Congreso ACADES: Cómo el cambio climático y el déficit hídrico afectan a la agricultura
Por Congreso ACADES
En el marco del primer Congreso ACADES “Nuevas fuentes de agua para Chile”, a realizarse el 20 y 21 de marzo de este año, Cristina Pardo de Vera asegura que los estragos del déficit hídrico ya se pueden observar en la agricultura, y no solo por la falta de agua potable. Además de esto, menciona la importancia que tienen las políticas públicas para enfrentar este problema nacional, que afecta la vida y economía de todo el país.
“Los grupos pobres y zonas rurales sufren sus impactos, pero no son los únicos, ya que afecta a las comunidades dependientes de la agricultura, y con ello se cuestiona la seguridad alimentaria, el crecimiento económico de las regiones y hasta el acceso a agua limpia y saneamiento. Sin agua no hay actividad posible”, advierte Cristina Pardo de Vera, miembro del directorio de la Asociación Chilena de Desalación y Reúso (ACADES), y CEO de R&Q Concesiones e Infraestructura.
Con el fin de impulsar el desarrollo de nuevas fuentes de agua y darle seguridad hídrica al país, se desarrollará el próximo Congreso ACADES, al que asistirán políticos, expertos y empresarios del sector, tanto nacionales como internacionales. Y dentro de las temáticas a tratar están las políticas públicas públicas y el marco regulatorio que permitan el avance de estas soluciones.
En este sentido, Pardo de Vera asegura que se han realizado una serie de medidas “muy tímidas” por parte del Ejecutivo. “Se requieren cambios profundos al sistema, y en ese sentido, se valora la Ley de Desalinización presentada”. Además, menciona “lo importante de reforzar las instituciones públicas, y promover las eficientes coordinaciones interministeriales para sacar adelante los proyectos hídricos y primordialmente con las regiones, ya que el exceso de centralismo impedirá que se llegue a tiempo con proyectos exitosos a todas las zonas que lo requieren”.
Una de las medidas que ha tomado el gobierno es el anuncio de la planta desaladora en Coquimbo, en el sector de Panul. La integrante del directorio de ACADES dice que es una medida positiva pero insuficiente, ya que “el Mandatario y el MOP dejaron atrás la opción multipropósito mucho más ambiciosa que el Consejo de Concesiones declaró de interés público en 2019, y que contemplaba unos 3.000 l/s, que consideraba el consumo doméstico, y que aspiraba a abordar la necesidad de agua potable de las cuencas del Equi y Limarí (urbana y APR), además de cubrir el 10% de la demanda hídrica total para la agricultura”.
Para Pardo de Vera ese era un buen punto de partida porque aprovechaba las economías de escala y el menor impacto al medio ambiente de construir una o dos grandes plantas desaladoras, pero “esta idea no prosperó por decisión del MOP”. En cuanto a la información oficial, las obras de la planta desaladora finalizarían en 2029.