Niño y que una simbiosis de ambos provocaría que entre el 2023 y el 2024 se presenten los mayores valores en el calentamiento global y acrecentar la actual crisis climática.
En el caso de Perú, dice Arias, es necesario implementar la cultura de la lluvia en todas nuestras actividades, evaluar probables impactos, desarrollar planes de contingencia y sacar provecho a las bondades de El Niño.
El fenómeno de El Niño, a veces referido como un fenómeno relacionado con el calentamiento del océano Pacífico oriental ecuatorial, el cual se manifiesta erráticamente cíclico, que consiste en realidad en la fase cálida del patrón climático del Pacífico ecuatorial denominado El Niño-Oscilación del Sur o ENOS , donde la fase de enfriamiento recibe el nombre de La Niña.
Este fenómeno, en sus manifestaciones más intensas, provoca estragos en la zona intertropical y ecuatorial debido a las intensas lluvias, afectando principalmente a la región costera del Pacífico de América del Sur.
El nombre de «El Niño» se debe a la asociación de este fenómeno con la llamada corriente del Niño, anomalía conocida por los pescadores del puerto de Paita, en el norte de Perú, quienes observaron que las aguas aumentaban su temperatura durante «la época de las fiestas navideñas» y los cardúmenes o bancos de peces desaparecían de la superficie oceánica, deduciendo que dicha anormalidad se debía a una corriente de aire caliente procedente del golfo de Guayaquil, Ecuador.
En cuanto a este fenómeno, las últimas dos décadas del siglo XX fueron muy cálidas y con un súper niño en cada década (82 – 83, 97 – 98), cosa distinta en las primeras dos décadas del siglo XXI, sin ningún súper niño y más benigna para el desarrollo de actividades no tropicales.
Luego de 25 años, se ha gestado otro súper niño y lleva 8 meses en su desarrollo en zona sudamericana, el calentamiento superficial del Océano Pacífico ecuatorial se ha consolidado totalmente, sobrepasando la línea de cambio de fecha y llegando a zona asiática de acuerdo al último informe de la agencia australiana de meteorología BOM (Zona Niño 4) .
¿Cuál es el escenario para el hemisferio sur?
Las mayores anomalías se concentran en Sudamérica entre el Ecuador hasta la costa central del Perú y desde ahí hasta Pacífico central, extendiéndose por el sur hasta el centro de Chile y por el norte hasta las costas de México.
Arias enfatiza que "el calentamiento no es solo superficial, ya que en los últimos 5 meses también se ha calentado notablemente el OP hasta profundidades de 300m a lo largo de toda la línea ecuatorial lo que hace más intensa las anomalías".
Las 7 agencias del mundo que monitorean El Niño, coinciden en que la anomalía de la temperatura superficial del OP central durante inicio de julio ha superado + 1.3 °C y para el mes de noviembre se espera que la temperatura del OP central supere los +2.2 °C pero, con la agencia australiana pronosticando + 3.0 °C de anomalía.
El desarrollo de El Niño continúa con la llegada de una Onda Kelvin cálida OKE cálida (modo 1), al extremo oriental del Pacífico ecuatorial en julio y otra onda OKE cálida (modo 2), que pasa al extremo oriental del Pacífico ecuatorial ahora en agosto 2023.
En América, tenemos dos escenarios de impacto en estos momentos: desde América Central hasta la costa pacífica colombiana (hemisferio norte) y la costa pacífica de Ecuador, Perú hasta Chile (hemisferio sur).
Para el hemisferio norte, el sobre calentamiento del mar > a 28°C está provocando la formación de ciclones y tormentas tropicales muy intensas. En esta parte de América, se espera que las precipitaciones superen en exceso sus normales con las consecuencias sobre la población, infraestructura, etc.
En el hemisferio sur y principalmente en Perú, los efectos directos están en las tres regiones naturales: con la llegada de las ondas Kelvin en la costa norte las temperaturas mínimas se mantendrán con anomalías > 4 °C .
Situación de algunos cultivos
Los cultivos tropicales como el limón, mango, maracuyá, cacao, arroz, maíz y otros provienen de injertos o variedades acostumbrados al riego tecnificado o riego por gravedad, se han visto desfavorecidos y requieren de un periodo de adaptación a la lluvia excesiva y temperaturas mínimas elevadas.
Por otro lado, debido a lo benigno de las primeras dos décadas del siglo XXI se instalaron cultivos no tropicales en grandes extensiones en el norte del Perú, como arándanos y espárragos entre otras inversiones que tienen serios inconvenientes de adaptación y pérdidas de hasta el 80% en la producción en el caso de arándanos, señala Arias Salcedo.
En la costa central la agricultura debe adaptarse a estas condiciones. En la sierra sur y central en virtud de la intensidad de El Niño, la presencia de nevadas y granizadas será muy frecuente e inclusive puede llegar muy cerca de la ciudad de Arequipa, afectando tanto a cultivos y ganadería como a la infraestructura vial, educativa y la población.
Un caso especial es la selva, principalmente la selva sur y central que deben sufrir los embates de una cantidad importante de friajes que por la intensidad de El Niño también podrán ser extremos con temperaturas mínimas muy cercanas a 5°C en Madre de Dios, 10°C en Pucallpa, 15°C en Yurimaguas, incluso Iquitos, con serios problemas para la población y la agricultura tropical del cacao, arroz y otros.