Recubrimiento de aloe vera y rosa mosqueta para mejorar calidad de la fruta

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Recubrimiento de aloe vera y rosa mosqueta para mejorar calidad de la fruta

Los recubrimientos comestibles pueden actuar sobre los frutos para mejorar su apariencia, retrasar la maduración y extender la vida útil y además actuar como soportes de aditivos alimentarios tales como antioxidantes y agentes antimicrobianos, revela un artículo realizado por Interempresas.net.1262894

Aplicaciones de geles de Aloe en post-cosecha

Actualmente, existe un gran interés en utilizar el gel de Aloe vera en la industria alimentaria para su uso como un ingrediente funcional. En los últimos años se ha establecido un protocolo de obtención y procesado de gel de Aloe vera con el fin de garantizar la calidad y seguridad, y evitar así mismo el fraude en este tipo de producto.

Los geles de Aloe vera contienen más de 75 nutrientes y 200 compuestos activos, incluyendo el polisacáridos (acemanano), antraquinonas, saponinas, vitaminas, enzimas, minerales, lignina, ácido salicílico y aminoácidos.

Asimismo, se han realizado muchos trabajos que han demostrado que el uso del gel de Aloe vera como recubrimiento comestible es capaz de prolongar la vida útil de frutas como en cerezas, uva de mesa y nectarinas, retrasando los parámetros relacionados con el deterioro desde el punto de vista de la calidad y mejorando sus propiedades funcionales.

Además, se ha visto que tiene una gran capacidad para el control de microorganismos causantes de podredumbres en frutas como Botrytis cinérea, Penicillium digitatum, Penicillium expamsum, Alternaria alternate y otros.

La actividad anti-fúngica del Aloe vera está basada en la supresión de la germinación y la inhibición del crecimiento del micelio, y ha sido atribuida a la presencia de más de un compuesto activo con acción anti-fúngica, aunque el mecanismo de acción específico aún se desconoce. Es conocido que algunos componentes individuales que se encuentran en los geles de Aloe vera, tales como saponinas, acemanano y antraquinonas, poseen actividad antimicrobiana, e incluso por las condiciones climáticas del cultivo (luz ultravioleta y sequedad) pueden variar su concentración en los geles.

Aceite de Rosa mosqueta

El aceite de Rosa mosqueta procede de las semillas de los frutos de un arbusto de la familia de las Rosaceae y de las especies: Rosa mosqueta, la Rosa canina y a la Rosa rubiginosa.

El aceite Rosa mosqueta corresponde a una sustancia oleosa (grasa) no volátil. En general los lípidos son compuestos insolubles en agua, solubles en solventes no polares (éter de petróleo, hexano, benceno, éter) y no volátiles, lo que los diferencia de las esencias.

Se ha introducido, en la industria alimentaria, desarrollándose el aceite de Rosa mosqueta comestible, tratándose de un aceite saludable, que es especialmente importante para el organismo debido a la gran proporción de ácidos grasos esenciales poli-insaturados, como es el ácido linoleico y linolénico, ambos de vital importancia para el correcto funcionamiento del cuerpo humano.

El contenido de ácidos grasos insaturados es muy elevado; con un 85,6 %, de los cuales: 43,47 % es ácido linoleico, 23,77 % de ácido linolénico, 16,04 % de ácido oleico y 2,32 % de palmitoleico. Además está compuesto por otras sustancias como el ácido transretinoico, taninos, flavonoides, beta-carotenos, vitamina C y tocoferoles que le permiten ejercer un fuerte efecto antioxidante.

La efectividad de los recubrimientos lipídicos depende de la composición de los mismos, de su concentración final, de su estado físico, del grado de insaturación, del tamaño de los glóbulos grasos y del nivel de agregación. El aceite de Rosa mosqueta es un compuesto complejo constituido principalmente por ácidos grasos mono y poli-insaturados.

En este sentido, sabiendo que los geles de Aloe vera son ricos en polisacáridos de cadena larga como los acemananos y la composición de ácidos grasos y compuestos antioxidantes del aceite Rosa mosqueta, se han combinado ambos por primera vez para formar una emulsión y obtener así un recubrimiento comestible. El uso de este recubrimiento se ha ensayado para evaluar su efecto en la fisiología, calidad y aparición de daños por frío durante la postcosecha de los frutos.

Fuente: Interempresas.net

Fotografía: Interempresas.net

www.portalfruticola.com

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