Puntual a las 11:00 horas, ingresó Guillermo Luksic a la junta de accionistas de la Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV) en Valparaíso, cita en la que se oficializó el cambio de estructura de propiedad de la compañía con el ingreso de Quiñenco al grupo controlador mediante un pacto con la familia Claro, hasta ahora única cabeza de la principal naviera del país.

“Llego con expectativas muy altas y con un gran entusiasmo” declaró el presidente de Quiñenco, a su ingreso a la junta que concitó una alta concurrencia y que se extendía al cierre de esta edición.

Luksic llegó acompañado por el gerente general corporativo del holding, Francisco Pérez Mackenna, por el ejecutivo Felipe Joannon y el emblemático directivo del grupo, Gonzalo Menéndez, los cuales conforman la nómina de cuatro directores que entrarían al directorio de la CSAV.

Los nuevos accionistas de la empresa que gestionó el fallecido empresario Ricardo Claro, asistiran a las juntas ordinaria y extraordinaria fijadas en la casa matriz del grupo en la plaza Sotomayor, y luego se integrarán a la reunión que definirá la nueva conformacion del nuevo directorio.

Esto, luego del sorpresivo golpe que dió semana la matriz financiera e industrial del grupo Luksic al subir su participación en la Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV) al 18% y negociar un pacto de accionistas con la familia Claro, que precipitó los cambios al interior de la naviera.

“Golpe de timón fuerte y rápido”

Al inicio de la junta ordinaria, el actual presidente de la compañía Juan Antonio Alvarez valoró el ingreso de un “socio estratégico de la capacidad y prestigio del Grupo Luksic”.

“El directorio estimó que había que dar un golpe de timón fuerte y rápido y estamos contentos con la incorporación del Grupo Luksic que da un enorme valor a la compañía. Uno de los problemas de la empresa es su base patrimonial y se trata de un grupo de emprendedores muy exitoso que se incorpora muy activamente a la gestión de la compañía”, destacó Alvarez.

Si bien los términos de la renovación del directorio y del ingreso de los Luksic prevén la permanencia de Alvarez hasta la partida del pacto de accionistas, en el entorno de la compañía dan por sentado que el directivo dará un paso al lado para materializar la instalación de los Luksic a la cabeza de la naviera.

En todo caso, el hasta ahora presidente de CSAV se mantendrá en la mesa dentro de los tres directores que conservará la familia Claro, junto al actual vicepresidente Arturo Claro Fernández y a Baltazar Sánchez.

Por el contrario, en el mercado se da por sentado la salida de Víctor Pino, Patricio Valdés y Joaquín Barros. También se da por descontado el alejamiento deAndrew Robinson, quien representaba a los armadores alemanes que entraron a la propiedad de la Sudamericana.

Dados el efecto de los últimos cambios de propiedad, la participación de las AFP subirá y también sus representantes de uno a dos en el directorio, donde ahora están representados por Canio Corbo, y entre los propuestos figuran Víctor y Domingo Cruzat.

Luego de las presentaciones, se dio la partida a una detallada cuenta de los hechos principales del ejercicio 2010 y los desafíos que enfrenta la CSAV de cara al incierto escenario económico internacional y sus efectos en el negocio del transporte marítimo.

“En cuanto a las perspectivas de 2011, partimos con dificultades severas, baja de tarifas y alzas del petróleo. Cada uno de estos factores es un problema severo y su combinación es un problema de gran magnitud. Estimamos que la presente no es una situación de equilibrio y esto debe corregirse, pero estamos viendo momentos de turbulencia, de mar gruesa”, señaló Alvarez.

Anticipo que el primer trimestre existe una caída en los niveles de utilización de diversos servicios navieros, frente a lo cual anticipó que la CSAV aplicará“una rápida restructuración que va ser beneficiosa en el largo plazo, pero que tiene costos en el corto plazo”.

No obstante, pronosticó que en lo inmediato “parece que la caída el negocio naviero se detuvo y la situación debiera a lo largo del año debiera tender a mejorar, no obstante es esperable algunascaídas puntuales”.

Alvarez confirmó que la junta aprobará un aumento de capital mayor al original, aumentando desde US$ 500 millones a los US$ 1.000 millones acordados tras el pacto con los Luksic.

Fuente: La Segunda