México investiga trazabilidad del melón
Actualmente México es el principal proveedor de vegetales frescos a Estados Unidos, entre ellos los envíos de melón, ya que existe un intercambio comercial de productos agroalimentarios que supera los 44 mil millones de dólares.
En esa línea, el país azteca trabaja por asegurar la calidad y las garantías de inocuidad que ofrecen los productores mexicanos a los consumidores y a los socios comerciales.
Noticia relacionada: FDA retira del mercado melón entero y recién cortado por riesgo de Salmonella
A través de un comunicado la Secretaria y Desarrollo Rural de México (SAGARPA) informó que especialistas del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) comenzaron una investigación para descartar o afirmar si la salmonella que ha causado un brote de la enfermedad en Estados Unidos y Canadá, está presente en unidades de producción mexicanas de melón cantaloupe.
Los expertos siguen la trazabilidad del producto en México y comenzaron a realizar muestras en todos los puntos, para practicar análisis en los laboratorios del Senasica, para identificar posibles fuentes de contaminación.
Con el apoyo de los técnicos del Comité Estatal de Sanidad Vegetal a la fecha se han realizado visitas a la unidad de producción, instancia en la que han colectado muestras de producto, superficies y agua, las cuales son analizadas por el Centro Nacional de Referencia de Inocuidad y Bioseguridad Agroalimentaria (CNRIBA) del Senasica.
Los resultados obtenidos, indican preliminarmente que la empresa cuenta con controles necesarios para la trazabilidad de sus operaciones, lo que permite seguir el rastro del melón, desde la unidad de producción hasta su ingreso a territorio estadounidense y desde el que el producto entró a Canadá.
Por su parte, la empresa envió una solicitud para certificarse en Sistemas de Reducción de Riesgos de Contaminación, ante la visita de los técnicos de la institución, con el objetivo de ofrecer aún más garantías de inocuidad.
Actualmente la investigación sigue en curso y las autoridades de los tres países se encuentran trabajando para identificar, con información científica y contundente, la fuente de contaminación.