John Pandol, un experto en la industria de la uva de mesa con más de 40 años de experiencia en la empresa familiar Pandol Bros,. Inc, se ha convertido en un orador conocido en Latinoamérica. El director de proyectos, basado en Delano, California, viajó a Chile para Fruittrade 2024, donde presentó detalles del mercado norteamericano, los movimientos de la fruta y las tendencias del consumidor.
Pandol indicó que entre agosto a noviembre, cuando entra la cosecha de California, es cuando más uvas se consumen en Estados Unidos. Sin embargo, los miembros de la industria aún no están convencidos de porqué ocurre este fenómeno, debido a que en otras épocas del año se proveen uvas de otros orígenes.
Durante el año pasado, después del Huracán Hilary en California y a causa del fenómeno de El Niño en Perú, los volúmenes de uva cayeron en el mercado americano, lo cual elevó los precios. Pero, los supermercados compraron la misma cantidad de kilos que en un año normal, algo que Pandol dijo que no le encuentra explicación.
"Yo suponía que en otoño se compraba más uva de California que en otras partes del año por un tema de frescura, ya que el tiempo de transporte es mucho menor, y la información parece confirmar eso", dijo.
Ademas, fue enfático en decir que la data que existe sobre el mercado de uvas en Estados Unidos no es lo suficientemente certera aún como para poder realizar análisis detallados de cada temporada. Según datos de Circana, hay un 30% del volumen de venta que no se categoriza correctamente y quedan catalogados como "otros".
"Debido a esto, es difícil decir con certeza cuánto se está vendiendo de cada variedad en el mercado americano", dijo.
Pandol explicó que alrededor de mediados de febrero, llega mucha uva de mesa que se guarda y empieza a colapsar el mercado, "porque existe un apuro por vender y cuando es fruta guardada muchas veces no es la de mejor calidad".
Además, cae el precio de la uva y ya no hay espacio en el mercado para más fruta. "Cuando llegas al superávit es negativo, porque se puede transferir en pérdidas para los productores y exportadores", indicó.
Una de las grandes críticas de Pandol al mercado americano hoy en día, es la falta de branding en el mercado de uva de mesa.
"Las marcas tienen que pensar en qué es lo que comunica su marca y, en base a eso, presentar su producto para que sea reconocido", expuso.
"En Estados Unidos se utilizan las etiquetas, pero el branding no está bien desarrollado", puntualizó.
Además, aseguró que esto finalmente afecta también a los genetistas, porque no se está haciendo diferenciación entre las variedades. En los supermercados, Pandol ha observado que la fruta se vende toda junta en un mismo pasillo y para un comprador desinformado, puede parecer toda igual.
El experto puso como ejemplo frutas que han logrado utilizar el branding de forma exitosa, como los kiwis de Zespri o Avocados From Mexico, que se han vuelto marcas reconocidas y distintivas en Estados Unidos.
Pandol hizo un llamado a los supermercados americanos para que puedan ayudar a los vendedores de uva de mesa organizando mejor los espacios de venta en las vitrinas. Por ejemplo, dar un lugar específico a cada variedad o marca, para que se pueda reconocer de forma independiente.
Adicionalmente, según Pandol, el consumo de uva de mesa se concentra en los segmentos socioeconómicos altos. Estos percentiles superiores consumen frutas y hortalizas durante todo el año, sin embargo, penetrar en el segmento de población con rentas más bajas ofrece un enorme potencial para aumentar las ventas.