El gobierno español está trabajando para mejorar los Puestos de Control Fronterizo, en la que están implicados los ministerios de Sanidad, de Agricultura, Pesca y Alimentación y de Política Territorial y Memoria Democrática, dando los pasos necesarios para unificar los servicios de inspección sanitaria y fitosanitaria en frontera.

Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, señaló que en las próximas fechas se culminará la reforma del servicio de control fronterizo en todo el país, impulsando medidas con las que “se evitarán duplicidades y demoras en los procesos de entrada de los productos, algo fundamental para los alimentos perecederos. De esta forma, cumpliremos con una histórica demanda del sector”. 

Por su parte, el ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, detalló que con la futura reforma se ganará en eficacia y eficiencia, sin menoscabo de las garantías y se mantendrá el capital humano con mejoras de sus herramientas de control para seguir ampliando mercados en el exterior. Además, otorgará mayor competitividad al sector agroalimentario. 

El objetivo es que el sistema de control se equipare a los países cercanos a España, permitiendo que la agilización de estos servicios reduzca los costes de exportación e importación, lo que se reflejará en el precio final que paga el consumidor. 

España es el cuarto exportador europeo y séptimo mundial, con ventas al exterior que generaron entre mayo de 2023 y abril de 2024 (último dato disponible) 71.700 millones de euros, con un saldo positivo de 17.000 millones de euros. 

Las autoridades han asegurado que el control sanitario y fitosanitario es una prioridad, ya que protege al país de la entrada de enfermedades y plagas que pueden afectar al sector.

Entre 2018 y 2024 las inspecciones sanitarias en España se incrementaron un 33,22%.