Lluvias en la zona norte de Perú: Impacto y recomendaciones

Las intensas precipitaciones registradas en el país, particularmente en Lambayeque, Piura y Tumbes, han generado preocupación en el sector agrícola.

Portalfruticola.com conversó con el meteorólogo especialista del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMI) en el departamento de Piura, Héctor Yauri, quien analizó la situación y entregó algunas recomendaciones a los productores de la zona.

Explicó que en la zona norte la situación fue muy diferente en 2024, “ya que estuvimos afectados por una sequía bastante severa, que impactó la parte agrícola”.

Especificó que el año pasado fue muy cálido. "En el norte del Perú hubo deficiencia de lluvias y producto de eso, los niveles en los embalses fueron muy bajos, sumado a los incendios forestales”, dijo.

El meteorólogo explicó que en el departamento de Piura un total de 12.000 hectáreas fueron afectadas, totalizando más de 82 millones de soles en afectación. Respecto a los cultivos más dañados, señaló que fueron el arroz y el limón.

Ya en 2025, los primeros 15 días de febrero se presentaron algunos cambios muy importantes, con un calentamiento inusual. “Estamos en el contexto del fenómeno de La Niña y los dos últimos meses ha habido un pequeño enfriamiento”.

Inicio de año con lluvias en Perú

“Es así como iniciamos este año con un nuevo periodo de lluvias. Sin embargo, a partir de los primeros días de febrero había un cambio muy importante que se asentó durante la segunda semana de febrero, con un calentamiento abrupto que se presentó frente a la costa norte del Perú”, explicó.

Dado el cambio en las condiciones climáticas, Yauri señaló que las lluvias se presentaron con mayor intensidad en Tumbes y Piura, extendiéndose también a la zona central y sur del Perú. Expresó que es un calentamiento no solamente costero, sino que afectó gran parte del litoral.

La comisión que estudia el fenómeno de El Niño informó que el calentamiento podía perdurar todo marzo, “sin embargo, ahora se está creyendo incluso que puede durar hasta abril”.

Dadas las intensas lluvias, especificó que “en Lambayeque y Tumbes hemos tenido inundación muy fuerte, pasado el umbral de inundación”.

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Agregó que “esperamos que se presenten lluvias importantes, por lo que el riesgo de inundaciones, la activación de quebradas y el impacto en los cultivos es bastante alto”.

Desde otra perspectiva, el meteorólogo observa un punto positivo de las precipitaciones, “ya que garantizan una buena cantidad de agua que se puede almacenar en los reservorios, por lo tanto, terminado este periodo de lluvias, habrá disponibilidad de agua para garantizar la actividad agrícola los meses posteriores”.

Otro aspecto que analizó el especialista es que, debido a las altas temperaturas, se produce un incremento en la humedad del ambiente “y eso también viene asociado con plagas”.

Consultado sobre los cultivos que podrían verse afectados indicó que entre estos se encuentran el arroz, el limón, el plátano y el mango. Este último ya se está cosechando y es el principal producto exportado de la zona norte.

Recomendaciones frente a las lluvias

La industria agrícola viene escuchando -desde hace mucho tiempo- el hecho que el cambio climático llegó para quedarse. Ejemplo de ello son los fenómenos climáticos inusuales o extremos.

A juicio de Yauri, las variaciones del clima en el norte de Perú se han caracterizado por ser tener un clima promedio, las cuales han sido favorables para la productividad, pese a las intensas precipitaciones.

Explicó que en la zona norte hay muchos cultivos que son parte de las agroexportaciones, “que se han implementado justamente por esa cierta regularidad y estabilidad del clima. Sin embargo, en los últimos años, estos cambios del clima y sus variaciones, obviamente tienen también una influencia en el comportamiento y fisiología del cultivo”.

Al respecto, recomendó “estudiar los cambios y hacer uso de la información agrometeorológica de los pronósticos en el corto, mediano y largo plazo para ir adaptando los manejos. Y lo más importante, mantenerse informado al respecto”.

De igual forma es importante realizar monitoreos en la implementación de los instrumentos, “para ver cómo afectan el comportamiento de los cultivos”.

Finalmente, destacó la importancia de generar bases de datos, “para poder en un futuro tratar de relacionar estos cambios del clima con el comportamiento de los cultivos, para prevenir, anticipar y proponer nuevas estrategias y formas de manejo”.

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