Avellano europeo: Importancia del estudio de los estados fenológicos

El avellano europeo está experimentando una creciente tecnificación en su manejo, con la incorporación permanente de nuevas herramientas de fitotecnia.
Conocimiento del estado fenológico del avellano europeo
Sin embargo, aún existen prácticas de manejo agronómico de alto impacto en los resultados productivos, que son menos conocidas para algunos productores.
En este contexto, el seguimiento del crecimiento y desarrollo del avellano europeo (estados fenológicos) a nivel de huerto es una práctica clave para la toma de decisiones y su correcta implementación no debería ser un desafío mayor.
Entre las ventajas de tener un conocimiento detallado de los estados fenológicos de un huerto de avellano, considerando las condiciones específicas del sitio, está el permitir ajustar las estrategias de manejo nutricional, programación de riego, y manejar de forma más eficiente y eficaz el uso de fitosanitarios.
Además, permite determinar la sincronización del cultivar principal y sus polinizantes, un factor muy relevante en una especie monoica con dicogamia protandría, cuya particularidad es que el proceso de polinización ocurre en la estación de invierno.
Así, esto permitiría potencialmente entender el impacto que tendrían los fenómenos climáticos sobre la respuesta del cultivo (por ejemplo, pronosticar la cosecha).
Bases de la fenología del avellano europeo
La fenología se centra en la observación y registro de forma periódica de los estados de crecimiento y desarrollo del ciclo anual de las plantas, y su relación con las condiciones ambientales. La descripción y medición del período de ocurrencia y duración de los estados fenológicos se realiza aplicando alguna de las escalas creadas con esta finalidad.
Dentro de las escalas de mayor uso a nivel mundial, está la escala BBCH (Biologische Bundesanstalt, Bundessortenamt Und Chemische Industrie) que ofrece un sistema estandarizado de codificación de estados fenológicos y es ampliamente utilizada para el seguimiento de la fenología en frutales (www.openagrar.de).
No obstante, para la observación a nivel huerto no es estrictamente necesario utilizar en detalle todos los estados descritos en una de estas escalas, ya que el objetivo principal es registrar aquellos momentos de mayor importancia agronómica, ya que dichos registros no necesariamente serán sometidos a un análisis de datos de mayor rigurosidad.
El propósito de este informativo es presentar una metodología sencilla y de fácil adopción para el seguimiento fenológico del avellano europeo a nivel de huerto, con el fin de apoyar de mejor forma la toma de decisiones por parte de los productores, como por ejemplo la elección de variedades, momentos de aplicación para bioestimulantes, fitosanitarios y fertilizantes foliares, y como se mencionó anteriormente, el ajuste de los programas de fertilización y riego.
Aspectos claves para un buen seguimiento fenológico
La primera consideración importante para adoptar esta práctica es saber que el avellano es una especie monoica; es decir, presenta flores femeninas (glomérulo), que darán origen a los frutos, y flores masculinas (amentos), que aportan el polen necesario para los procesos de polinización y posterior fecundación.
Es por ello que se deben establecer escalas separadas para las flores, sumado a una escala para el ciclo vegetativo de los árboles. Por lo tanto, el primer punto es saber que se utilizarán tres escalas diferentes (Figura 1).
Figura 1. Referencia estados fenológicos de mayor relevancia agronómica.
Como se mencionó anteriormente, el avellano se caracteriza por presentar dicogamia, lo que significa que las flores de una planta tienen diferentes tiempos de maduración de los órganos sexuales, y es protandría, porque los estambres maduran antes que los pistilos.
Esta característica, junto con la determinación de la compatibilidad genética entre individuos de distintas variedades, hace imprescindible el uso de cultivares polinizantes. Desde la perspectiva de la fenología, tiene sentido aplicar la escala para los amentos a los cultivares polinizantes y la escala de glomérulos al cultivar principal.
Identificación de individuos (muestra) de avellano europeo
La correcta selección de los individuos dentro del huerto es un paso fundamental para obtener resultados representativos y útiles en el seguimiento fenológico del avellano europeo.
Para asegurar que las observaciones reflejen con precisión el comportamiento general del huerto, es importante considerar árboles que representen la media en vigor, con un estado sanitario adecuado y sin síntomas evidentes de estrés o daños previos, ya que estos factores pueden alterar el ciclo fenológico normal.
Se recomienda seleccionar al menos tres árboles por cuartel, distribuidos de manera uniforme dentro de cada sector productivo del huerto. Este número podrá ajustarse según el tamaño del huerto y la variabilidad observada, pero debe garantizar una muestra representativa.
Además, es importante considerar el relieve y la topografía del huerto, ya que diferencias en la altura o pendiente pueden influir en el comportamiento fenológico de las plantas, debido a variaciones en la temperatura y acumulación de frío invernal. Por lo tanto, se deben elegir unidades de muestra lo más uniformes posible en cuanto a:
- Edad del árbol
- Vigor general
- Estado sanitario
- Cultivar
Selección de ramas para la evaluación
Una vez identificados los árboles, el siguiente paso es seleccionar las ramas a evaluar. Se recomienda elegir al menos cuatro ramas por árbol, distribuidas en los cuatro puntos cardinales (norte, sur, este y oeste), al objeto de capturar posibles variaciones en la exposición solar y microclimas dentro del dosel. Idealmente, estas ramas deben ser:
- Representativas del árbol en cuanto a vigor y desarrollo.
- Ubicadas a una altura accesible, facilitando la evaluación sin comprometer la precisión del monitoreo.
- Con un desarrollo adecuado de estructuras reproductivas y vegetativas.
Evaluación
Sobre las ramas previamente identificadas, se debe realizar un conteo detallado del total de estructuras presentes, diferenciando según la escala aplicada para cada tipo de órgano: amentos (flores masculinas), glomérulos (flores femeninas) o yemas vegetativas.
A continuación, se procederá a clasificar y registrar la cantidad de estructuras presentes en cada uno de los estados fenológicos definidos en la escala utilizada.
Este registro permitirá determinar la distribución porcentual de las estructuras en cada estado fenológico, proporcionando una visión clara del avance del ciclo de desarrollo. Al analizar esta distribución, será posible identificar el estado fenológico predominante en el momento de la evaluación (Figura 2).
Figura 2. Esquema del procedimiento de evaluación fenológica en avellano europeo.
Para mantener un seguimiento representativo y consistente del progreso fenológico, se recomienda establecer una frecuencia de evaluación regular, idealmente cada 10 a 15 días, ajustándose al ritmo de desarrollo del cultivo y las condiciones climáticas del período.
Evaluaciones más frecuentes pueden ser necesarias en etapas críticas, como floración y cuajado de frutos, donde los cambios fenológicos pueden ser más rápidos y determinantes para la producción.
Registros en el estudio de la fenología del avellano europeo
El uso de registros visuales, como fotografías periódicas de las estructuras evaluadas, junto con tablas de datos, puede ser una herramienta complementaria y útil para comparar la evolución del huerto a lo largo del tiempo.
Para calcular la distribución porcentual de las estructuras en cada estado fenológico evaluado, se recomienda seguir los siguientes pasos:
- Conteo total de estructuras.
- Sumar el total de estructuras evaluadas en cada rama o árbol monitoreado.
- Clasificación por estado.
- Contabilizar la cantidad de estructuras presentes en cada uno de los estados fenológicos registrados.
- Cálculo del porcentaje.
- Dividir la cantidad de estructuras en un estado específico entre el total evaluado y multiplicar por 100.
Herramientas de apoyo a la captura de la información
Existe una serie de herramientas que facilitan la captura de información a nivel de campo, que ayudan a acortar el tiempo de análisis, permitiendo actualizar los datos de manera eficiente y establecer comparaciones entre temporadas, lo que contribuye a una toma de decisiones más informada y oportuna
La selección de una de estas herramientas debe considerar diversos criterios, entre los cuales destacan:
- Capacitación del personal: el nivel de formación del equipo a cargo del registro es fundamental, ya que herramientas más complejas pueden requerir capacitaciones previas.
- Facilidad de uso: la interfaz debe ser intuitiva y accesible, especialmente en aplicaciones móviles o formularios de campo.
- Acceso a la tecnología: considerar la disponibilidad de dispositivos móviles o tablets y la conectividad a internet en el huerto.
- Uso Offline: herramientas permiten recolectar datos sin conexión y son ideales en zonas rurales.
- Compatibilidad y exportación de datos: la herramienta seleccionada debe permitir la exportación de los datos en formatos estándar (CSV, Excel).
- Capacidad de almacenamiento y seguridad: es importante que los datos estén protegidos y sean almacenados de forma segura, especialmente en registros de múltiples temporadas.
Consolidación
La capacidad de generar gráficos, tablas de resumen y reportes automáticos puede optimizar significativamente el análisis de datos.
Entre las opciones destacadas se encuentran aplicaciones como KoboToolbox, hojas de cálculo en Excel con plantillas prediseñadas y herramientas más avanzadas como PowerBI para visualización de tendencias. La elección dependerá del nivel de tecnificación del huerto y los objetivos específicos del monitoreo fenológico.
La metodología de seguimiento de los estados fenológicos es una herramienta valiosa para optimizar la producción del avellano europeo.
La aplicación de escalas fenológicas facilita la observación detallada del ciclo vegetativo y reproductivo. La correcta selección de árboles y el marcado de ramas representativas son pasos fundamentales para obtener datos confiables. Finalmente, las herramientas digitales agilizan el registro de información y mejoran la toma de decisiones en el manejo agronómico.