México: La biotecnología debe ser un instrumento estratégico para el campo mexicano, coinciden en Foro Internacional
El campo mexicano debe emprender un cambio significativo que aproveche la experiencia de los productores en el manejo de técnicas tradicionales, pero, al mismo tiempo, aplicar nuevas tecnologías que den respuesta a la creciente demanda de alimentos que requiere la población.
Así lo expuso el Subsecretario de Agricultura de la SAGARPA, Mariano Ruiz-Funes Macedo, durante la inauguración de la Conferencia Técnica Internacional sobre Biotecnologías Agrícolas en los Países en Desarrollo, evento organizado por la Organización de las Naciones Unidad para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en la ciudad de Guadalajara, Jalisco.
El reto para el país, dijo, es que las acciones se orienten a “buscar la seguridad alimentaria mediante la producción de alimentos suficientes, inocuos, accesibles y de calidad, pero cuidando en todo momento los recursos naturales y el medio ambiente”.
“Se requiere aumentar la disponibilidad de semillas, recuperar la fertilidad de los suelos, hacer un uso eficiente del agua y darle valor agregado a la producción primaria", subrayó Ruiz-Funes Macedo.
Destacó que México cuenta con capital humano e infraestructura para contribuir a los avances de la biotecnología y transformarla en un instrumento estratégico para el desarrollo del campo mexicano.
En las últimas tres décadas, puntualizó se ha generado en el país una red de investigación en biotecnología, con más de mil investigadores de alto nivel y cerca de cien instalaciones con capacidades competitivas a nivel internacional en diferentes disciplinas.
Por otra parte, apuntó, el país tiene un elevado potencial de crecimiento industrial en áreas relacionadas con recursos biológicos; existen empresas mexicanas que han incursionado exitosamente en el desarrollo y fabricación de productos a partir de biotecnologías modernas, destacó el funcionario federal.
Puso como ejemplo la biofermentación y producción de bioenergéticos alternativos, biofertilizantes, y la mejora de las características agronómicas de cultivos de alta importancia económica, principalmente las relacionadas con el estrés biótico.
En su oportunidad, el Director General Adjunto de la FAO, Modibo Traorė enfatizó que la biotecnología moderna y convencional ofrece “potentes herramientas” para el sector agrícola, incluyendo la pesca y la silvicultura, agregó que se tiene un enorme reto en este siglo para dar de comer a la población mundial, en especial a la de los países en vías de desarrollo.
Lamentó que la mayoría de las biotecnologías no pueden explotarse plenamente, ya que “a menudo se hace énfasis únicamente en los organismos genéticamente modificados, situación que eclipsa el resto de las biotecnologías y su contribución potencial a la agricultura. Además, las sinergias entre el sector público y privado están todavía por aprovecharse”.
Estadísticas de las Naciones Unidas indican que, hoy en día, la población mundial es 2.5 veces más que en 1950, llegando a los seis mil 800 millones de habitantes. Para 2045 se estima una población de nueve mil millones lo que se traducirá en una enorme demanda de alimentos a producir.
Por ello, anotó Traoré, consideramos que las innovaciones de la biotecnología pueden suponer una importante ayuda para duplicar la producción alimentaria para el año 2050 y hacer frente a las incertidumbres que plantea el cambio climático.
“En las últimas décadas el campo de las biotecnologías ha avanzado a una velocidad formidable y generado numerosas innovaciones, en particular en el campo farmacéutico y en algunos casos en el de la agricultura. Las biotecnologías pueden ser muy útiles para satisfacer las necesidades de una población urbanizada que cada día crece más", destacó Traoré.
La conferencia técnica es copatrocinada por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Grupo Consultivo sobre Investigaciones Agrícolas Internacionales (GCIAI), Foro Mundial sobre Investigación Agrícola (FMIA), Centro Internacional de Ingeniería Genética y Biotecnología (ICGEB) y por el Banco Mundial.
Existen diversas organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, así como foros regionales que organizan sesiones paralelas a la citada reunión, entre ellas la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), Oxfam Internacional, Asociación de Asia y el Pacífico de Instituciones de Investigación Agraria (APAARI) y el Foro de Investigación Agrícola en África (FARA).
Fuente: Agrocope