Columna: Ciclo de Monedas en el Agro – El Dólar II
Por José Miguel Gómez, Ingeniero Comercial Especialista en Finanzas y Derivados y colaborador en AgroTV
Como se partió en mayo, continuaremos el ciclo de las monedas más utilizadas en el Agro. El mes anterior nos centramos en el Dólar como moneda fuerte de intercambio a nivel nacional, pero al poseer ésta importancia, es necesario tener claro el contexto chileno y compararlo con el internacional, ¿Qué influencia el comportamiento que ha tenido la moneda verde?, ¿Qué le está afectando en este momento?, es lo que veremos en este artículo.
(Revisa la columna anterior aquí)
Dólar en Chile
Cuando se escucha en la televisión, radio o se lee en los diarios que el dólar en Chile ha tenido un alza considerable, no están mintiendo y es real. Esto se ve reflejado en 2015, y como lo comentábamos en el artículo anterior, aunque se denote en esta primera parte del año un descenso, éste es visto de parte del mercado como un bache en un alza que se vería claramente en este 2016, continuando hasta el 2018 según algunos análisis obtenidos por el FMI y el Banco Mundial. A continuación, utilizado información obtenida desde el Servicio de Impuestos Internos, se grafica el comportamiento del año pasado y el actual hasta el mes de mayo:
Esta situación está en concordancia con lo que ocurre en el mundo. El alza de la moneda estadounidense obtiene su impulso con la situación que repercute desde la explosión de la burbuja inmobiliaria en 2008, generando una recesión a niveles no vistos desde “La Gran Depresión” en los treinta. Esta situación arrastró grandes economías que hasta hoy siguen con preocupantes letargos económicos, e incluso retroceso en índices de crecimiento como el PIB. Un emblemático caso es el de China (nuestro principal socio comercial) que se encontró con esta situación en un proceso de modificación de su modelo económico desde uno centrado en producción hacia uno de consumo interno.
En relación a las paridades de monedas con el dólar, aunque este ha aumentado su valor internacionalmente, no lo ha hecho al nivel que Chile ha visto con respecto al peso estos últimos años. Principalmente, ocasionado por ser nuestro país “técnicamente monoproductor” de cobre y no de activos con valor agregado. Esto le afecta de sobremanera si la demanda del metal rojo desciende y el precio por onza también, por que la cantidad de dólares en el mercado nacional disminuye aumentando su valor por ley de oferta y demanda. Al tener escasez o menor cantidad de “algo” éste se valoriza, por eso el agua en el desierto es tan costosa y nadie paga por respirar aire (todavía).
Dólar a nivel internacional
En el concierto económico global lo que se denota es un decrecimiento de las monedas “fuertes” ante el poderoso dólar. Veremos cada una por separado y las motivaciones para que esto sea de ésta manera. Empezaremos con el Euro, la segunda moneda más importante dentro de nuestras exportaciones agrícolas y hortofrutícolas; terminando con la libra esterlina.
Cuando se observan las monedas, en lo uno que se enfoca es en el “valor de cambio” de una en relación a la otra, una paridad, a esto se le dice “divisa”. Una divisa es el USD/CLP (Dólar/Peso Chileno) donde al estar hoy, por ejemplo, a $700, lo que indicaría es que se necesitan setecientos pesos chilenos para comprar un dólar. El valor de ésta a aumentado los últimos 3 años en un 38,22% con un promedio de $604 pesos, existiendo un mínimo de $490,60 y llegando a encumbrarse cercano a los $733.
Sí hacemos el mismo ejercicio anterior, pero con el Euro, la nomenclatura siendo EUR/USD, indicando éste cuantos dólares necesito para comprar un euro. Los datos que obtenemos, al estudiar 3 años de historia, es una variación de -14,30%, lo que indica que se ha apreciado la moneda verde en comparación a la de la comunidad europea, ya que ahora se necesitan menos moneda americana para hacer la misma compra de euros.
Esta situación con el EURO es producida por las trabas internas donde es complejo ver luz al final del camino. Aunque en los últimos informes del Banco Central Europeo (BCE) hay ciertas cifras que pueden dar nociones positivas. El próximo año las proyecciones de crecimiento del PIB aumentaron de 1,7% a 1,9%, pero la inflación negativa o deflación (baja de precios de productos consumibles porque no se venden las existencias, presionando a la baja su valor de intercambio) sigue haciendo estragos en las empresas, forzando mantener la política actual del BCE con tasas de interés al dinero interbancario en 0%, lo que aumentaría en teoría los incentivos a pedir dinero a bancos comerciales para emprender o invertir con “dinero barato”.
Aparte de la mantención de esta medida, el BCE, comenzó ampliando en abril la compra de deuda pública y privada en la eurozona pasando de los anteriores 60.000 millones de euros mensuales a unos 80.000 millones de euros mensuales y también se evaluará la compra de deuda griega, que continúa siendo una piedra en el zapato europeo, y en consiguiente usarla como garantía en sus operaciones de refinanciamiento. Es decir que habrá un incremento de euros en el mercado europeo, haciendo que éste baje su precio aún más en relación al USD.
Las líneas de acción que se observan de parte del BCE son claras, al mantener la inflación en aumento y un crecimiento paulatino y controlado, sin grandes incentivos monetarios excepto que la contraparte ofrezca resultados, orden contable y fiscal. Por lo que las proyecciones de en ese sentido dan por vencedor nuevamente al dólar en esta paridad, con crecimiento de su valoración en la zona euro.
Un caso menos extremo que los anteriores es lo ocurrido con la divisa GBP/USD (libra esterlina/Dólar), que ha disminuido en un -5,06% (recordando que esto indica cuantos dólares necesito para comprar una libra). Notado un alza de la moneda americana en comparación con la británica, esto por la indexación inherente que tiene esta moneda con la de circulación en la zona euro, ya que es el principal socio comercial de Inglaterra.
También existe la información que entrego EEUU, hasta el momento en que se estaba realizando este artículo, sobre el empleo no agrícola con números positivos para la primera economía mundial, resultando en un impulso adicional a su moneda. La economía inglesa tampoco se ve con presiones positivas, por lo que la moneda americana seguirá aumentando su valorización en esta plaza hasta por lo menos hasta 2017.