Frutícola Olmué un ejemplo de sustentabilidad

Frutícola Olmué fue fundada en 1993 en los inicios de la industria de frutas congeladas en Chile. Actualmente está enfocada en crear relaciones comerciales confiables y de largo plazo, así como también generar éxito para los agricultores.

Para conocer más sobre las acciones vinculadas a la sustentabilidad, conversamos con la encargada de proyectos sustentables, Francisca Crisóstomo y la jefe de seguridad, salud ocupacional y medio ambiente, Yocelin Ortiz.

Ortiz indicó que esto parte por el lineamiento que tiene la gerencia de la empresa, ya que pertenece al holding de las empresas Sutil, quienes potencian el cuidado del medio ambiente, además de implementar programas de sustentabilidad.

Agregó que Acuerdo de Producción Limpia (APL) es una alianza de carácter voluntario cuyo objetivo es mejorar las condiciones productivas y ambientales en términos de higiene y seguridad laboral, eficiencia energética e hídrica, reducción de emisiones, valorización de residuos, buenas prácticas ambientales, relacionamiento comunitario y otras temáticas abordadas por el acuerdo.

Crisóstomo explicó que han desarrollado las iniciativas siempre mirando dos aspectos, los compromisos de carbono neutralidad que están en Chile al 2050 y los compromisos de cuidado del agua. “Nosotros ya vamos en nuestro cuarto Acuerdo de Producción Limpia”.

Carbono neutralidad

La jefe de seguridad, salud ocupacional y medio ambiente señaló que el año 2019, Frutícola Olmué firmó una declaración de “Crisis climática” en la que reconoce y se compromete a reevaluar todas sus estrategias comerciales hasta 10 años de acuerdo con la situación de crisis climática. “Esto incluye objetivos específicos, como convertirse en una organización con huella de carbono neutral antes del año 2030, revisar nuestras estrategias de gestión a corto, mediano y largo plazo y aplicar un enfoque de transacciones justas durante el periodo de transición”.

Ortiz especificó que durante el año 2021 fueron la primera agroindustria en Chile en lograr la Carbono Neutralidad de sus operaciones a través del Programa Huella Chile, del Ministerio del Medio Ambiente de Chile.

“Empezamos con la medición de nuestra huella de carbono, con el objetivo de cuantificar y medir nuestra huella de agua. Por lo que empezamos a crear equipos, que se llaman equipos huella, donde varios integrantes de nuestra compañía tienen responsabilidades respecto a la medición de los indicadores que necesitamos para pedir la huella de carbono” indicó Ortiz.

Crisóstomo, agregó que llevan 3 años consecutivos obteniendo la cuantificación, reducción y neutralización de la huella de carbono.  “La segunda etapa del proyecto es la reducción, donde se obtiene un sello por la reducción de la huella de carbono. La segunda etapa, no todas las empresas lo logran, porque hay que implementar programas de reducción y nosotros hemos cambiado los equipos de iluminación para contribuir en esa línea, junto con intervenir los sistemas de refrigeración para que sean más eficientes y hemos realizado cambios de equipos operaciones”.

Yocelyn Ortiz, explicó que la tercera etapa del proyecto se encuentra vinculado a la neutralización, “donde nosotros compensamos lo que ya no podemos reducir, con la compra de bonos de carbono. Así hemos logrado en tres años consecutivos los sellos de cuantificación, reducción y neutralización”.

Sello excelencia

Francisca indicó que como empresa buscan ir más allá que solo la gestión del carbono. Es en esa línea que lograron el sello de excelencia el año 2022, por parte del Ministerio del Medio Ambiente, destacando por la gestión de sus gases de efecto invernadero a nivel organizacional, en conformidad con los requisitos del Programa HuellaChile.

Por su parte Ortiz, enfatizó que solamente cinco empresas chilenas obtuvieron la distinción y “también nos llamó la atención que podrían ser más. Es ahí donde está la importancia que la agroindustria conozcan estos programas que existen y que se puede lograr con voluntad, rigurosidad y responsabilidad se puede lograr”.

Añadió que trabajar en una empresa que tenga propósito es muy valorado por los trabajadores, en este caso un propósito sustentable, “que va de la mano con lo que nos pide el mundo hoy en día, por lo que le agrega valor ha lo que hacemos día a día. Preparamos la fruta con cariño, cuidando toda nuestra seguridad alimentaria para poder exportarla”.

Valor agregado

A nivel de mercado la encargada de proyectos sustentables indicó que los clientes están cada vez más exigentes con estos aspectos, tanto en lo laboral, como los de sustentabilidad. “Nosotros somos muy auditados también en responsabilidad social empresarial, por varios de nuestros principales clientes, entonces sin duda sentimos que tenemos como un camino recorrido y ya nos da un sello como empresa. Sin duda alguna te da un plus frente a otros competidores y a otros mercados, incluso de otros países. Ya tener este respaldo, que son sellos que otorgan seriedad”.

Añadió “queremos mejorar nuestro nivel de certificación de APL. Además, queremos lograr una mejor gestión de recurso hídrico, esto para nosotros es súper importante abordar la crisis hídrica”.

Ortiz señaló que “nuestra idea también es que nuestro mismo rubro también avance junto a nosotros o avance más que nosotros y podamos ser parte también de las metas que tenemos como país”.

Crisóstomo finalizó diciendo que es fundamental poder motivar y dar el ejemplo de que sí se puede como industria, “nosotros podemos tomar medidas, podemos ser parte de la solución de las problemáticas actuales del cambio climático”.