Mayores facilidades para que las trabajadoras temporeras puedan acogerse al posnatal -y para que quienes se desempeñan en labores a plazo fijo puedan acceder al fuero laboral- son algunas de las novedades que incluyó el proyecto de ley que incorpora modificaciones al actual régimen de posnatal, y que el Gobierno ingresó ayer al Congreso para su trámite legislativo.

La iniciativa duplica las actuales doce semanas del llamado permiso posnatal parental, y permite que las últimas seis semanas puedan ser transferidas al padre.

Uno de los aspectos más novedosos del proyecto es el aumento de la cobertura posnatal para mujeres que hoy, por razones legales, están desprotegidas, como las trabajadoras temporeras de faenas agrícolas.

Actualmente, la ley establece que sólo pueden acceder a este beneficio quienes hayan cotizado el mes previo al inicio del posnatal, lo que en la práctica excluye a las temporeras, a quienes no se les contrata si están embarazadas, por los mayores costos que esto significa.

El proyecto hace menos rígidos los requisitos para acceder al beneficio de las madres, ya que ahora podrán contar con posnatal aquellas trabajadoras que estén entre el 20% más pobre, o que tengan doce meses de afiliación previsional antes del embarazo, o que tengan ocho o más cotizaciones continuas o discontinuas en los dos años anteriores al embarazo, entre otras opciones.

El proyecto también establece cambios en el régimen de fuero, que protege a la mujer de ser despedida por un tiempo después de tener un hijo.

De acuerdo con el texto legal, la principal innovación -que busca acabar con la discriminación de las trabajadoras a plazo fijo o por obra- es que el fuero para este tipo de mujeres correrá hasta el término de la obra o del plazo que dio origen al contrato.

En el caso de las adopciones, la iniciativa entrega el posnatal a los padres de hijos adoptados de menos de seis meses. Sin embargo, como el 77% de las adopciones del país son de niños mayores a esa edad, también extiende el posnatal parental a niños mayores -incluyendo el subsidio- para que se afiancen los lazos de apego con sus nuevos padres.

Fuente: El Mercurio