Estiman importantes pérdidas en la producción de granada Mollar de Elche por plaga de trips
El presidente de la Denominación de Origen Protegida de la granada Mollar de Elche, Francisco Oliva, dio a conocer la difícil situación que está viviendo el sector, como consecuencia de los problemas derivados de las altas temperaturas y la aparición de una plaga de trips que está afectando al 60% de la producción de granadas.
La plaga (Scirtothrips aurantii) proviene de África y Yemen, y llegó a Huelva en noviembre de 2020. En 2024 se detectó por primera vez en la Comunidad Valenciana, afectando a varios cultivos como es el caso de la granada.
En nuestro caso, apunta Oliva en una nota de prensa, las cálidas temperaturas del invierno han favorecido el desarrollo y dispersión de esta plaga, y los principales daños se han producido durante la floración y el cuajado del fruto. En la actualidad, ese deterioro provocado por el trip se observa en el fruto en forma de cicatrices alrededor de la corteza.
Oliva señaló que, a todo ello, hay que sumar las elevadas temperaturas de los últimos años, que producen daños por sol en la corteza, conocidos como albardado.
Pérdidas en el 60% de la producción
En un primer análisis de la situación, el Consejo Regulador estima que de las 40.000 toneladas de granadas que en los últimos años se vienen cosechando en los 40 municipios amparados por la DOP (comarcas de L’Alacantí, Baix Vinalopó y Vega Baja), más de 24.000 toneladas, alrededor del 60%, se van a ver perjudicadas por esta situación, lo que supone pérdidas económicas entre los 12 y 15 millones de euros.
Oliva señaló que “el verdadero daño lo veremos cuando empiece la campaña de recolección y afloren todos esos problemas, tanto en el campo como en el almacén. De hecho, todavía no se sabe cuánta granada de Elche se va a poder certificar con el sello de calidad de la Denominación de Origen, porque el Consejo Regulador tiene unos estándares de calidad muy elevados -solo se certifica la granada de primera y extra y si los daños superan el 25% no se puede etiquetar con DOP-, y todavía es pronto para saber cuánta se podrá vender con este sello”.
En cualquier caso, añade el presidente de la DOP, las granadas que lleguen al mercado, con sello o sin él, estarán en buenas condiciones para su consumo.
Para Oliva esta situación es "desastrosa" y más para un sector que acumula malas campañas por la sequía, los efectos del cambio climático, descenso del consumo por la inflación, precios bajos en el campo, aumento de la competencia internacional y presencia de nuevas variedades.
Por otra parte, comentó que el trip es consecuencia de la importación de fruta fresca o árboles de terceros países donde tienen menos controles sanitarios y “necesitamos que se incremente la seguridad en los protocolos de importación y reforzar los puestos de inspección fronterizos para evitar casos como éste”.