Colombia: El campo crecería entre 1% y 1,5% en 2011 según la SAC
El sector agrícola colombiano, pese a que el invierno sigue causando estragos y tiene bajo el agua 1,2 millones de hectáreas, puede tener un crecimiento que oscila entre 1% y 1,5% para el próximo año.
Así lo aseguró el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía López, quien dijo que se debe evaluar cómo van a quedar las tierras después de permanecer largos períodos bajo el agua. "La inflación de alimentos va a incrementar", anticipó.
Para que el agro tenga una recuperación más promisoria el próximo año se debe ejecutar la reconstrucción de las vías secundarias y terciarias, según la SAC. Mejía agregó que productos como la carne pueden tener alzas en el primer trimestre de 2011.
A su vez, la presidenta de Conalgodón, Luz Amparo Fonseca, dijo que los agricultores del país van a invertir buena parte de 2011 en la recuperación de las tierras afectadas.
"Se va a necesitar mucha más maquinaria. Hay un tema de la reconstrucción de cultivos y de vivienda", dijo la directiva. Agregó que los algodoneros del país van a cerrar el año con preocupaciones reflejadas en 8.500 hectáreas sin sembrar.
Adicionalmente, el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, dijo que para el otro año, el sector agropecuario necesita recursos urgentes, no realizar el ajuste anual en la base gravable del impuesto predial para 2011 y recuperar las vías terciarias.
"Primer semestre va a ser difícil para el agro nacional"
Para el presidente de Confecampo, Orlando Hurtado, el primer semestre del próximo año va a ser muy complicado para el sector agropecuario si se cumple el pronóstico de lluvias que dio el Ideam. "No habría verano. Se va a dificultar el tema de cosechas. Eso va a tener un tema en el comportamiento de los precios de los alimentos. La carne también se ve perjudicada porque los pastos han sido afectados", dijo el directivo quien señaló que una buena parte de 2011 será utilizada por los agricultores del país para la recuperación de las tierras inundadas.
Fuente: La República