Educar es parte de la estrategia de productores de maracuyá para diversificarse
Es una fruta que ha quedado en el gusto del paladar de más edad, mientras que los más jóvenes desconfían de ella cuando se pone más arrugada. Ya existen distintas variedades en diversos países y los productores australianos han decidido estar más cerca de los puntos de venta y así enseñar a las personas que la maracuyá sigue siendo una experiencia placentera.
El poder popular es sin duda esencial a la hora de la venta de los productos y su elección, sobre todo si de la maracuyá se trata. De esta fruta existen variedades que es posible encontrar en Latinoamérica y África, y ahora también en Australia. En color amarillo es más común en los mercados latinos, por ejemplo.
Ante tanta diversidad es que los productores de maracuyá australianos, agrupados en Passionfruit Australia Inc., han visto como el producto estrella que cosechan durante 10 meses en el año, de color púrpura, necesita destacarse y acercarse a los consumidores.
Dice que la industria de maracuyá se divide en dos campos: la variedad púrpura y la variedad panameña conocida también como Pandora. Como la variedad panameña es más de cultivo en “cash”, sembrado cada año y que no requieren de mucho trabajo, hay muy pocos datos disponibles sobre su cultivo. McPherson dice que por lo general se obtiene a mitad de precio respecto a la variedad púrpura.
Horticulture Innovation Australia estima que el país tiene 130 cultivadores comerciales que producen 3.800 toneladas métricas (TM) por año con un valor de explotación de AUD $ 12 millones (US $ 9 millones). Además, un adicional de 500 metros de maracuyá se envía para su procesamiento con un valor aproximado de AUD $ 500.000 (EE.UU. $ 377.738), lo que no representa una industria tan grande.
Por ello ven en Nueva Zelanda un destino de exportación de esta maracuyá, aunque Asia y Estados Unidos podrían serlo también. "Estados Unidos podría ser otro mercado potencial. Hay algunas maracuyás producidas en California, pero no están familiarizados con la fruta”, dice.
Otro dato es que los envíos más fuertes hacia Europa provienen de países Africanos, por lo que no ven muchas opciones de exportación de su fruta hacia esos lados.
"Todo el mundo necesita pasión"
"Todo el mundo necesita pasión" es la campaña que ha iniciado Passionfruit Australia Inc. En su mercado interno, carteles que están siendo distribuidos para obtener presencia más fuerte en el "poder popular".
Esta fruta ha quedado en el gusto del paladar de mayor edad, que es el problema que ven estos productores en la actualidad sobre su consumo. "Tienes tus consumidores que van a comprar maracuyá de igual manera, pero por lo general tienden a ser consumidores de mayor edad, personas probablemente sobre los 45-50, para quienes la maracuyá es parte de su crecimiento”, señala Tina McPherson.
Hace hincapié en que no hay un dulzor distinto, o que se ponga más dulce, cuando el fruto está arrugado, en contra del concepto común que se tiene sobre este tema. Por eso, ven relevante esta nueva campaña de marketing. "Así que nuestro mercado objetivo está mucho más en el rango de los 20 y 30 años”, agrega.
"Por lo general no siempre se ven bien a la vista, de modo que se convierten en estas pobres pequeñas bolas arrugadas, que en realidad no hacen daño al producto en el interior, pero no tienen un gran atractivo visual. El atractivo visual está en el interior por lo que tienes que ser muy hábil con las discusiones acerca de la manipulación, exposición y almacenaje ", explica.
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