En la última década, la producción y el consumo mundial del arándano ha experimentado un notable crecimiento, impulsado por la mejora de la calidad debido a las nuevas variedades genéticas, la disponibilidad de fruta durante todo el año y un aumento significativo de los presupuestos de comercialización.

En este contexto de expansión mundial, México y Perú han desempeñado un papel crucial, especialmente en el continente americano, como refleja el incremento de sus exportaciones. México, en particular, ha consolidado su posición como proveedor clave de arándanos frescos a Estados Unidos, destacando durante los meses de marzo y abril.

Sin embargo, la temporada pasada presentó retos imprevistos debido al fenómeno de El Niño, que coincidió con los periodos de exportación de México, Perú y Chile, así como con la producción interna de Estados Unidos. Este fenómeno provocó una escasez de arándanos en el mercado estadounidense, lo que se tradujo en una volatilidad de precios sin precedentes.

México se beneficia de su proximidad geográfica a mercados como Estados Unidos y Canadá, lo que supone una ventaja competitiva en términos de costos logísticos y precios medios. Actualmente, más del 85% de las exportaciones mexicanas de arándanos se destinan a Estados Unidos, lo que, si bien ofrece una ventaja significativa, también implica una gran dependencia de un solo mercado.

Esta concentración en un solo mercado representa tanto un reto como una oportunidad para diversificar hacia nuevos mercados y aumentar el consumo interno.

Para finales del año calendario 2023, México exportó 73,000 toneladas métricas de arándanos, posicionándose como el tercer exportador mundial, superando a Chile y ubicándose detrás de Perú y Holanda. Sin embargo, la tendencia de exportación para 2024 ha mostrado una disminución, la cual será analizada en el informe de la International Blueberry Organization(IBO), 'Estado global de la industria del arándano 2024', que se presentará el 15 de agosto.

Para mantener un crecimiento continuo, México debe centrarse en la calidad de su fruta, principalmente adoptando variedades patentadas y reduciendo gradualmente la producción de Biloxi. Además, es crucial consolidar su presencia en el mercado estadounidense mientras explora nuevas oportunidades en los mercados europeos, asiáticos y en el consumo interno.

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