La producción mundial de uva de mesa vive un contexto marcado por desafíos. En el último tiempo, los factores climáticos, la logística, las variedades que inciden en el crecimiento y desarrollo del cultivo -incluyendo las nuevas-, así como las tendencias en los mercados, están marcando la hoja de ruta del sector.
Pero el balance entre la oferta y demanda se ha convertido en un factor clave. Mientras que la primera ha aumentado, la segunda no lo ha hecho de la misma manera. Este desbalance ha llevado a la industria a replantearse el cómo se debe enfrentar el futuro.
Ante este escenario, Chile y Perú -grandes productores y exportadores de uva de mesa del hemisferio sur- unieron fuerzas en el Global Grape Convention 2024, para que, en una instancia con un fuerte carácter colaborativo y estratégico entre países de la región, compartir y comprender las variables que afectan el mercado y buscar soluciones colaborativas para afrontar los desafíos globales.
Ignacio Caballero, presidente del Comité de Uvas de Frutas de Chile, comentó lo crucial del evento, porque se desarrolló en el momento adecuado. “Tuvimos una muy buena temporada, que todos necesitábamos, tanto Chile como Perú, pero entendemos que esto es circunstancial. Ahora tenemos que trabajar, es el momento de pensar a mediano plazo, aprovechar el momento que tenemos para ver qué se requiere hacer como industria”, dijo a los presentes.
“El primer mensaje que les queremos dar es que desafiemos los paradigmas”, acotó, detallando que son cinco, sobre los cuales la industria debe reflexionar y trabajar para desafiarlos.
“El primero; la buena temporada fue un shock climático, hay que seguir trabajando, porque va a venir una temporada muy dura por delante; dos, el gran desafío de la uva de mesa es el crecimiento sostenido de la oferta, que ha sido de casi un 80% en los últimos 20 años, es muy superior a la demanda y va a seguir creciendo. Nuestro rol es entender que hay que tener la oferta adecuada en calidad y condición, pero si no hacemos algo para aumentar la demanda, el negocio se va a ir apretando”.
Junto con trabajar la demanda, el tercer paradigma, de acuerdo a Caballero, es que “debemos olvidarnos de la venta”.
“Caballeros, no existen las ventanas, olvidémonos de ellas. En qué hay que pensar ahora, en el consumidor, cuál es el producto que tenemos que tener y que es lo que el consumidor quiere. La gente no va al supermercado o al punto de venta pensando en un origen, quiere un producto consistente, no importa si es de Chile o Perú”.
El cuarto paradigma es que se acaba la competencia Chile-Perú. “Estamos juntos en este mismo trayecto, en este mismo desafío. Este evento es una señal fuerte de que vamos a trabajar juntos en este consumidor, en ofrecer este producto, trabajar juntos con toda la cadena, cómo entendemos lo que el consumidor quiere”, dijo.
Respecto al quinto paradigma, fue enfático al señalar que con quien compite la industria no son las frutas. “El consumidor quiere snacks saludables; tenemos mucho donde competir, tenemos mucho mercado, las nuevas generaciones quieren alimentos saludables, tenemos un mercado gigante que penetrar, hay demanda por todos lados”.
Sostenibilidad
Por su parte, Manuel Enrique Yzaga, presidente de la Asociación de Productores de Uva de Mesa del Perú, indicó a los asistentes al evento que “somos uno finalmente”.
En su intervención, entregó un mensaje a los representantes de la industria chilena: “Desde Provid seguiremos colaborando para, conjuntamente, encontrar la sostenibilidad que nuestra industria necesita. Esto recién es el inicio, hay mucho aún por descubrir y por poner en valor”.
“Tomemos conciencia de que (aquí) estamos los representantes de quienes, desde el hemisferio sur, proveemos fruta al hemisferio norte; jugamos en la misma cancha y en el mismo momento”, señaló.
Para lograr la sostenibilidad de la industria, el presidente de Provid preguntó a los asistentes: ¿qué se necesita en Chile, Perú, Sudáfrica, México?
De acuerdo a Yzaga hay que responder las siguientes preguntas: ¿es necesaria más rentabilidad?, ¿educar a la población acerca de todo el valor que generamos?, ¿transparentar aún más el uso del agua?, ¿determinar las zonas donde las uvas se producen más fácilmente y trabajar más ahí?, o ¿conocer con precisión cuántos días se mantiene nuestra fruta en cámaras de frío en destino final sin que se deteriore?
A ellas se suman: ¿hay que hacer un esfuerzo conjunto de promoción de los mercados de interés?, ¿los genetistas estarán informando bien los esfuerzos que podrían estar haciendo los diferentes mercados?, ¿se está controlando la piratería que genera competencia desleal? "Si no rompemos el vidrio nunca hablaremos de las cosas que hay que hablar", comentó.
“Esta es una industria de mucho detalle. Sabemos del gran esfuerzo que productores, exportadores y empacadores hacen día a día. Agradecemos el espíritu de colaboración entre países, apuntamos a los mismos mercados, tenemos los mismos retos y estamos seguros de que encontraremos los objetivos comunes después de este evento”.
La convención fue fruto del trabajo conjunto de Yentzen Group con el Comité de Uvas de Frutas de Chile y la Asociación de Productores de Uva de Mesa de Perú (Provid). El evento reunió a 1.050 asistentes y 60 empresas participantes.