Solplast y Protekta: La colaboración que impulsa la agricultura sostenible y optimiza el rendimiento agrícola
Por Solplast y Protekta
El cambio climático y la necesidad de prácticas sostenibles han traído consigo una transformación en el sector agrícola. En este contexto, empresas como Solplast, parte del Grupo Armando Alvarez, y Protekta —reconocida por su enfoque en el uso de tecnologías avanzadas para optimizar el rendimiento agrícola— están liderando una revolución con el uso de plásticos agrícolas avanzados y responsables con el medioambiente.
Esta nota desvela cómo la colaboración entre ambas compañías ha dado lugar a soluciones innovadoras que no solo protegen los cultivos, sino que también apuestan por el desarrollo de una economía circular.
Protekta y Solplast: Una colaboración de alto impacto
La colaboración entre Protekta y Solplast va más allá de una relación cliente-proveedor; representa un esfuerzo conjunto para llevar la sostenibilidad y la innovación al sector agrícola.
Solplast no solo ofrece materiales de alta calidad, sino que también trabaja en estrecha colaboración con Protekta para probar, ajustar y mejorar productos que puedan responder a las condiciones únicas de cada cultivo o región.
Así, ambos equipos han participado en numerosos ensayos de campo y evaluaciones técnicas, logrando optimizar las soluciones de acolchado, incluyendo el mulch biodegradable, y las diferentes opciones de cubierta para los cultivos, ofreciendo una ventaja competitiva para los agricultores.
Variedad en plásticos agrícolas para una agricultura eficiente
Protekta utiliza una variedad de productos y soluciones agrícolas fabricadas por Solplast. Una de estas soluciones son los plásticos para invernaderos, ideales para proteger cultivos hortícolas, florícolas o berries, entre otros, con diferentes formulaciones y aditivos que se diseñan de acuerdo con el tipo de cultivo, condiciones climatológicas, estructura que soporte estas cubiertas, entre otros factores.
Estas coberturas, fabricadas con tecnología de punta de hasta 7 capas que hace posible estas formulaciones específicas, crean un microclima controlado que mejora el rendimiento y la calidad de los cultivos.
Las soluciones de cubierta y acolchado son la base principal de esta alianza estratégica con Protekta, pero también destacan en el catálogo los plásticos para silo, especialmente diseñados para la conservación de forraje. Estos films, de alta resistencia, crean una barrera que protege el forraje de la humedad y la luz, manteniendo su valor nutricional por más tiempo.
Al sellar el forraje de manera eficaz, estos plásticos evitan la pérdida de nutrientes esenciales y ayudan a reducir el desperdicio, optimizando la alimentación animal y la sostenibilidad en las operaciones ganaderas.
Cubiertas para cultivos hortícolas: Tecnología al servicio de un mayor rendimiento
Ante la evidente imprevisibilidad de las condiciones meteorológicas, con fuertes lluvias o temporadas de sequías, granizos o incluso fuertes nevadas, la mejor recomendación es cubrir los cultivos y proteger una gran inversión de dinero, tiempo y esfuerzo. También para protección de otros agentes externos como los insectos o pesticidas.
Estas cubiertas no solo sirven de protección, también optimizan significativamente el rendimiento de los cultivos, incrementando su retorno de inversión. Contar con un plástico de cubierta desarrollado con la tecnología adecuada y las formulaciones específicas para cada zona geográfica, cultivo, estructura que soporte, requerimientos específicos del agricultor, es fundamental para poder ser competitivos en el mercado.
Disponer de la tecnología adecuada para la fabricación de estas cubiertas de plástico permite emplear una amplia gama de aditivos en sus diferentes capas que mejoran las propiedades del film. De esta forma, se pueden obtener plásticos térmicos, anti térmicos, anti niebla, anti goteo, etcétera.
Por otro lado, el uso de cubiertas de plástico implica un ahorre de costes significativo al controlar plagas y enfermedades de las plantas o reducir la pérdida de calor dentro del invernadero que facilita el ahorro de energía. La clave está en el control del microclima que se genera en los cultivos bajo estos films.
La mejor opción para cubrir las expectativas de cada agricultor es contar con la asesoría adecuada y elegir el film para invernadero que se adapte a su cultivo hortícola, ya sea tomates, choclos, lechuga, cebolla, poroto, entre otros, cada uno con sus exigencias específicas.
Acolchados agrícolas: Protección y optimización del cultivo
Otra de las soluciones ofrecidas por Protekta a los agricultores es una amplia gama de plásticos de acolchado de Solplast, diseñados para brindar las mejores condiciones de cultivo y adaptarse a diversas necesidades agrícolas.
Estos acolchados destacan por su variada combinación de colores y propiedades, como el acolchado plata/negro y el negro/negro. Cada combinación tiene características específicas, gracias a sus aditivos, densidad y el color de la película de polietileno, que permiten diferenciar las propiedades y usos de cada tipo.
El acolchado plata/negro es una opción popular por su capacidad de reflejar la luz solar en la parte superior, lo que ayuda a reducir la temperatura del suelo en climas cálidos y a repeler insectos. Este tipo de acolchado es ideal para cultivos sensibles al calor.
Por otro lado, el acolchado negro/negro es una opción altamente efectiva para retener el calor y mantener la humedad en el suelo. Es especialmente útil en zonas de clima más frío o en temporadas donde se necesita optimizar la absorción térmica, promoviendo un crecimiento constante y controlado del cultivo.
Además, estos acolchados pueden solicitarse con perforaciones de fábrica, lo que facilita las tareas de siembra y permite una distribución uniforme sin necesidad de realizar agujeros manualmente. Esto mejora la eficiencia para el agricultor y reduce el tiempo de preparación del terreno.
Para los agricultores que desean optimizar al máximo su inversión en acolchados, Protekta ofrece asesoría personalizada. Gracias a un equipo técnico especializado, cada productor puede recibir recomendaciones sobre el tipo de acolchado idóneo, asegurando así el mejor rendimiento y una solución a medida para su operación agrícola.
Acolchados perforados para facilitar la labor del agricultor
Como explicábamos anteriormente, este tipo de acolchado combina los beneficios del mulch tradicional, pero trayendo de fábrica perforaciones diseñadas específicamente para facilitar el desarrollo de las plantas, permitiendo una germinación más uniforme y un crecimiento eficiente. Estas perforaciones pueden variar en tamaño (macro o micro perforados) y ubicación, adaptándose a las necesidades específicas de cada cultivo y garantizando un uso eficiente del espacio y los recursos:
Fabricados con materiales plásticos duraderos y de alta calidad, principalmente a partir de polietileno de baja densidad (PEBD), aunque también se utilizan otros polímeros en diferentes formulaciones. Pueden solicitarse en una variada combinación de colores y espesores en función de las necesidades del cultivo.
La estructura de los plásticos acolchados perforados se compone de capas que proporcionan propiedades específicas, gracias al uso de alta tecnología para su fabricación con máquinas de coextrusión multicapa.
Mulch Biodegradable: Una alternativa sostenible que transforma el campo
Otro de los productos innovadores que Solplast ofrece a través de Protekta es el mulch biodegradable. Fabricado con materias primas de origen vegetal, este film tiene la propiedad de degradarse en el suelo gracias a los microorganismos presentes en el terreno (hongos, bacterias o microalgas), sin dejar residuos plásticos.
Su biodegradabilidad aporta una solución sostenible que protege la salud del suelo y respeta el medioambiente, sin comprometer la calidad de los cultivos. De hecho, mejora las condiciones del terreno y reduce las tareas de recolección de plásticos, simplificando el manejo post-cosecha, permitiendo un importante ahorro en mano de obra a largo plazo, aunque su coste inicial sea mayor.
Es fundamental que, antes de emplear estos acolchados biodegradables, se realice un análisis exhaustivo o pruebas específicas para determinar que el uso previsto sea el adecuado, asegurando las expectativas de vida útil del plástico. Para ello, puedes contar con la asesoría especializada de Protekta y Solplast.
GoCircularPlastics: Economía circular y agricultura sostenible
GoCircularPlastics es el plan de sostenibilidad del Grupo Armando Alvarez y se enmarca en la Agenda 2030, representando un compromiso global para transformar las prácticas de producción y consumo.
Abarca una serie de estrategias, donde el Grupo apuesta por impulsar un modelo de economía circular y promover la descarbonización.
Entre sus objetivos principales:
- Diseñar productos que faciliten el reciclaje
- Diseñar films con la menor cantidad de material posible
- Diseñar formulaciones con materiales barrera al O₂ para proteger mejor los forrajes y minimizar las pérdidas de materia seca
- Fomentar la incorporación de materiales reciclados post-consumo en la fabricación de nuevos productos
- Utilizar materias primas procedentes de fuentes renovables
- Utilizar materiales biodegradables
- Participar en los sistemas nacionales de recogida de plásticos agrícolas usados
- Estar certificados como neutros en carbono para los alcances 1 y 2
- Adquirir toda la energía de fuentes externas renovables
- Desarrollar un ambicioso plan de descarbonización de las emisiones de todo el Grupo para los próximos 10 años
Estos principios se han convertido en pilares de la producción tanto del Grupo Armando Alvarez como de Solplast, donde cada decisión se toma con la mirada puesta en el futuro y en el impacto que tendrá en las próximas generaciones.
Un futuro sostenible al alcance del sector agrícola
La colaboración entre Protekta y Solplast muestra el camino hacia una agricultura sostenible y respetuosa con el medioambiente, adaptada a las necesidades actuales del mercado.
Con el uso de productos innovadores y sostenibles como el mulch perforado, biodegradable o los plásticos de cubierta fabricados con alta tecnología, estas empresas demuestran que es posible optimizar la producción agrícola, elevando la rentabilidad, sin sacrificar la sostenibilidad.