“Ciencia y tecnología al servicio de la alimentación” es el nombre del proyecto que busca acercar a los escolares a la ciencia y tecnología, mediante el desarrollo de una investigación en el área de alimentos saludables en las comunas de Quillota, Los Andes y Valparaíso.

La idea es fortalecer las capacidades cognitivas, motrices, sociales y comunicacionales de los jóvenes, que impulsen la autonomía en investigación científica, según se señala desde la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, entidad que postuló al proyecto y que será ejecutado por el Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables (CREAS), en el que participan destacados investigadores de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, la Universidad de Valparaíso, la Universidad Técnica Federico Santa María e Inia La Cruz, además, cuenta con el financiamiento de Conicyt y el Gobierno Regional.

Según explicó la directora general del proyecto, Carmen Soto Maldonado, se espera que “la gente conozca qué alimentos tiene disponibles y se alimente de manera más saludable. Tal vez más adelante podremos relacionarnos con empresarios y promover también a través de ellos una alimentación más saludable”.

Un tema de gran importancia si se considera que las provincias de Quillota y Los Andes, dos de las áreas donde se realizará el proyecto, poseen extensas áreas de cultivos agrícolas. A pesar de esta amplia disponibilidad de productos agrícolas, no siempre consumimos lo más sano, así al menos lo dan a conocer estudios que muestran los altos índices de obesidad existente en nuestro país y lo mal que comemos los chilenos.

La profesional de CREAS destacó que dentro de la gama de alimentos saludables, al potenciar la industria agrícola de la región -donde están cultivos como paltas, tomates, cítricos, chirimoyas, uva de mesa, entre otros- se promueve el aumento de puestos de trabajo, el posicionamiento de la región como productor de alimentos y el consumo de dichos alimentos por parte de la población.

De esta misma manera, se genera un nicho de oportunidad para el desarrollo científico con el propósito de mejorar calidad y el rendimiento de los cultivos, e innovar en su procesamiento, en cómo se utiliza el recurso.

“Al existir más variedad de productos y más necesidad de los mismos (aumento del consumo), se genera un nicho para desarrollar estrategias de producción y de desarrollo, que en nuestro ámbito están enfocados en mejorar calidad y rendimiento de cultivos, y procesamiento”, agregó la investigadora.

Al ser consultada sobre de qué manera un agricultor podría también ser parte de este proyecto y contribuir a una alimentación saludable, señaló que “la participación de un agricultor en el proyecto permitiría a los alumnos conocer el origen de las frutas y verduras que consumen, así como la práctica de la actividad agrícola. De esta manera, se podría potenciar el interés de los niños(as) en estudiar/trabajar en la industria agroalimentaria, lo que constituye un sector de gran importancia para Chile”.

Detalles del proyecto

Los colegios que participarán directamente de la iniciativa son: Colegio Tierra del Fuego (Quillota), Liceo Parroquial Teresita de Los Andes (Rinconada de Los Andes) y Colegio Montealegre (Valparaíso). Entre los patrocinantes se encuentran Agrícola Tutirá Ltda. y la Municipalidad de Quillota. Los alumnos de 7º y 8º básico estarán directamente involucrados en el proyecto, mientras que los estudiantes de los otros niveles tendrán una participación más indirecta.

La metodología a utilizar implica la realización de charlas y talleres participativos por parte de investigadores del área, trabajos de investigación de campo por parte de alumnos, laboratorios experimentales, una olimpiada de alimentación saludable en cada establecimiento, y una Feria de la Alimentación Global, abierta a la comunidad.

El proyecto tendrá una duración de 10 meses, a partir de este mes de marzo del 2011, y entre los resultados se espera que los estudiantes sean capaces de conocer los alimentos y asociar el beneficio de su consumo, desarrollar investigaciones de campo, conocer/aplicar el método científico, presentar trabajos al Congreso Regional de Ciencia y Tecnología Explora, y el Desarrollo de una Feria Regional de Alimentación Saludable que tendrá lugar en Quillota en el mes de octubre.

De esta manera, se busca mostrar a los estudiantes de la región que la ciencia y tecnología no son ajenas a las actividades de la vida diaria y que pueden encontrarse en acciones tan cotidianas como comer.

Para Carmen Soto, la importancia de este proyecto es “enseñarle a las personas que no necesariamente están involucradas en temas científicos. Hay una responsabilidad de contar lo que se está haciendo en el área de alimentación y difundir lo que investigamos”.

Para la profesional, si bien hay muchos colegios donde la educación tecnológica se enfoca en varias temáticas, y dentro de ellas se trata de acercar a los niños a esta área. “Muchos niños siguen percibiendo al científico como un profesional lejano a la comunidad”, expresó la investigadora de CREAS. Por eso, el proyecto espera ser un aporte en acercar la ciencia e investigación a los más pequeños, y valorar la riqueza agrícola de nuestra región.

Fuente: El Observador