Producción de Plátano de Canarias atraviesa un período de inestabilidad
La producción de Plátano de Canarias atraviesa un período de inestabilidad. Los riesgos climatológicos han impedido atender parte de la demanda en los mercados, informó la marca que reúne a miles de pequeños agricultores que participan del compromiso social de ASPROCAN, entidad que representa a todas las organizaciones de productores de plátanos.
A la crisis de producción generada en 2022 por la erupción volcánica en La Palma, le siguió un 2023 con récord de producción, al producirse un fuerte aumento de la temperatura media en comparación con el año anterior, pero escaso en rentabilidad. Ahora, en 2024, los niveles de producción se sitúan muy por debajo de la media histórica debido al adelanto de esta por causas climáticas hasta febrero, la baja de las temperaturas durante la primavera y la sequía que afecta a las islas.
Todas estas circunstancias están impidiendo atender adecuadamente la demanda del consumo en la Península.
La situación de 2024 es, cuando menos sorpresiva -indica la marca-, pues en el primer trimestre del año la producción mantuvo sus niveles. Sin embargo, desde mayo los volúmenes de producción se han contraído a un ritmo de más de dos millones de kilos semanales en relación con la media de la última década.
A estas alturas de año, la comercialización de Plátano de Canarias es 17 millones de kilos inferior a la del mismo período de 2023.
Si bien la tendencia de producción de plátano es alcista, debido al aumento de las temperaturas medias, ese incremento será un proceso paulatino durante el cual los altibajos de producción podrían ser cada vez más habituales.