Productores agrícolas de la Región proyectaron que la agroindustria exportadora local debería recibir un daño menor a raíz del desastre natural ocurrido en Japón, considerando que el mercado nipón ha dejado de ser uno de los más atractivos para los envíos frutícolas, según lo estimaron desde la Asociación de Agricultores de Quillota y la Federación de Productores de Fruta (Fedefruta).

Sin embargo, desde la última entidad, su director, Rodrigo Echeverría, argumentó que contrario a lo que se pudiese proyectar, los verdaderos coletazos de la tragedia japonesa se verían en un largo plazo.

Leve impacto

En primer lugar, el presidente de la Asociación de Agricultores de Quillota, Santiago Matta, argumentó que en el mercado de los cítricos (limones, mandarinas y naranjas), los que recién se están comenzando a enviar, se deberían registrar un leve impacto debido a que los productos que ya estaban contemplados para ser comprados por japoneses correrán el riesgo de perderse, porque los nipones cambiaran sus prioridades de consumo por la situación que están viviendo.

En tanto, para el mercado de la palta, el dirigente gremial quillotano expresó que éste no recibirá coletazos, ya que la temporada de dicho fruto ya finalizó.

En tanto, desde Fedefruta, el productor de la zona y director de la citada entidad gremial, Rodrigo Echeverría, estimó que en un primer momento la actividad frutícola se verá mermada por el presente de los supermercados nipones, que otorgarán prioridad a los productos de primera necesidad, dejando de lado las frutas que en estos momentos se están enviando. No obstante, al igual que Santiago Matta, Echeverría admitió que Japón no es uno de los mercados más atractivos para el envío frutícola, indicando que hace 10 años las cajas enviadas pasaban los 3 millones y que a la fecha esa cifra se encuentra alrededor del millón de unidades.

Finalmente, el director de Fedefruta argumentó que contrario a lo que se pudiese pensar en una primera instancia, el efecto del desastre nipón será más a largo plazo que en los siguientes días, debido a que la tragedia provocará un cambio en la prioridad en sus consumos, tal como sucedió con las consecuencias provocadas por la crisis asiática.

Fuente: El Mercurio de Valparaíso