Innovación: Monitoreo de etileno en la maduración de las frutas
Los consumidores están aumentando cada vez más sus expectativas en cuanto a calidad y disponibilidad de la fruta. Cuando ésta llega a los supermercados, los clientes esperan que la fruta esté lista para ser consumida. Por ello, los productores y mayoristas deben cumplir con el desafío de entregar la fruta en la condición de madurez esperada por los consumidores más exigentes.
Con la ayuda de instrumentos de precisión junto con almacenamiento y transporte, el reto puede ser superado. La mayoría de frutos se cosechan del árbol bajo una etapa que se considera “lista para comercializar”, sin embargo, no siempre están listos para un consumo seguro.
Logísticamente, el reto es mayor cuando la fruta cosechada debe viajar distancias más largas desde los huertos hasta los supermercados.
Desde la antigüedad, se conoce que la maduración de la fruta se puede acelerar, sin embargo, no se sabía qué provocaba una maduración anticipada. El responsable de esto, es el etileno.
Los abastecedores de fruta, no siempre quieren apresurar este proceso, por eso resulta crítico tener conocimiento sobre cómo el etileno induce la maduración y cómo se puede medir.
Con productos altamente envasados y comercializados, es fácil pasar por alto u olvidar que la fruta es en realidad un organismo vivo. Al igual que con todos los organismos vivos, la fruta se somete a la respiración o la descomposición de los productos químicos orgánicos complejos en energía, agua y productos químicos más simples, como el dióxido de carbono. Esto es lo que la maduración del fruto realmente es: la respiración de un organismo que con el tiempo, se deteriora y muere. El aumento de la concentración de etileno alrededor de las frutas inicia y aumenta la tasa de respiración, que a su vez inicia el proceso de maduración.
Instrumentos de precisión y calidad científica que son fáciles de usar y de bajo costo, están ayudando a los productores y proveedores en el seguimiento y el control de la concentración de etileno.
Un ejemplo es el CI-900, un analizador de etileno portátil, es un instrumento ejemplo que puede medir de etileno de 0 a 200 ppm a una resolución de 1 ppb (partes por mil millones) a través de una celda electroquímica.
El dióxido de carbono, la temperatura y la humedad relativa, también se pueden monitorear con el CI-900. El instrumento puede ser usado para monitorear frutos individuales en los almacenes, laboratorio o en el campo, o puede ser utilizado para concentraciones de etileno atmosféricas en recipientes de almacenamiento o transporte en frío.
Con los instrumentos científicos de precisión, y la capacidad de transportar de manera eficiente la fruta desde la puerta del huerto hasta el supermercado, se hace cada vez más fácil suministrar fruta en perfecto estado y lista para el consumo.
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