El reclamo de los citricultores por reingresar al mercado estadounidense se coló ayer en la Casa Rosada. Durante la presentación del Plan Estratégico Industrial 2011-2020, Daniel Lucci, presidente del Grupo Lucci, habló sobre el arduo trabajo de la actividad citrícola para acceder a ese mercado, desde hace una década. "Comparto que las economías no deben ser ingenuamente abiertas, sino estratégicamente negociadas, sector por sector, producto por producto", dijo luego el industrial a LA GACETA. Fue el corolario de un planteo que, durante el acto realizado ayer en el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario, hizo suyo la presidenta Cristina Fernández.

La jefa de Estado indicó, en su discurso, que Lucci habló del mito del libre mercado. "Todavía no hemos podido lograr que este producto (por el limón), que tiene una calidad fitosanitaria espectacular" logre reingresar a EEUU, enfatizó la Presidenta. Precisamente con ese país existe un conflicto diplomático por el caso del avión estadounidense varado en el aeropuerto de Ezeiza.

Tras recordar que la Argentina es uno de los mayores productores de limones en el mundo, Cristina afirmó: "se imaginan la calidad fitosanitaria que tiene nuestra producción limonera, para que una empresa, de primer nivel, líder en materia de Colas mundiales, utilice producto argentino precisamente para su producción".

En ese aspecto, la Presidenta volvió a insistir con la reapertura. "No existe, ni acá ni en ninguna otra parte del mundo, el libre mercado tal cual nos enseñan o nos recitan desde los centros de poder", remarcó y acotó que hay políticas activas de todos los Estados, que cuidan a su producción y a su trabajo.

Luego, ante un grupo importante de gobernadores -entre ellos el tucumano José Alperovich- y titulares de cámaras empresarias, la jefa de Estado defendió el modelo. Fue notoria la escasez de miembros de la CGT.

La mandataria anunció el lanzamiento de un plan para incentivar la producción de 10 sectores industriales, el cual tiene como objetivo un crecimiento anual del PBI a un ritmo del 5% anual.

El objetivo será generar intercambio comercial de U$S 246.000 millones, un 45% de sustitución de importaciones, un nivel de inversión el 28% sobre el PBI y una tasa de desempleo del 5% entre 2011 y 2020. El plan consiste en la creación de foros para los 10 sectores elegidos donde se debatirán estrategias para potenciar la producción, incorporar tecnología y completar eslabones en las cadenas productivas faltantes. Se trata de alimentos; calzado, textiles y confecciones; madera, papel y muebles; material de construcción; bienes de capital; maquinaria agrícola; autos y autopartes; medicamentos; software y productos químicos y petroquímicos. A excepción del crecimiento más lento, el plan oficial prevé mantener los actuales ejes de la política macroeconómica, como es el caso del superávit del comercio exterior, un tipo de cambio competitivo, incentivos al consumo y defensa del mercado interno, consignan las agencias DyN y NA.

Fuente: La Gaceta