Soluciones eficientes y sostenibles para almendros
La industria de los almendros se encuentra en un proceso de renovación de sus modelos productivos a nivel global, buscando soluciones eficientes y sostenibles para el fruto. La principal alternativa es la mecanización total del sistema productivo del almendro, lo cual se ha trabajado hace más de 10 años en España y siete en Chile.
Mauricio Zúñiga, Key Account Manager de Agromillora Group, con presencia internacional, explicó durante Fruittrade 2024, evento realizado en Santiago de Chile, que la empresa a la que pertenece se enfoca en modelos productivos para obtener huertos con alta densidad y eficientes, que utilicen menos agua.
Explicó que han trabajado en distintos países productores de almendras bajo tres pilares fundamentales: ser amigable con el medio ambiente reduciendo el uso del agua; menos productos químicos; y reducir la huella de carbono. También impulsan la parte social, ayudando en la preparación de la gente del campo, a través de la educación de sistemas mejorados. Finalmente, buscan el beneficio económico de los productores, con el objetivo de que que logren ganar dinero con sus ventas.
"En España hay más de 600 mil hectáreas productivas de almendras, las cuales han evolucionado en su productividad", dijo Zúñiga, quien explicó que, para obtener los resultados que Agromillora busca en los huertos, hay que tener genética buena, partiendo por portainjertos de bajo rigor, resistentes y con cualidades rústicas.
Además, recalcó la importancia de la poda mecanicazada para los almendros, la cual es fácil de manejar y reduce mucho el uso de mano de obra. "Con la mecánica, buscamos tener huertos delgados y eficientes, con mucha luz, objetivos que ya se están implementando en Chile con distintas variedades", aseguró.
Variedades
Con respecto a las distintas variedades que se trabajan en Chile, Zúñiga explicó que existen varias y se han desarrollado algunas más tardías, por ejemplo, Soleta, la cual es muy productiva, florece en agosto y se cosecha a finales de marzo.
"Sin embargo, tiene un problema, ya que al pelón le cuesta desprenderse", dijo. "Las variedades de cáscaras semi duras son buenas, porque la industria todavía no esta preparada para partir almendras muy duras".
La variedad Isabelona, otra temprana con floración a finales de agosto, también es productiva y muy vigorosa, explicó Zúñiga.
"Hoy en día vemos que las principales variedades son Avijor y Penta, que son de floraciones más tardías", dijo el experto.
Producción
Durante la primera cosecha de uno de los campos (15 hectáreas) asesorados por Agromillora, sacaron en promedio 500 kilos de pepa por hectárea a los dos años y medio de plantación.
"Creemos que esta producción está dentro de lo normal y el tema principal es que los costos son mucho más eficientes, con un 30% de ahorro de agua", comentó.
Indicó que de esta forma, uno de los principales objetivos de estos sistemas, como los de Agromillora, es reducir costos, dependiendo de manera mínina de la mano de obra, lo cual creen que será el futuro para reducir el precio de el producto.
Nuevas variedades
La industria está trabajando fuertemente en desarrollar nuevas variedades de floración tardía. Por ejemplo, la UC Davis en California está investigando alrededor de 40 variedades nuevas que saldrán al mercado, según Zúñiga.
"Nosotros estamos trabajando con variedades españolas de cáscara blanda como Alaska y Florida, que vamos a probar y probablemente sean interesantes para el mercado chileno", dijo.
Zúñiga aseguró que el mercado chileno tiene un problema y es que la producción está concentrada en la zona central, la cual está muy impactada por la falta de agua y la presión urbana.
"Esto obliga a alejarse hacia el sur o buscar alternativas hídricas en el norte, las cuales podrían ser muy eficientes, siempre y cuando el Estado pueda invertir en nuevas fuentes de agua", sostuvo.
El experto sugirió a los productores chilenos que no es necesario que inviertan grandes cantidades de dinero en máquinas para cosecha, ya que existe a posibilidad de arrendar.
En concreto, y como ocurre con otros productos frescos, Zúñiga explicó que el precio del producto lo dicta el mercado, por ende, el enfoque de los productores tiene que ser el de reducir costos, lo cual se puede obtener a través del uso de sistemas avanzados e inteligentes.