Segundo período de Trump podría complicar exportaciones africanas
El futuro de la Ley de Crecimiento y Oportunidad para África (AGOA, por sus siglas en inglés), que permite las exportaciones africanas de determinados productos a Estados Unidos libres de impuestos, se enfrenta a la incertidumbre mientras Donald Trump se prepara para regresar a la Casa Blanca, informó NTU.
A principios de este mes, Estados Unidos completó su revisión anual de elegibilidad de AGOA, confirmando que no habría cambios en las listas de países elegibles y no elegibles. Sin embargo, dado que el programa expira en septiembre de 2025, su renovación sigue en entredicho.
Promulgada en 2000 bajo la presidencia de Bill Clinton y prorrogada en dos ocasiones, la AGOA ha sido un pilar fundamental de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y África. Sin embargo, el enfoque de Trump en la reciprocidad comercial contrasta fuertemente con los beneficios unilaterales de AGOA, que permiten a los países africanos exportar a Estados Unidos libre de impuestos sin necesidad de abrir sus propios mercados.
Se especula con la posibilidad de que, si se renueva, la AGOA se vuelva más transaccional, lo que podría reducir el alcance del acceso libre de aranceles. Las repercusiones del futuro incierto de la AGOA podrían afectar sobre todo a Sudáfrica, que representa más del 30% de las exportaciones africanas en el marco del programa.
La permanencia de Sudáfrica en el programa se ha visto sometida a un creciente escrutinio, sobre todo debido a su clasificación como país de renta media-alta. Los críticos sostienen que los beneficios de la AGOA deberían centrarse en las naciones de renta más baja, sobre todo teniendo en cuenta que 17 países africanos, algunos mucho menos desarrollados que Sudáfrica, no cumplen los requisitos para acogerse a la AGOA.
Los lazos diplomáticos de Sudáfrica con Rusia, China e Irán, junto con su decisión de llevar a Israel ante el Tribunal Internacional de Justicia por sus acciones militares en Gaza, han complicado aún más su posición.
Las relaciones con Estados Unidos empeoraron tras las afirmaciones del embajador estadounidense en Sudáfrica de que el país había suministrado armas a Rusia, afirmaciones desmentidas posteriormente por una investigación.
Las tensiones también aumentaron cuando Sudáfrica decidió participar en maniobras navales conjuntas con Rusia y China, países considerados adversarios por Occidente.
A pesar de esto, los legisladores estadounidenses han decidido hasta ahora no revaluar formalmente la relación de Sudáfrica con la nación, concluyendo que no representa una amenaza significativa para la seguridad nacional. No obstante, el regreso de Trump a la presidencia podría tener implicaciones significativas para la AGOA.
La ley exige que los legisladores estadounidenses realicen revisiones anuales de la elegibilidad de los beneficiarios del programa, y para Sudáfrica, mantener su condición de beneficiario es vital. La AGOA concede acceso preferencial a cerca del 20% de las exportaciones sudafricanas a Estados Unidos, y el país es el que más puede perder si el programa no se renueva el año que viene.
La pertenencia de Sudáfrica al BRICS también podría poner en riesgo su elegibilidad para la AGOA. Recientemente, Trump advirtió de que los países del grupo BRICS podrían enfrentarse a "aranceles del 100%" si buscaban una nueva moneda que rivalizara con el dólar estadounidense.
Algunos analistas, sin embargo, creen que el regreso de Trump puede no significar necesariamente el fin de la AGOA. Las exportaciones africanas representan menos del 1% de las importaciones estadounidenses, lo que limita su impacto económico global. Además, la AGOA sirve a los intereses geopolíticos de Estados Unidos, especialmente para contrarrestar la creciente influencia de China en África.
Bajo el mandato de Trump, la AGOA podría verse como una herramienta estratégica para reforzar los lazos con las naciones africanas al tiempo que se asegura el acceso a minerales críticos. Por ejemplo, en diciembre, el presidente Joe Biden visitó Angola para respaldar el proyecto ferroviario del Corredor de Lobito, que pretende transportar cobre y cobalto desde la República Democrática del Congo y Zambia hasta el puerto angoleño de Lobito.
La Corporación Financiera de Desarrollo de Estados Unidos (DFC) ha comprometido 553 millones de dólares para el proyecto, que se considera una forma de reducir el dominio de China en el sector de los recursos de África. Los analistas esperan que Trump adopte una postura dura frente a China y podría apoyar partes del proyecto Lobito.
En 2023, el total de importaciones estadounidenses en el marco de la AGOA ascendió a 9.700 millones de dólares. Nigeria lideró con 3.800 millones de dólares en exportaciones, principalmente petróleo crudo, mientras que Sudáfrica le siguió con 3.600 millones de dólares, dominados por exportaciones no petroleras como vehículos, joyería y cítricos. Otros exportadores destacados en el marco de la AGOA fueron Kenia (510 millones de dólares), Ghana (340 millones), Madagascar (339 millones) y Angola (260 millones).