La pitahaya, también conocida como fruta del dragón, logró un importante hito en Perú este año, ya que llegó al primer millón de dólares (FOB) en exportaciones, consolidándose como un cultivo prometedor con un gran potencial exportador para el país andino.

Para conocer el por qué de este 'salto' en la pitahaya, Portalfruticola.com conversó con el CEO-director comercial de Fluctuante, David Sandoval, quien indicó que “es un hito para nosotros llegar al primer millón de dólares exportados; es un producto que está creciendo y Perú está tomando un rol importante con mucho empuje”.

“Estamos viendo que la pitahaya está saliendo a flote, también con inversiones de personas, por lo que muchas de ellas están invirtiendo en parcelas. Hay empresas que están produciendo y exportando pitahaya, ya que producto de la pandemia hubo retiros del fondo de pensiones y las personas invirtieron en el agro”.

Guido Álvarez Dávila, ingeniero agrónomo de la empresa Inversiones flor del cáliz SCRL, productora y exportadora de pitahaya, también compartió con Portalfruticola.com la mirada auspiciosa sobre esta industria, indicando que ve a Perú "con un potencial muy grande en el cultivo de la pitahaya y será el primer exportador de LATAM en pitahaya roja”.

Exportaciones

Dado los buenos resultados de la fruta en suelo peruano, Sandoval detalló que Perú ha tenido exportaciones "fuertes, pero todavía pequeñas", en 2023 y 2024.

En el panorama actual, el CEO de Fluctuante especificó que la empresa que lidera las exportaciones de pitahaya en Perú es Camposol, con un crecimiento de un 160% comparado con el año anterior: “El año pasado Camposol realizó el primer envío comercial; el 2020, 2021 y 2022 fueron de prueba para ver cuál era su duración (de la fruta) en tránsito y si llegaba bien”.

Sandoval explicó que el primer envío comercial fue con destino a Países Bajos y especificó que casi todas exportaciones del presente año han sido vía área. “Todavía no estamos exportando vía marítima”, dijo.

Lograr el primer millón de dólares en exportaciones ha sido gracias al trabajo de los productores que principalmente se encuentran en La Libertad, ya que Camposol posee el 60% de exportaciones de pitahaya. Luego se encuentran Lima, Ica, Piura, Lambayeque, regiones con una gran proyección exportadora en los próximos años.

Mercados  

En cuanto a los mercados de destino de la pitahaya peruana, David Sandoval explicó que Países Bajos, representa prácticamente las tres cuartas partes de las exportaciones. Luego se encuentra España y Francia, que en conjunto suman un total del 90% las exportaciones.

CEO-director comercial de Fluctuante, David Sandoval.

“Podemos decir que ahora estamos concentrados en exportar a Europa y yo espero que los esfuerzos que realiza el sector puedan ser diversificados y podamos, inclusive, enviar hacia Estados Unidos y Asia, como lo hacemos con otros productos”, dijo Sandoval.

Desafíos

El ingeniero agrónomo de la empresa Inversiones flor del cáliz SCRL explicó que el problema que va a tener Perú son los protocolos, “porque no hay ninguna planificación certificada por SENASA, para los sitios fitosanitarios que son muy importantes, para que puedan realizar las certificaciones”.

En esa línea Álvarez señaló que “los protocolos que se tenían que hacer con Estados Unidos y que venimos impulsando hace dos años, todavía no se cumplen. En el caso de Europa, ya tenemos protocolos y nos falta para China”.

Además, especificó que, hasta ahora, Perú no tiene vivero certificado de pitahaya. "Están en trámites”, acotó.

Otro problema, es que actualmente Perú tiene muchas variedades, “y si necesitamos un embarque grande, no vamos a pedir cumplir con los pequeños y medianos productores, y los grandes empresarios están haciendo variedades que sean comerciales”.

Proyección

El lograr ingresos por 1 millón de dólares en un año, sin lugar a duda vaticina un buen futuro. En esa línea, el CEO de Fluctuante indicó que la pitahaya está respaldada por la creciente demanda que existe a nivel internacional, "sumado a la producción de Perú que todavía no está siendo exportada, porque los campos de cultivo pasan por un período de maduración tanto a nivel de costeo, como a nivel de logística”.

“Espero que el mercado en pitahaya pueda madurar a tal sentido, que se vuelva tan relevante como el mango o apuntar a que se vuelva un arándano, una uva o quizás una palta. Lo vemos que está dentro de la categoría de un producto no tradicional”.

Guido Álvarez Dávila, ingeniero agrónomo de la empresa Inversiones flor del cáliz SCRL.

En base a la proyección del cultivo, Sandoval advierte que la industria debería implementar las lecciones que ha tenido en otros cultivos, “como, por ejemplo, tener una oferta organizada y tener producción y exportación a lo largo de los meses para que el precio no se afecte”.

Guido Álvarez comentó que la industria debe empezar a aplicar las buenas prácticas agrícolas para obtener los filtros sanitarios. “En Perú los mayores cultivos se están haciendo en el desierto y veo con mucho potencial la zona de Madre Dios. Además, que está cerca del Puerto de Chancay, que puede ser un impulso para la región”.

“Es un proyecto a largo plazo, porque hay que ir haciendo las cosas bien y no apresurada” dijo Álvarez.

Sandoval finalizó diciendo que “le veo potencial a la pitahaya, porque hay empresas que le están apostando fuerte y ya hay compromisos de compra en el extranjero, principalmente de Europa. Tenemos que cuidar mucho la calidad del producto, porque así fidelizamos al cliente y al consumidor”.